La Real golea a un Getafe desconocido
Los donostiarras se adelantaron en la primera mitad y sentenciaron cuando el equipo de Bordal¨¢s se abri¨®
Alrededor de Anoeta, la gente andaba a sus cosas, y muchos ni siquiera sab¨ªan que hab¨ªa partido en el estadio. Es lo que tiene esta ¨¦poca de las restricciones. Lo mejor del f¨²tbol sin p¨²blico, si tiene algo bueno, es que los lectores de labios que trabajan para las televisiones no tienen que trabajar tanto para descifrar a Mateu Lahoz, al que ahora se le escucha todo, sobre todo cuando habla con los entrenadores. ¡°Diles a los jugadores que se callen. Ni una m¨¢s¡±, le pide a Imanol, cuando los suplentes solicitan una falta a gritos. Es mano de santo. Callados como muertos, al menos hasta el descanso.
¡°Jose¡±, as¨ª sin acento en la e, ¡°d¨ªselo a ¨¦se. Ni una m¨¢s, ?eh?, ni una m¨¢s, Jose¡±, le suelta el ¨¢rbitro a Bordal¨¢s, refiri¨¦ndose a un componente del banquillo. Como si hiciera teletrabajo, a un futbolista le ense?a la tarjeta amarilla a 20 metros de distancia. Basta un grito: ¡°?Dami¨¢n!¡±, para que el interesado se entere de que entra en capilla. Corre el minuto 44 y las conversaciones de Mateu son lo m¨¢s relevante del partido. Eso y el gol de la Real, en un penalti absurdo por una mano muy clara a centro de Portu que Oyarzabal, infalible, convierte sin piedad ante David Soria.
Con un Getafe poco intenso para lo que se supone de ¨¦l, la Real jug¨® m¨¢s c¨®moda de lo esperado en el primer acto, aunque sin alharacas. Marc¨® su gol, pudo hacer otro en una carrera de Gorosabel que Isak remat¨® en plancha y Soria envi¨® a c¨®rner, y se dedic¨® el resto del tiempo a pastorear a su rival, que no parec¨ªa el de siempre.
Pero, como es l¨®gico, al Getafe le entraron las prisas en la segunda parte y apareci¨® la intensidad que falt¨® en la primera, aunque se encontr¨® enfrente a una Real de pierna dura y sacrificio en defensa. Nada aport¨® el equipo de Bordal¨¢s en ataque, mientras los donostiarras se relam¨ªan pensando en el contragolpe definitivo que sellara el resultado, y que se ve¨ªa venir despu¨¦s de un par de amagos previos.
Lleg¨® la sentencia poco despu¨¦s de otro grito de Mateu: ¡°Goros, ?qu¨¦ pasa?¡±, a Gorosabel, que tardaba en retirarse. Fue en una pelota que Merino control¨® con el pecho entre los centrales del Getafe para plantarse solo y fusilar a Soria. Dos minutos despu¨¦s, la Real complet¨® su festival con la aportaci¨®n de Portu, que recibi¨® a 30 metros del ¨¢rea, aprovech¨® el resbal¨®n de Etxeita, se plant¨® ante el guardameta visitante y le bati¨® con una vaselina para las fotos.
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