Messi todav¨ªa tiene el ¡®copyright¡¯
El ¡¯10¡ä desatasca el duelo con un eslalon que acaba en penalti e iguala el r¨¦cord de Giggs al marcar 16 cursos seguidos en la Champions
Trinc?o perdi¨® los dos primeros balones que toc¨® y cuando contaba nueve intervenciones ya sumaba cuatro errores. Coutinho transitaba sobre el c¨¦sped pero resultaba an¨®nimo. Pjanic tampoco estaba fino en el pase largo y los cortos los entregaba sin dar ventaja al receptor. Ansu remataba sin acertar, extra?o en ¨¦l. Tan adormilado estaba el Bar?a que hasta recibi¨® un bello tanto de Nguen en una contra ¡ªanulado despu¨¦s por fuera de juego¡ª y un remate de Isael que solo el poste se atrevi¨® a escupir. Arreciaban los fa...
Trinc?o perdi¨® los dos primeros balones que toc¨® y cuando contaba nueve intervenciones ya sumaba cuatro errores. Coutinho transitaba sobre el c¨¦sped pero resultaba an¨®nimo. Pjanic tampoco estaba fino en el pase largo y los cortos los entregaba sin dar ventaja al receptor. Ansu remataba sin acertar, extra?o en ¨¦l. Tan adormilado estaba el Bar?a que hasta recibi¨® un bello tanto de Nguen en una contra ¡ªanulado despu¨¦s por fuera de juego¡ª y un remate de Isael que solo el poste se atrevi¨® a escupir. Arreciaban los fantasmas europeos, la memoria de las pifias consecutivas en Tur¨ªn, Roma, Liverpool y Lisboa (ante el Bayern con el sonrojante 8-2). Hasta que Messi dijo basta.
Hay una realidad que el 10 siempre se encarga de mostrar, pues a cada ocasi¨®n que alguien le busca las cosquillas responde con su f¨²tbol de 24 quilates. En esta ocasi¨®n fue Ronald Koeman, que no se muerde la lengua en las ruedas de prensa, pues anteriormente envi¨® mensajes a De Jong (por perder demasiados balones) y Griezmann (por errar demasiado ante la porter¨ªa). ¡°Su rendimiento podr¨ªa ser mejor¡±, expuso el t¨¦cnico azulgrana en la previa del encuentro ante el Ferencvaros, rival que no pisaba la Champions desde hace 25 a?os. ¡°Pero Messi est¨¢ feliz. Quiere ser el capit¨¢n de este equipo. No tengo ninguna queja. Tambi¨¦n ha tenido un poco de mala suerte. Contra el Getafe envi¨® un bal¨®n al poste en una muy buena jugada. No tengo dudas con ¨¦l¡±, a?adi¨® el preparador azulgrana. Pero Leo, por si acaso, se lo aclar¨®.
Al contrario que en otras ocasiones, Messi no se centr¨® ni busc¨® en demas¨ªa los pasillos interiores sino que, siempre excelente lector de los partidos y sobre todo de los rivales, decidi¨® abrir el campo y pegarse a la l¨ªnea de cal. En una de esas, recibi¨® y encar¨® con la habilidad de descontar a dos rivales antes de ser zancadilleado en el ¨¢rea por Kovacevic. Penalti de libro y lanzamiento seco y raso, a la izquierda del portero que solo pudo detener la red. Un gol, adem¨¢s, con leyenda.
El tanto de Leo supuso igualar el r¨¦cord del m¨ªtico extremo del Manchester United Ryan Giggs, pues logr¨® firmar al menos un gol durante 16 temporadas consecutivas. El primero fue en noviembre de 2005 ante el Panathinaikos ¡ªy ya son 36 los equipos a los que ha batido, marca tambi¨¦n inigualada¡ª, entonces con un bello sombrero sobre el portero. El registro, en cualquier caso, puede igualarlo Cristiano Ronaldo en caso de marcar en esta edici¨®n de la Champions. Carrera de goleadores porque el portugu¨¦s lleva 130 dianas (en 169 duelos) por las 114 de Leo en 142 envites.
Dos goles, dos penaltis
Es el segundo tanto de Messi en la temporada, que por el momento se ha expresado desde los 11 metros. El anterior fue ante el Villarreal y, de cr¨ªtica f¨¢cil, algunos aficionados ya le miraban con lupa por su amago de dejar el club tras la debacle del Bayern, impedido finalmente por la directiva y por contrato. Pero no se le puede comparar, por ejemplo, con el ¨²ltimo a?o de Ronaldinho en el Bar?a antes de emigrar al Milan ¡ªmarc¨® nueve goles y tres fueron de penalti y otros tres de libre directo¡ª, puesto que el brasile?o solo hac¨ªa de francotirador y Leo quiere el bal¨®n y despliega sus esl¨¢lones marca de la casa, jugadas con copyright.
Aunque tambi¨¦n se pidi¨® la pelota Leo en las faltas desde la frontal, falladas las cuatro de las que dispuso. La primera fue a las manos del portero; la siguiente se le march¨® por arriba; en la tercera no atin¨® a porter¨ªa; y la ¨²ltima la despej¨® el portero. Pero por poco no festej¨® otra diana, en un remate a pase de Ansu desde dentro del ¨¢rea que desbarat¨® el meta. Por entonces, Trinc?o hab¨ªa perdido la timidez y evidenci¨® que calidad y virguer¨ªas no le faltan; Ansu ya volv¨ªa a marcar; Pjanic le discut¨ªa el puesto a Busquets; y Coutinho tambi¨¦n hac¨ªa su diana.