Egan-Roglic, peligro de bloqueo doble en el Tour
La potencia del Ineos y del Jumbo, que preparan estrategias similares y paralelas, dejar¨¢ a o inesperado ajeno a la pr¨®xima 'grande boucle'
Evenepoel, Jumbo, Ineos, Van Aert, Alaphilippe, Carapaz, Nairo, Bernal, Roglic¡ En los viejos montes Tatra, en las monta?as del Jura, en el piccolo Poggio de San Remo, escenarios casi ex¨®ticos o extra?os en un agosto ciclista de calor y covid-19, el fin de semana, a 20 d¨ªas del comienzo del Tour, han peleado duro el viejo y el nuevo ciclismo, el ciclismo de bloques y bloqueo, el ciclismo de individuos antisistema. Evenepoel en Polonia (su cuarta prueba por etapas de cuatro corridas) y su escapada de 51 kil¨®metros (y ca¨ªda de Carapaz) emocionan al alma ind¨®mita; Van Aert, un belga original llegado del ciclocross, inocente de los pecados de la carretera, gana en San Remo, y la felicidad crece. Son espejismos. El ciclismo que espera es otro.
El Tour entr¨® en la era Sky-Ineos en 2012, y los ¨²ltimos ocho Tours, salvo 2014, el de la ca¨ªda y retirada de Froome, han consistido en la exhibici¨®n de un equipo 10 veces m¨¢s potente que los dem¨¢s, los que lloraban diciendo que cualquiera de sus gregarios, Landa, Poels, Thomas (con Wiggins, Froome y Bernal), Kwiatkowski, Porte, Froome (con Wiggins), Bernal (con Thomas y Froome), Nieve, ser¨ªa l¨ªder en otro equipo. Bajo el lema que tan bien grab¨® en sus genes el recientemente fallecido director Nicolas Portal ¡ª¡±ganamos porque estamos hechos para defender¡±¡ª, el superequipo impuso el catenaccio como ley ¨²nica del Tour. Toda disidencia ser¨¢ castigada.
Froome, o Wiggins, o Thomas, adquir¨ªan una m¨ªnima ventaja en cualquier circunstancia (no necesariamente en la contrarreloj que siempre ganaban) y el resto del Tour, la monta?a, era un sopor de varios corredores de primer nivel ascendiendo a tren mientras los rivales se descorazonaban, y cuando se les reprend¨ªa porque no hab¨ªan atacado, bajaban la cabeza y explicaban: ¡°?C¨®mo voy a atacar si cuando yo ya me quedaba solo, sin compa?eros, Froome a¨²n ten¨ªa tres o cuatro marcando un ritmo infernal? Nunca tenemos la oportunidad del cara a cara, y si alguna vez lo intentamos, nos remacha¡±. As¨ª contaba Nairo su miseria, por ejemplo.
Choque latino-brit¨¢nico
As¨ª no actuar¨¢ Roglic, el esquiador esloveno que gan¨® la ¨²ltima Vuelta, para quien el Jumbo holand¨¦s, su equipo, ha construido un Ineos bis, un superbloque que estos d¨ªas ha mostrado su brillo amarillo alineado en paralelo con los burdeos del Ineos. Si unos imponen bloqueo respondemos con nuestro propio bloqueo, un Tour doblemente trabado, y a ver qui¨¦n gana, parecen proclamas los de Roglic, que cuenta para organizarle el tren en la monta?a con ciclistas tan buenos y campeones como Dumoulin, Kruijswijk, Gesink y Bennett, tres que han sido o podr¨ªan ser l¨ªderes de cualquier otro equipo, y con la bestia Tony Martin en el llano, y en el Ain, entre Lyon y Suiza, redujeron triunfalmente la etapa del Grand Colombier, un etap¨®n que se correr¨¢ en el Tour, a un <CF1001>sprint</CF> victorioso en los ¨²ltimos 200m.
</CW><CW-21>Su solidez te¨®rica, su dureza de cuarcita propia de una herramienta de impacto, permitir¨¢ al equipo holand¨¦s una primera fase de lucha dial¨¦ctica con el equipo del millonario ingl¨¦s Radcliffe, en cuyas contradicciones indagar¨¢ y escarbar¨¢ hasta hacerlas sangrar. Y las contradicciones en el ¨²nico equipo que en la historia puede alinear a tres ganadores del Tour (aunque como selecci¨®n, la Francia de 1958, 12 corredores, contaba con Anquetil, Bobet y Walkowiak: entre ellos se neutralizaron, les gan¨® Gaul), tienen que existir y ser importantes.
La fractura que se observa es, adem¨¢s, cultural, latino-brit¨¢nica, debido a la apuesta del equipo por l¨ªderes latinoamericanos, Egan Rivera, Sosa y Carapaz. No cuesta mucho ver perfilarse un frente Thomas-Froome, que se ir¨¢ en 2021, contra Egan, que cuenta con los fieles Amador y Sivakov, para contrarrestarlos. Y los libres ¡ªHiguita, Nairo, Pogacar, Landa, Mas, Pinot¡ª se acoplar¨¢n a alguna rueda y rezar¨¢n para aprovechar las rendijas que libere la dial¨¦ctica de los bloques.
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