Un Bayern deshuesado
El campe¨®n de la Champions y l¨ªder de la Bundesliga se asoma al Metropolitano sin el lesionado Kimmich, con una versi¨®n in¨¦dita e imprevisible
Un Bayern desnaturalizado, sin su columna vertebral o pasillo de seguridad, que dir¨ªa Luis Aragon¨¦s, a quien hablarle del Bayern, desde aquella final de la Copa de Europa del 74, era mencionarle a la bicha. El campe¨®n de la Champions y l¨ªder de la Bundesliga que se asomar¨¢ hoy al Metropolitano mostrar¨¢ una versi¨®n deshuesada, in¨¦dita e imprevisible.
El Atl¨¦tico pensaba enfrentarse a un rival sin el lesionado Kimmich, que ya se intu¨ªa como un Bayern devaluado por la enorme influencia del mediocentro en el juego colectivo del equipo. As¨ª lo reconoci¨® ayer su entrenador, Hans-Dieter Flick, y as¨ª ha quedado demostrado en los tres partidos que ha faltado tras una operaci¨®n de menisco. Su ausencia no se ha visto reflejada gravemente en los resultados, dos victorias y un empate, pero s¨ª en el empaque, en las formas y en el fondo.
Ahora todo ser¨¢ distinto. Los de Simeone se encontrar¨¢n tambi¨¦n un adversario sin Neuer, Goretzka, Tolisso y Lewandowski¡ Sin olvidar que tampoco estar¨¢ el lesionado Davies; que el exespanyolista Marc Roca, fichado por sus condiciones t¨¦cnicas y f¨ªsicas como recambio de Kimmich, est¨¢ sancionado y que es m¨¢s que posible que otros titulares (Boateng, Gnabry y Coman) tampoco formen parte del once inicial.
El boquete de Kimmich. Sin Kimmich al mando de las maniobras, el Bayern ha demostrado perder organizaci¨®n, control, salida limpia desde atr¨¢s y velocidad en la circulaci¨®n. Cuando est¨¢, es el socio de todos. De los dos centrales que le dejan la responsabilidad de sacar el bal¨®n, ya sea en corto o en largo; de los dos laterales, a los que cubre las espaldas cuando ventilan por las bandas; de los extremos, porque es quien mejor interpreta sus movimientos interiores, y, por supuesto, de los delanteros, porque nadie como ¨¦l sabe elegir cu¨¢ndo es m¨¢s apropiado jugar al espacio o en posicional, dependiendo de los desmarques de apoyo o de ruptura que tiren los habituales M¨¹ller y Lewandowski.
Tampoco estar¨¢n hoy sus relevos m¨¢s l¨®gicos ¡ªGoretzka, Roca y Tolisso¡ª por lo que la pareja de mediocentros puede estar formada por Javi Mart¨ªnez y el comod¨ªn (central/lateral izquierdo) Alaba. El austriaco est¨¢ con un pie y medio fuera del club. Improvisaci¨®n pura y dura.
El ¡®otro¡¯ Lewandowski. Si en los partidos que no ha disputado ya se ha podido medir la trascendencia de Kimmich en el rendimiento grupal, casi imposible resulta barruntar c¨®mo resolver¨¢ el campe¨®n b¨¢varo la ausencia de Lewandowski. El polaco es ahora bastante m¨¢s que remate y gol (15 en lo que va de temporada entre Bundesliga y Champions). Desde la llegada de Flick al banquillo, hace aproximadamente un a?o, muestra otras virtudes que no hab¨ªa dejado ver.
El polaco se muestra por todo el frente del ataque. Alterna los desmarques de ruptura con los de apoyo y se deja caer regularmente en la orilla derecha para alejarse de los centrales y crear espacios a los extremos y a su eterno compa?ero de fatigas, M¨¹ller. Su participaci¨®n en el juego ofensivo es total.
Lo que pueda dar de s¨ª su alternativa en el Metropolitano, Choupo-Moting, es un enigma. Fichado en el ¨²ltimo d¨ªa de mercado, lleg¨® libre del PSG con el que jug¨® 10 minutos en la final de la Copa de Europa. No se ha estrenado en esta competici¨®n y en la Bundesliga solo ha jugado un partido como titular (63 minutos) y ha participado en otros cuatro, otros 60 minutos en total. Su momento de gloria lo tuvo en la primera ronda de la Copa alemana ante el Duren (quinta divisi¨®n): marc¨® dos tantos y dio un pase de gol. Delantero-tanque de 190 cent¨ªmetros y dilatada experiencia, 31 a?os, lleg¨® al Bayern con un prop¨®sito ¨²nico: dar minutos de descanso a Lewandowski.
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