Carrera de Vinicius del minuto 1 al 96
El brasile?o fue una pesadilla constante para su marcadores por sus arrancadas y sus intentos de regate y provoc¨® el penalti que abri¨® la victoria visitante
La tribuna es una trainera en la que reman los jugadores de la Real; la porter¨ªa que apunta al mar, un mural de la plantilla vuelta hacia la afici¨®n, aplaudiendo al vac¨ªo, y la grada popular sigue si¨¦ndolo, aunque en vez de entusiastas de verdad hay una gran fotograf¨ªa de esos entusiastas. Al final, todo muy descafeinado, descolorido como el verde de las camisetas del Real Madrid. Como el partido, un ejercicio funcionarial, sin la pasi¨®n que requiere un choque de tanta enjundia, pese al valor que tiene para el Real Madrid una victoria que le encarama a la c¨²spide.
Dentro de un encuentro sin sorpresas, la presencia de James Rodr¨ªguez y Vinicius s¨ª lo fue, aunque relativa. Como todos los entrenadores de LaLiga, Zinedine Zidane sabe que un calendario tan apretado requiere tirar del fondo de armario. El de los blancos es un vestidor m¨¢s que un armario, as¨ª que tiene posibles. Se qued¨® Hazard en la grada, que se ha convertido en un hervidero de futbolistas-hooligans ¡ªson los que m¨¢s gritan en el estadio¡ª. Tampoco apareci¨® de inicio Modric, ni, por supuesto, Gareth Bale, que parece destinado a ocupar plaza en el avi¨®n y el autob¨²s y poco m¨¢s, tan fuera de foco antes de la pandemia con el Bernab¨¦u de u?as como ahora con Valdebebas en silencio.
La Real intent¨® salir con la lecci¨®n aprendida, despu¨¦s del varapalo de Mendizorroza frente a un Alav¨¦s que le super¨® en todos los detalles, aunque tanta precauci¨®n la hace previsible. No brilla Odegaard en el planteamiento de presi¨®n constante. Lleva semanas apagado el futbolista noruego, que juega mejor a favor de obra, y que en tiempos de crisis suena como uno de los fichajes del Real Madrid para la pr¨®xima temporada, porque adem¨¢s saldr¨ªa gratis al estar cedido, aunque en San Sebasti¨¢n insisten en que el centrocampista est¨¢ muy a gusto en la Real y cumplir¨¢ su compromiso por dos a?os.
Imanol situ¨® a Gorosabel como defensa derecho, encargado de taponar las subidas de Vinicius por la banda izquierda, pero el delantero del Real Madrid fue una pesadilla para el lateral donostiarra. El Madrid, presionado en medio campo, desahogaba su juego, casi siempre, al espacio por el que corr¨ªa el ex jugador del Club de Regatas de Flamengo, siempre con las velas desplegadas, dispuesto a recibir la pelota y a correr desbocado, y vertical hacia el ¨¢rea.
A Vinicius Junior le sobra entusiasmo y le falta templanza cuando ingresa al ¨¢rea contraria, y lo hace muchas veces. A los dos minutos tuvo la primera, pero su disparo, en buena situaci¨®n, sali¨® desviado por encima del larguero. A los 38 minutos, el madridista provoc¨® la tarjeta amarilla que vio su marcador Gorosabel. Estaba en fuera de juego, pero el VAR no entra en esas acciones, as¨ª que el jugador de la Real sigui¨® en el campo con la amenaza encima y las carreras constantes del atacante brasile?o.
La segunda parte comenz¨® igual, con el imparable Vinicius, que a los dos minuto se march¨® una vez m¨¢s de su marcador, ingres¨® en el ¨¢rea, remont¨® la l¨ªnea de fondo y fue derribado por Llorente cuando armaba la pierna para disparar. El VAR ratific¨® la decisi¨®n del ¨¢rbitro y Ramos marc¨® de penalti el primero del Real Madrid. Para cuando Imanol retir¨® a Gorosabel y le sustituy¨® por Aihen, el destrozo estaba hecho.
Pero Vinicius continu¨® incombustible, hasta el pitido del ¨¢rbitro en el minuto 96. Aunque su equipo le busc¨® menos y se le not¨® la fatiga en los instantes finales, tambi¨¦n le amarg¨® la noche a Aihen. En el minuto 75 hab¨ªa evitado el agarr¨®n del jugador de la Real y corri¨® tanto que nadie de su equipo fue capaz de seguirle el ritmo. Cuando centr¨®, no hab¨ªa llegado nadie al remate. En su hoja de servicios, 25 pases buenos y siete fallados, cinco regates con ¨¦xito, seis no completados, y 17 p¨¦rdidas.
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