Ramos pena con Espa?a
El capit¨¢n falla dos penaltis ante Suiza y la Roja, tras un partido gris, solo rescata un punto al final que la obliga a vencer a Alemania el pr¨®ximo martes
El f¨²tbol llega a un punto en el que toda l¨®gica es su il¨®gica. Lo advirti¨® Sergio Ramos, un chacal desde el punto de penalti. Al menos hasta llegar a su Waterloo de Basilea, escenario de su inopinado naufragio tras 730 d¨ªas de bingos. 25 penaltis despu¨¦s, el capit¨¢n espa?ol no fall¨® uno. Err¨® dos. Uno ajustado bien parado por Sommer. En el segundo, lanzado m¨¢s a lo panenka que el del propio Panenka, Sommer acurruc¨® la pelota como quien hace un arrumaco a un peluche....
El f¨²tbol llega a un punto en el que toda l¨®gica es su il¨®gica. Lo advirti¨® Sergio Ramos, un chacal desde el punto de penalti. Al menos hasta llegar a su Waterloo de Basilea, escenario de su inopinado naufragio tras 730 d¨ªas de bingos. 25 penaltis despu¨¦s, el capit¨¢n espa?ol no fall¨® uno. Err¨® dos. Uno ajustado bien parado por Sommer. En el segundo, lanzado m¨¢s a lo panenka que el del propio Panenka, Sommer acurruc¨® la pelota como quien hace un arrumaco a un peluche. Ni con el flotador de Sergio Ramos pudo Espa?a con Suiza. Mustia de inicio, de nada le vali¨® a la Roja el remangue del segundo tiempo, solo sellado con un gol de Gerard Moreno cuando ya toda Espa?a debat¨ªa sobre el mal fario de Ramos. Ahora solo queda una v¨ªa: vencer a Alemania el pr¨®ximo martes.
Gira y gira la peonza de Luis Enrique. Y no hay manera. Lo mismo dan los ensayos. Si en ?msterdam hubo brotes de Koke, Morata y Canales, llegado el partido oficial los tres quedaron abrochados a la grada. Otra vuelta de tuerca a la delantera. Otro experimento. No es ariete Oyarzabal. Tampoco Ferran. Y mucho menos Dani Olmo, la probeta en Basilea. Quiere extremos el preparador asturiano. Pero sin punto final, porque nadie embiste por el embudo. Nada que ver con aquella triunfal Espa?a pret¨¦rita que toque a toque apretujaba al adversario con un nueve ortop¨¦dico. Otros tiempos. Hoy, no volver¨¢n. Solo nostalgia. Hay otro cesto. Se impone otro f¨²tbol y Espa?a no da con la tecla.
Frente a Suiza apareci¨® una Roja ambulante. Poca chicha, poco remangue, poco hueso. A Busquets le escoltaron Fabi¨¢n y Merino, dos zurdos, ambos sin peso en el juego. Lo mismo que Sergi Roberto y Reguil¨®n por las orillas. Y Oyarzabal y Ferran por los extremos. Todo tibio, sin gracia ni gancho.
Suiza, ordenada, sin m¨¢s, se apa?¨® para bloquear a los visitantes y dar con Embolo, su mejor ruta de evacuaci¨®n. El chico, un futbolista de f¨ªsico rotundo, le busc¨® las cosquillas a Reguil¨®n hasta que se las encontr¨®. Percuti¨® por la banda derecha sin mucha oposici¨®n y su asistencia al ¨¢rea la caz¨® Freuler con un toque de palanca con la zurda. Nada que hacer para Unai Sim¨®n, el portero del Athletic que ha dado una pedalada por delante de De Gea y Kepa. En esta Espa?a que se busca y se busca, solo Sergio Ramos es titular¨ªsimo. El resto va y viene. Luis Enrique baraja y baraja. Un poco de fogueo de Ferran, Fabi¨¢n y Oyarzabal ¡ªjugador de grises, a veces resolutivo, a veces tardo y liante¡ª fue todo el arsenal espa?ol en el primer acto.
El segundo tiempo arranc¨® con otro pasmo para Espa?a. Un error de Unai en una salida fuera del ¨¢rea deriv¨® en un remate de Seferovic que reba?¨® Sergio Ramos bajo el larguero. No esper¨® m¨¢s Luis Enrique, que ech¨® el lazo a Morata, el delantero m¨¢s categ¨®rico a su alcance. Olmo se fue a un extremo y el nueve de la Juve hizo de nueve. Un recurso ofensivo m¨¢s natural. Con otro empe?o atacante a la Roja le lleg¨® su momento. Un c¨®rner ejecutado por Dani Olmo fue cabeceado por Sergio Ramos. A Ricardo Rodr¨ªguez, de espaldas y sin los brazos como aspas, le rechaz¨® la pelota en un antebrazo. No hay VAR en la Liga de Naciones. Se bast¨® el ¨¢rbitro para hacer de VAR. Pero Sommer, portero suizo, esper¨® hasta la eternidad la sacudida de Sergio Ramos. El andaluz tir¨® a lo Ramos. Parsimonia. Te miro, te miro, te miro... Nada. Te veo, te veo, te veo. Un duelo esgrimista cerrado por el meta local con una parada frustrante para el capit¨¢n espa?ol 25 aciertos despu¨¦s. No fue la ¨²nica. Daba y daba vueltas al equipo Luis Enrique cuando Elvedi forceje¨® con Morata. El ¨¢rbitro, de gatillo suelto, decret¨® otro penalti y conden¨® al zaguero suizo a la expulsi¨®n. Otro duelo Ramos-Sommer. Era la noche de Sommer. Ramos, panenka total en esta ejecuci¨®n, le mand¨® un sencillo recado al suizo. Un tirillo a sus brazos. Un chollo para el encumbrado Sommer. No hubo remedios espa?oles hasta que irrumpi¨® Gerard Moreno a un parpadeo del final para empatar el partido tras una aventura de Reguil¨®n. Lo mismo dio que Sergio Ramos y hasta Unai Sim¨®n tocaran la corneta en ataque. Ya solo queda una carta: una victoria contra Alemania el martes en Sevilla. Posible, por m¨¢s que esta Espa?a no chute. Por m¨¢s que no se sepa cu¨¢l es el equipaje de esta Espa?a que no reconoce ni Luis Enrique.