El skate espa?ol, el ¡®desconocido¡¯ y solitario debutante ol¨ªmpico con 450 licencias
A diferencia de otros deportes de alta competici¨®n, no tiene cultura de club, tampoco una estricta disciplina de entrenamiento; no hay instalaciones homologadas y la captaci¨®n se hace a trav¨¦s de las redes sociales
"El hecho de que muchos ni?os ahora mismo est¨¦n empezando a patinar es porque les atrae el skate, no porque sea ol¨ªmpico. Es m¨¢s, la gente en la calle no sabe que el skateboard es ol¨ªmpico¡ Esto es as¨ª, hasta que no se estrene en Tokio y no lo vean en la tele, el mundo de a pie no sabr¨¢ que es ol¨ªmpico¡±, explica Alain Goikoetxea, seleccionador de skateboard, deporte que debutar¨¢ en Tokio el pr¨®ximo verano.
Espa?a tiene unas 450 licencias y cuatro patinadores virtualmente clasificados (Danny Le¨®n, Andrea Ben¨ªt...
"El hecho de que muchos ni?os ahora mismo est¨¦n empezando a patinar es porque les atrae el skate, no porque sea ol¨ªmpico. Es m¨¢s, la gente en la calle no sabe que el skateboard es ol¨ªmpico¡ Esto es as¨ª, hasta que no se estrene en Tokio y no lo vean en la tele, el mundo de a pie no sabr¨¢ que es ol¨ªmpico¡±, explica Alain Goikoetxea, seleccionador de skateboard, deporte que debutar¨¢ en Tokio el pr¨®ximo verano.
Espa?a tiene unas 450 licencias y cuatro patinadores virtualmente clasificados (Danny Le¨®n, Andrea Ben¨ªtez, Julia Benedetti y Jaime Mateu) a falta de las pruebas que quedan por disputarse y que se suspendieron en primavera debido a la pandemia. No hay fechas para recuperarlas; s¨®lo se sabe que la clasificaci¨®n se cerrar¨¢ el 31 de mayo.
No ha habido efecto llamada todav¨ªa, no se ha notado un incremento de licencias, como suele ocurrir cuando un deporte entra en el olimpo de los Juegos. Y es que el skateboard es un deporte peculiar que no se rige por los mismos esquemas que el resto. Es un deporte individual, que se aprende o se suele aprender en la calle, sin instalaciones homologadas todav¨ªa y que empez¨® a reglarse no hace mucho tiempo. No hubo, por ejemplo, en Espa?a un circuito nacional hasta 2017; ni competici¨®n de categor¨ªa femenina hasta hace cuatro a?os. La captaci¨®n de talentos suele hacerse por redes sociales.
¡°Hay un gran n¨²mero de gente que hace skate y que queremos que compita a nivel auton¨®mico y federado. Pero no es f¨¢cil arrastrarlos porque no hay cultura a nivel federativo todav¨ªa, ni de clubes. No es como otros deportes que tienen sus instalaciones y lugares de entrenamiento. Aqu¨ª no hay clubes a los que apuntarse para competir: esto se hace al aire libre, de manera individual. Llegar a esos deportistas es muy dif¨ªcil, es nuestro objetivo¡±, explica Francesc Gil, director t¨¦cnico de la Federaci¨®n. El skate est¨¢ adscrito a la federaci¨®n de patinaje porque as¨ª lo ha establecido la internacional.
Los propios patinadores consideran el skateboard un modo de vivir y de expresarse m¨¢s que un deporte de alta competici¨®n con su estricta disciplina de entrenamiento. De los cuatro espa?oles que aspiran a estar en Tokio, por ejemplo, s¨®lo una, Andrea, tiene plan de preparaci¨®n f¨ªsica (lo sigue en el CAR de Madrid entre dos y tres veces por semana). ¡°Aparte de deportistas, ellos son artistas. Van desarrollando su estilo personal y su creatividad¡±, responde el seleccionador cuando se le pregunta por los planes de entrenamiento. Danny, Jaime, Andrea y Julia confirman que no tienen una rutina estricta; las sesiones dependen de lo inspirados, motivados y creativos que est¨¦n; un d¨ªa pueden patinar media hora, y el siguiente de sol a sol.
Julia, la benjamina del grupo y la mejor posicionada en la clasificaci¨®n ol¨ªmpica (hay 20 plazas para mujeres y 20 para hombres en cada modalidad, street y park, y no puede haber m¨¢s de tres patinadores por pa¨ªs) es, adem¨¢s, la n¨²mero 13 del mundo y tiene fijos s¨®lo dos d¨ªas de entrenamiento a la semana. El resto, cuando le sobran horas de estudio o cuando necesita ¡°desfogarse¡±, come dice ella. ¡°No tiene una disciplina superestricta como las gimnastas o las nadadoras. Lo valora bastante y nosotros tambi¨¦n¡±, asegura Mar¨ªa, su madre.
Julia, gallega, es tambi¨¦n la ¨²nica de los cuatro espa?oles con opciones a competir en Tokio que forma parte de esa nueva generaci¨®n que ha aprendido en una escuela (hay 13 ahora mismo en Espa?a; la suya es la de Maro?a, cerca de A Coru?a). ¡°Tengo 16 a?os, empec¨¦ con 10. Al principio ¨¦ramos seis e ¨ªbamos todos juntos a los campeonatos en la furgoneta del entrenador. De esos seis, soy la ¨²nica que sigue patinando¡±, cuenta por tel¨¦fono. Ella compite en park [parque], igual que Danny y Jaime. Es un circuito con rampas, mientras que el street [calle], en cambio, tiene bordillos, barandillas y escaleras.
Andrea Ben¨ªtez, 25 a?os, de Algeciras, es la ¨²nica de los cuatro que compite en la modalidad street, estudia el ¨²ltimo a?o de ingenier¨ªa el¨¦ctrica (le queda una asignatura) y se coste¨® los viajes para competir hasta hace cuatro a?os. ¡°Mi primer campeonato internacional fue en Copenhague, un Europeo en el que qued¨¦ tercera. Ten¨ªa 16 a?os: llegu¨¦ all¨ª y dorm¨ª en la rampa del skatepark la primera noche; la segunda en el sof¨¢ de la oficina¡±, rememora. A los padres de Jaime Mateu, mallorqu¨ªn de 25 a?os que se entrena en Santander, no les hizo gracia que se dedicara a eso. ¡°No le gustaba mucho el rollo de que estuviese todo el d¨ªa con golpes; lo consideraban un deporte de v¨¢ndalos¡ La cosa cambi¨® cuando empec¨¦ a llevar dinero a casa¡±, dice.
Reivindicaci¨®n de igualdad
?l y Danny Le¨®n s¨ª consiguen vivir de esto gracias a los patrocinadores y han competido por medio mundo. Sal¨ªan de Espa?a, en tiempos precovid, tambi¨¦n para entrenar. ¡°Aqu¨ª no hay nada bueno de momento, nada bueno como para estar al nivel de unos Juegos. La mayor¨ªa son rampas demasiado b¨¢sicas¡±, cuenta Danny, mostole?o de 26 a?os, con incontables seguidores en Instagram y una marca de ropa propia. Su tel¨¦fono nunca para de sonar.
A Andrea, que compiti¨® con los chicos hasta 2016 porque no hab¨ªa competiciones femeninas, le cost¨® mucho m¨¢s ganarse la vida con el skate por el simple hecho de ser mujer. ¡°La inclusi¨®n en los Juegos ha mejorado todo y nos ha abierto la puerta. Antes era complicado tener las mismas oportunidades en cuanto a marcas y ayudas econ¨®micas porque no hab¨ªa competiciones femeninas. Las hab¨ªa privadas y funcionaban con invitaciones¡±, explica. Asegura que ya se ven muchas m¨¢s ni?as patinando en los skatepark.Y Julia, con una progresi¨®n tremenda seg¨²n los expertos, es una buena prueba de ello.
La captaci¨®n de nuevos talentos, en un deporte tan peculiar y sin cultura de clubes, depende en buena medida de las redes sociales. Los t¨¦cnicos las usan para hacer scouting. ¡°Alain [el seleccionador] trabaja en un equipo de rookies, las j¨®venes promesas que intentan tener controladas en cada comunidad aut¨®noma. Ahora bien, si tenemos, por ejemplo, a 20 rookies controlados, seguramente haya otros 20 que no participen en ninguna competici¨®n, pero patinan igual o mejor. Si no van a campeonatos, es dif¨ªcil verlos. Como juegan mucho con las redes sociales, nos aprovechamos¡±, explica el director t¨¦cnico.
A Julia, sin ir m¨¢s lejos, la vio el seleccionador por primera vez en un v¨ªdeo de WhatsApp que le grab¨® su t¨¦cnico. Pensaba que era muy buena y se lo envi¨®. El siguiente paso fue ir a comprobar en una competici¨®n si ten¨ªa nivel para unirse al equipo nacional.
Ninguno de ellos se ve en los Juegos todav¨ªa. Tampoco sue?an con una medalla ol¨ªmpica como cualquier deportista. Danny dice que si se clasifica, bien, pero que va a seguir patinando igual porque no le va a cambiar la vida el hecho de que el skate sea ol¨ªmpico. Andrea opina lo mismo, pero s¨ª lo ve como una reivindicaci¨®n de igualdad: ¡°Hace 15 a?os era impensable que una mujer se dedicase al skate en Espa?a. Ahora vamos a estar all¨ª¡±.