Iniesta y Del Bosque: ¡°Estar dando pases no sirve para ganar¡±
El futbolista que marc¨® el gol que dio a Espa?a el Mundial de 2010 y el seleccionador en ese torneo hist¨®rico charlan, 10 a?os despu¨¦s, sobre el momento m¨¢s importante del f¨²tbol espa?ol y sobre el estilo de la selecci¨®n
La estrella del Mundial 2010 los alumbra en un escenario de luz tenue e intimista. Se escapa el mes de enero y Andr¨¦s Iniesta (Albacete, 36 a?os) regresa al d¨ªa siguiente a Jap¨®n. La pandemia de la covid-19 no exist¨ªa ni en la peor de las pesadillas. Vicente del Bosque (Salamanca, 69 a?os) tiende la mano al art¨ªfice del triunfo y autor del gol de la final de Johannesburgo, aquel hist¨®rico torneo del que ahora se cumplen 10 a?os (11 de junio a 11 de julio). El seleccionador y el goleador de la final se prestan a mantener la conversaci¨®n que nunca hab¨ªan podido disfrutar. Desde su rec¨ªproca timidez comparten muchas emociones comunes.
Del Bosque. Andr¨¦s, vamos a hablar de los 12 a?os que has estado en la selecci¨®n, pero antes quer¨ªa comenzar por el origen de todo, por donde empezamos a conocerte, si no el gran p¨²blico, s¨ª los que est¨¢bamos muy cerca del f¨²tbol base. Me refiero a Brunete [Madrid], al torneo de los ni?os, como le solemos llamar.
Iniesta. Yo iba con el Albacete. Un recuerdo bonito que me marc¨®. Para chavales de 12 a?os era, adem¨¢s, la primera vez que sal¨ªamos de nuestra ciudad¡
D. B. Casi, casi que te arrepentir¨ªas de haber destacado tanto. Inmediatamente te llevaron para La Masia. En aquella ¨¦poca, los dos grandes, el Real Madrid y el Barcelona, opt¨¢bamos a los mismos jugadores y aprovecho la ocasi¨®n para citar a un t¨¦cnico de tu club, Oriol Tort, que conoces bien, y con el que coincid¨ªa en muchos partidos para ver en directo a los mismos jugadores. ?bamos incluso en el mismo coche. Nos llev¨¢bamos muy bien, pero claro, no pod¨ªamos comentar nada de los jugadores que ve¨ªamos¡
I. Es conocido que aquellos fueron momentos dif¨ªciles para m¨ª. S¨ª, es verdad que el f¨²tbol era lo que m¨¢s me gustaba, mi pasi¨®n, pero separarme de mi familia para todo fue complicado. Desde mi punto de vista y tambi¨¦n desde el de mis padres que se quedaban all¨ª.
D. B. Y eso que vosotros sois de otra generaci¨®n. Yo me fui de Salamanca con 17 a?os. Fue un mundo para m¨ª. No son lo mismo los 17 a?os de antes que los de ahora. Fig¨²rate con 12, no me extra?a que te pasara todo eso. Yo tambi¨¦n sufr¨ª ese proceso.
I. Con 12 a?os, quieras o no, en el pueblo siempre est¨¢s con tu familia, con tus cuatro amigos por la pista del cole, por la calle. Venirme a Barcelona con la magnitud que tiene todo fue complicado. Al final le ech¨¦ coraje.
D. B. Recuerdo generaciones de jugadores muy buenas del Barcelona. Compet¨ªamos siempre contra vosotros y una de ellas era la del 80. Hab¨ªa un jugador que compar¨¢bamos contigo, aunque sea muy dif¨ªcil compararse contigo, que era Mario Rosas. Jugaba muy bien, malague?o, era un artista.
I. Siempre que est¨¢s en la cantera se habla de los jugadores que m¨¢s destacan y estando en el cadete o en el juvenil se hablaba mucho de esa hornada de Xavi, de Jofre¡ y Mario era un espect¨¢culo. T¨¦cnicamente, en el uno contra uno, los pases, era una delicia verle jugar.
D. B. Ve¨ªa el f¨²tbol, era enclenque, de poco f¨ªsico¡
I. Pero con el bal¨®n era el n¨²mero uno. Todo el mundo coincid¨ªa que pod¨ªa llegar. Creo que estuvo entren¨¢ndose con el primer equipo y lleg¨® a debutar [el 18 de mayo de 1998 contra la U. D. Salamanca, con Van Gaal].
D. B. Andr¨¦s, hablemos de ti. Debutas con la selecci¨®n en Albacete, en mayo de 2006 en un amistoso contra Rusia. Ser¨ªa una casualidad, me imagino¡
I. S¨ª, claro. De hecho, yo en el periodo previo al Mundial 2006 no voy convocado a ning¨²n partido. Luis me mete en la convocatoria definitiva. Normalmente hay dos amistosos antes de ir a la competici¨®n y dio la casualidad de que uno de ellos fue en Albacete.
D. B. En esos 12 a?os [en La Roja] has tenido tres seleccionadores. Luis [Aragon¨¦s], yo, Julen [Lopetegui], por orden cronol¨®gico. Bueno, cuatro con el l¨ªo de Rusia... [Fernando Hierro sustituy¨® a Lopetegui a dos d¨ªas del estreno de Espa?a en la competici¨®n].
I. Eso fue porque pillamos la ¨¦poca buena¡
D. B. ?Cu¨¢ndo te diste cuenta de que ten¨ªamos un equipo bueno, no que tuvi¨¦ramos buenos jugadores? Antes de llegar yo, con Luis¡ ?En qu¨¦ momento comprendiste que est¨¢bamos ante una gran selecci¨®n que iba a hacer cosas buenas?
I. El periodo previo a 2008 marca un poco el devenir de lo que fueron los seis a?os siguientes. En la selecci¨®n siempre hab¨ªamos tenido grand¨ªsimos jugadores y grand¨ªsimos equipos, lo que pasa es que siempre no se puede ganar¡
El periodo previo a 2008 marc¨® el devenir de los seis a?os siguientesAndr¨¦s Iniesta
D. B. Estoy de acuerdo. Creo que el problema era que no se formaba un equipo. Unos a?os nos bas¨¢bamos en el Barcelona, otros en el Liverpool, en el Valencia, en el Real Madrid¡
I. S¨ª, s¨ª, me di cuenta en ese periodo que comentaba. Justo antes de comenzar a ganar los t¨ªtulos. Fue un periodo m¨¢gico, todos est¨¢bamos muy unidos¡ Que no significa que despu¨¦s no se estuviese unido, porque se estaba, pero al final los dem¨¢s tambi¨¦n juegan y nos tenemos que dar cuenta de que solo gana uno.
D. B. En todo el proceso de una Eurocopa participan cincuenta y tantos equipos y solo gana uno. En un Mundial, 210 y solo gana uno...
I. Y adem¨¢s, lo normal es que no ganes. Despu¨¦s hemos tenido las decepciones de no ganar o no pasar eliminatorias y precisamente por eso hay que darle la importancia a lo que conseguimos.
D. B. En mi ¨¦poca de jugador y tambi¨¦n despu¨¦s, tuvimos muchos complejos con otros pa¨ªses y esos complejos ahora no existen. Nos hemos dado cuenta de que tenemos las mismas virtudes que los dem¨¢s. T¨¦cnicamente no tenemos nada que envidiar a nadie, y f¨ªsicamente tampoco.
I. El f¨²tbol es igual en todos los sitios, o se intenta. Luego cada uno tiene sus caracter¨ªsticas, pero ni mucho menos tenemos que envidiar a nadie, a ninguna selecci¨®n. Todo evoluciona, va muy r¨¢pido y todas las cosas tienen much¨ªsima importancia.
D. B. Yo me agobio un poco cuando veo tu curr¨ªculum¡ 32 t¨ªtulos con el Barcelona.
I. Tres con la selecci¨®n y ahora los dos de Jap¨®n, la Copa del Emperador y la Supercopa.
D. B. Y ganaste con la sub-16, la sub-19, subcampe¨®n sub-20¡ y los premios individuales que no caben en la Wikipedia¡
I. Con la sub-17 fuimos a un Mundial y nos vinimos a las primeras¡ S¨ª, me considero un afortunado, un privilegiado de estar en las mejores ¨¦pocas de tu club y de la selecci¨®n. Era inimaginable.
D. B. Tengo la imagen de cuando est¨¢bamos en la selecci¨®n e iba a comenzar un entrenamiento. Llegabais Xavi y t¨² y comenzabais a darle al bal¨®n. No era un rondo. Era golpear. Me gustaba sentarme y veros. Comentaba que, curiosamente, los que mejor tocabais el bal¨®n erais los que todos los d¨ªas hac¨ªais lo mismo y ten¨ªais ese placer de dar a la pelota. Hab¨ªa otros que a lo mejor lo necesitaban m¨¢s y no se pon¨ªan ah¨ª dentro a tocar y tocar. Yo disfrutaba con verlo, cuando comenzabais a tocar el bal¨®n, pa, pa, pa, pa¡
I. Era lo que hab¨ªamos hecho toda la vida. Vas a entrenarte, ves un bal¨®n y te vas a por ¨¦l. Te apetece tocarlo. Lo hac¨ªamos tambi¨¦n en el Barcelona. Era nuestra forma de activarnos hasta que el m¨ªster dec¨ªa que empez¨¢bamos el entrenamiento.
D. B. Soy un enamorado de la t¨¦cnica, me gustan las acciones t¨¦cnicas como espectador, al margen de que como entrenador busque el funcionamiento colectivo del equipo. Recuerdo siempre un gol tuyo en la l¨ªnea de fondo, casi sin ¨¢ngulo, un golazo¡
I. Eso fue en B¨¦lgica. Ganamos 1-2. Vest¨ªamos de amarillo. Cesc me pas¨® el bal¨®n por dentro y yo me fui del defensa, sali¨® el portero, lo dribl¨¦ y remat¨¦.
D. B. Vamos a hablar de tu posici¨®n. Me gustaba que jugaras en la banda. Visibilizaba que recib¨ªas ah¨ª y estabas en una zona decisiva para encarar. Una zona imparable para ti. Casi m¨¢s decisiva que en la otra posici¨®n m¨¢s interior. S¨¦ que t¨² prefer¨ªas jugar por dentro. No porque te sintieras inc¨®modo y no tuvieras soluciones para jugar por fuera, sino porque te gustaba m¨¢s estar en el cogollo, influir m¨¢s en el campo, en el juego desde dentro. En la banda ten¨ªas que tener una paciencia grande para esperar a que te dieran el bal¨®n.
I. S¨ª, hablamos mucho de ello. La banda no era una posici¨®n que me incomodase, ni mucho menos. Me considero un jugador de ataque, de los ¨²ltimos metros, de los tres cuartos del campo. Enganchar el bal¨®n en esa situaci¨®n es un espect¨¢culo, sobre todo cuando te encuentras bien y con fuerza para hacer lo que sabes. Pero s¨ª que lo hablamos. Hay partidos en los que los de arriba tienen que esperar, tienen que tener paciencia para que les llegue el bal¨®n y ah¨ª, siendo un jugador como yo, que me considero muy centrocampista, no me disgustaba, pero sent¨ªa que pod¨ªa estar en otra posici¨®n. Era lo que habl¨¢bamos del equilibrio del equipo y que un jugador debe aceptar estar en una posici¨®n que no es la que ¨¦l piensa. El Mundial lo ganamos as¨ª.
D. B. Es importante que el entrenador coloque a los jugadores en sus posiciones originales. En tu caso, jugando por dentro o por fuera, lo importante es que todos particip¨¢ramos de una misma idea. Nosotros, aunque no me gustaba abusar de decirlo, ¨¦ramos un equipo que ten¨ªamos las tres p. Cuando no tienes el bal¨®n tienes que presionar, cuando lo tienes consigues la posesi¨®n, que es la segunda p, y sin tener profundidad, la tercera, no nos vale nada. Luego hay que ver si se presiona m¨¢s arriba o m¨¢s abajo, si tienes m¨¢s posesi¨®n o menos, pero sin profundidad, mal asunto. Hubo una ¨¦poca que jug¨¢bamos con Torres y Villa. Otros partidos sin ellos, o ech¨¢bamos a Villa a la izquierda. Hemos jugado con dos delanteros, con un delantero, y sin delantero. ?T¨² qu¨¦ prefer¨ªas?
I. Al final, las caracter¨ªsticas de los jugadores son las que te marcan un poco el estilo o lo que quieras hacer.
D. B. Sobre todo los centrocampistas.
I. S¨ª, pero al final lo importante son los espacios. Si tienes a Jordi Alba de lateral izquierdo y no ocupa el espacio que deja el extremo de ese lado cuando se mete para adentro, pues no vas a tener profundidad. Es una cuesti¨®n de ocupar los espacios. En 2012, en la Eurocopa, pasaba exactamente eso. Yo jugaba en esa posici¨®n y la compenetraci¨®n que ten¨ªa con Jordi Alba era perfecta. Jugamos muchas veces sin delantero centro y tuvimos profundidad. La clave son los espacios.
D. B. Y adaptarse a las condiciones de los jugadores que tienes alrededor.
I. Ese grupo nos conoc¨ªamos muy bien. Todos sab¨ªamos c¨®mo pod¨ªa jugar cada uno y d¨®nde.
D. B. Fui centrocampista y es la zona del campo donde m¨¢s te diviertes. Donde m¨¢s tocas el bal¨®n, donde participas m¨¢s, donde puedes influir m¨¢s en el juego. Alguien podr¨ªa decir tambi¨¦n que de delantero tambi¨¦n se disfruta.
I. Yo no es que est¨¦ viendo todo el d¨ªa partidos, pero de vez en cuando veo alguno, o res¨²menes y el otro d¨ªa vi uno que jugamos en Francia, por ejemplo, y est¨¢bamos Xavi, Xabi Alonso, Busi, Silva y yo. En teor¨ªa much¨ªsimos centrocampistas, pero cuando atac¨¢bamos, lo hac¨ªamos con profundidad. Al final es la posesi¨®n, pero es la utilidad que le das a la posesi¨®n y c¨®mo atacas. Estar dando pases todo el mundo sabe que no sirve para ganar.
D. B. Con eso no se gana¡
I. Al final es el equilibrio, la forma de defender. En el Mundial de 2010 sent¨ªamos que ¨¦ramos un equipo infranqueable a nivel de posiciones, a nivel defensivo, y eso es lo bueno, el equilibrio que tiene un equipo.
D. B. Antes de ese Mundial tuviste algunos problemas f¨ªsicos. Afortunadamente se solventaron. Fue importante el trabajo de los fisios que desde la discreci¨®n te recuperaron y te pusieron en condiciones para ir al Mundial.
I. Por supuesto. Los doctores, los fisios, Ra¨²l y compa?¨ªa, fueron los principales part¨ªcipes de que yo acabara como acab¨¦. No fue c¨®mo comenc¨¦ sino c¨®mo acab¨¦. A partir del segundo partido todo estaba fenomenal.
Recuerdo especialmente la Eurocopa de 2012. Fue nuestro mejor campeonatoAndr¨¦s Iniesta
D. B. Con el paso del tiempo y cuando llevas mucho en el f¨²tbol te das cuenta de que la selecci¨®n, el Barcelona, el Real Madrid¡ Que cada uno tiene un estilo y no existe un estilo ¨²nico con el que se gana siempre, sino que todo tiene una mezcla.
I. S¨ª. El f¨²tbol precisamente es bonito por eso, porque no por tener el 70% de posesi¨®n vas a ganar o porque tengas el 30% de posici¨®n vas a perder. Cada uno utiliza sus armas, lo importante es que cada uno se identifique y haga realmente lo que siente.
D. B. Si tuvieras que pensar en el mejor y en el peor momento vivido con la selecci¨®n, ya s¨¦ que vas a decir el Mundial, tu gol¡ pero me refiero m¨¢s a la sensaci¨®n del d¨ªa que hab¨ªamos jugado bien.
I. Por supuesto que el Mundial es el Mundial y fue incre¨ªble, pero para m¨ª fue la Eurocopa 2012. La recuerdo especialmente. A nivel de juego, a nivel de todo. Fue el mejor campeonato. Y el peor, Brasil. Podr¨ªa decir Rusia, que fue mi despedida y no la mejor, pero en Brasil ten¨ªamos muchas esperanzas y no nos sali¨® como esper¨¢bamos.
D. B. En 2012 es como si estuvierais enteros, sabiendo la evoluci¨®n que hab¨ªamos hecho. No es despreciar lo anterior, es la evoluci¨®n l¨®gica que se produce... Hablemos del peor momento. El m¨ªo fue el descanso del partido contra Holanda en Brasil. Gan¨¢bamos 1-0 y nos empata Van Persie. Con el 1-1, cuando entramos al vestuario, not¨¦ como si fu¨¦ramos perdiendo. Parec¨ªa que ya no ten¨ªamos nada que hacer y comenzar un campeonato del mundo con un empate no era tan grave, ni era un mal partido. Incluso alg¨²n jugador, que no es tu caso que tienes un liderazgo m¨¢s silencioso, m¨¢s de mirar, no de un jugador que da muchas voces..., pero recuerdo hasta unas palabras de un jugador, me parece que fue Iker Casillas, cuando ¨ªbamos a salir ya al campo otra vez despu¨¦s de haber hecho la charla, incidiendo en que no se hab¨ªa perdido nada [Espa?a perdi¨® 1-5].
I. S¨ª, ¨ªbamos empate y parec¨ªa que ya ¨ªbamos perdiendo.
D. B. Tambi¨¦n fue duro el d¨ªa de Chile [derrota por 2-0], que nos dejaba sin posibilidad de nada. Sin embargo, los d¨ªas siguientes hasta el tercer partido contra Australia fueron tres d¨ªas muy malos y muy buenos. Y digo muy buenos porque cuando se pierde es cuando se aprende. Yo pude tomar decisiones equivocadas, pero salimos como un equipo que jug¨® hasta el ¨²ltimo minuto del campeonato del mundo como deb¨ªa ser, a pesar del mal momento que hab¨ªamos pasado.
I. S¨ª, fue una sensaci¨®n extra?a. Incluso contra Chile si hubi¨¦ramos ganado hubiera habido alguna esperanza. Pero s¨ª, es verdad que daba la sensaci¨®n de que en ese descanso contra Holanda hab¨ªamos quedado abatidos.
D. B. Sin embargo, la sensaci¨®n del d¨ªa de Suiza en Sud¨¢frica no fue la misma a pesar de la derrota [1-0]. Algunos de vosotros me dijisteis que no hab¨ªamos jugado tan mal y en la charla del siguiente partido contra Honduras dije algo como que si gan¨¢bamos los seis siguientes partidos ser¨ªamos campeones del mundo. Lo dije con un cierto tono ir¨®nico, como que no era un reto inaccesible, y al final result¨® cierto, pero tambi¨¦n fue un momento duro ese de Suiza. Fue un castigo.
I. Fue duro por todo. Por el partido, porque seguramente si juegas as¨ª 10 partidos se ganan nueve, y luego tambi¨¦n porque te obliga a no fallar. Hay que acordarse del partido de Chile¡
D. B. Del silencio en el autob¨²s camino del campo. No hablaba nadie, nadie. Incre¨ªble.
I. Se pod¨ªa cortar la tensi¨®n.
D. B. Y nos sucedi¨® algo que no nos hab¨ªa sucedido ni nos volver¨¢ a suceder nunca, que era que el entrenador contrario [Bielsa] mand¨® a los jugadores contrarios que no nos atacaran, les ven¨ªa bien el 2-1. Nunca me hab¨ªa ocurrido algo parecido. Iban perdiendo¡
I. Ellos se conformaban con pasar segundos. Les iba bien. Bueno, nos fue bien a los dos.
D. B. El recuerdo de tus 12 a?os ha sido bueno al margen del amargor de Rusia, del ¨²ltimo momento, pero aquello creo que te lo tienes que tomar con cierta¡
I. S¨ª, aquello me dur¨® lo que me tuvo que durar, al final no te puedes quedar con un momento¡
D. B. Quien toma decisiones se equivoca. Personalmente he tenido simpat¨ªas, pero no he tenido animadversi¨®n contra nadie. Si tienes animosidad contra alguien, no lo llevas, para qu¨¦ vas a llevar a alguien inc¨®modo. Como entrenadores tuvimos un momento muy duro cuando no volvimos a llevar a Senna. Era un chico que hab¨ªa enganchado bien con vosotros, muy querido por todos. Pero claro, para que florezca uno, tenemos que quitar a otro.
I. S¨ª, estuvo el primer a?o previo al Mundial. Y en ese momento floreci¨® Busi. Los entrenadores ten¨¦is que tomar esas decisiones.
D. B. As¨ª es la vida, hasta Xabi Alonso, que no jugaba mucho, no era titular del todo, pero creo que hicimos una pareja, un sost¨¦n, muy importante con Busi. Ten¨ªan conciencia de equipo, de defender, de construir y de atacar.
I. El equilibrio que daban era importante. Ten¨ªamos un equipo muy compacto.
¡°Disfrut¨¦ como un ni?o el d¨ªa a d¨ªa¡±
La conversaci¨®n transcurre fluida. Del Bosque intenta recuperar los recuerdos que vivieron juntos. Intenta tocar todos los asuntos con tacto, sin poner demasiado ¨¦nfasis en determinadas situaciones, pero intentando averiguar qu¨¦ secretos se llev¨® dentro Iniesta de su convivencia de seis a?os.
Le interesaba saber si en el Iniesta futbolista y el Andr¨¦s persona se hab¨ªa quedado algo dentro que ¨¦l tuviera que saber. La charla va camino del minuto 90 cuando le pregunta directamente si tiene algo que decirle que no se haya atrevido a insinuarle nunca. Despu¨¦s de calificar como buena, desde su punto de vista la convivencia, de esa media docena de a?os y de recordar que un entrenador debe procurar que las relaciones humanas se establezcan y se desarrollen lo mejor posible y el grupo se convierta en un equipo, dispara.
Andr¨¦s sonr¨ªe. No se lo esperaba. ¡°?Qu¨¦ le voy a decir? ?Qu¨¦ te voy a decir? Que lo disfrut¨¦ como un ni?o. Para un jugador ir a la selecci¨®n y vivir lo que viv¨ª fue m¨¢gico y lo recordar¨¦ siempre. No solo el t¨ªtulo, sino tambi¨¦n el d¨ªa a d¨ªa, la convivencia que ten¨ªamos¡¡±.
Vicente reconoce: "Estar concentrado tanto es duro, pero siempre tuvimos el pensamiento de que no nos pod¨ªamos exceder. Yo nunca he entrado en la habitaci¨®n de un jugador. No conozco ninguna. Es bueno dar a los jugadores su independencia y tampoco atosigarle con demasiadas monsergas¡±. Andr¨¦s asiente con la cabeza. ¡°El jugador sabe hasta d¨®nde puede llegar y no puede llegar y ese respeto siempre ha existido en la selecci¨®n y creo que es la clave siempre¡±. A Vicente le sale su vena m¨¢s entra?able. ¡°Los vestuarios son extraordinarios y todos los que hemos jugado al f¨²tbol nos hemos criado en ese ambiente, no digo que forme mucho pero s¨ª que te da una percepci¨®n de la vida importante¡±. ¡°Es un aprendizaje¡¡±, sentencia el futbolista.
¡°Nunca tuve como objetivo el r¨¦cord de partidos¡±
Iniesta disput¨® 131 partidos con la selecci¨®n (96 victorias, 20 empates y 15 derrotas), 14 goles y 22 pases de gol. M¨¢s de la mitad de los encuentros, 84, fueron con Del Bosque en el banquillo. En plena conversaci¨®n, el exseleccionador se detiene en varias ocasiones en esas estad¨ªsticas que alumbran la carrera de su pupilo y tiene anotadas en su chuleta ilustrada.
¡°Has jugado 131, que son muchos, pero se me hacen pocos para tantos a?os. Pod¨ªas haber llegado a los 150. A todos los jugadores os gusta jugar cuantos m¨¢s mejor y el n¨²mero 100 casi siempre es una meta, pero no recuerdo que tuvieras un esp¨ªritu especial por acumular partidos como otros, ni tampoco que tuvieras el objetivo de un r¨¦cord especial¡±.
Iniesta ratifica la impresi¨®n del que fuera su t¨¦cnico. ¡°No, yo no ten¨ªa el objetivo del r¨¦cord de partidos. Llegar a 100 es una cifra muy bonita de ver, pero m¨¢s importante son los a?os. Estar siempre a un nivel alto para ser llamado siempre. Me he perdido algunos partidos por lesi¨®n, como todos, pero es lo normal en una carrera¡±.
Sin embargo lo que llama la atenci¨®n en esos datos puros y duros es que Iniesta, cuarto jugador con m¨¢s internacionalidades, por detr¨¢s de Sergio Ramos (170), Iker Casillas (167) y Xavi 133, sea el segundo con m¨¢s sustituciones: 58, una menos que Silva. Entre mayo de 2012 y junio de 2014 jug¨® 36 encuentros seguidos.
Cuando acaba la charla, Del Bosque tiene la sensaci¨®n de que algo se ha quedado en el limbo del olvido. ¡°Podr¨ªamos haber hablado de muchas cosas m¨¢s, pero se trataba de recordar nuestras experiencias en la selecci¨®n, sobre todo las suyas. ?Que no hemos hablado del Bal¨®n de Oro? Su Bal¨®n de Oro es el reconocimiento que tiene de todos por su gran carrera¡±. Iniesta sonr¨ªe por en¨¦sima vez con esa timidez cotidiana que le acompa?a.