El Liverpool descarrila contra el West Brom

Semi Ajayi acababa de elevar su portentosa figura de 1,93 por encima de Fabinho. Hab¨ªa ganado el duelo a¨¦reo. Hab¨ªa cabeceado el c¨®rner y no pod¨ªa creer lo que ve¨ªa. Presa del asombro, se llev¨® las manos a la cabeza seg¨²n contemplaba en el ¨¢rea chica la progresi¨®n err¨¢tica de la pelota. De su cabeza al palo, del palo al campo, y de ah¨ª, botando con efecto de retroceso, hacia el interior de la porter¨ªa. Alisson, el portero casi se rompe el cuello en el intento de localizar el bal¨®n. As¨ª fue como el West Bromwich Albion empat¨® en Anfield y puso en aprietos al l¨ªder de la Premier. De rebote. De casualidad.

LIVLiverpool

1

Alisson, A. Robertson, Matip (undefined, min. 59), Fabinho, Trent Alexander-Arnold, Henderson, Curtis Jones (Oxlade-Chamberlain, min. 82), Wijnaldum, Mane, Salah y Roberto Firmino (Divock Origi, min. 89)

WBA WBA

1

Sam Johnstone, Furlong, Semi Ajayi, Dara O'Shea, Gibbs, Grady Diangana, Conor Gallagher (Ivanovic, min. 91), Sawyers, Phillips, Robinson (Matheus Pereira, min. 73) y Karl Ahearne-Grant (Austin, min. 78)

Goles 1-0 min. 12: Mane. 1-1 min. 81: Semi Ajayi.

?rbitro Kevin Friend

Tarjetas amarillas Dara O'Shea (min. 56) y Klopp (min. 61)

El Liverpool avasall¨® a su rival durante una hora. El gol de Sadio Man¨¦ resumi¨® la superioridad exhibida. El senegal¨¦s hizo un control majestuoso con el pecho, entre los dos centrales, y convirti¨® el centro frontal de Matip en una asistencia. Se gir¨® sin espacio, entre la zaga y el portero, y sin mover un m¨²sculo de la cara remat¨® antes de que el bal¨®n tocara el suelo. Con un dominio de la situaci¨®n propio de los mejores futbolistas del mundo. El 1-0 culmin¨® lo que parec¨ªa inevitable. El West Brom era un manojo de jugadores encogidos, metidos en su ¨¢rea, impotentes ante un adversario que llegaba con todos y por todos los carriles.

El Liverpool control¨® el partido hasta que Joel Matip sufri¨® un tir¨®n muscular. Mientras el central ped¨ªa el cambio, su entrenador, J¨¹rgen Klopp, daba ¨®rdenes a gritos desde la banda. Su lenguaje corporal revelaba la agitaci¨®n de quien manifiesta un temor. La defensa del Liverpool, mermada por las bajas de Van Dijk y Joe G¨®mez, no pod¨ªa permitirse otra p¨¦rdida. La entrada del joven Rhys Williams, un canterano lento y suave, no auspici¨® lo mejor. Quince minutos despu¨¦s, ocurri¨® algo que no ten¨ªa por qu¨¦ pasar. Williams, nervioso, despej¨® a c¨®rner una pelota que debi¨® gestionar de otra manera. Consecuencia del c¨®rner fue el empate.

Poco m¨¢s de diez minutos no bastaron al Liverpool para recuperar el gobierno del marcador. Con viento en contra decepcionaron Curtis Jones y Oxlade Chamberlain, uno por displicente, o por lento en la lectura de las jugadas, el otro por atolondrado. Sobre el minuto 89, Roberto Firmino tuvo el 2-1 en un cabezazo que desvi¨® Johnstone, el portero visitante. Los 2.000 abonados reunidos en The Kop asistieron al tropiezo paralizados por el fr¨ªo y el disgusto. Sam Allardyce, nuevo entrenador del West Brom, se hab¨ªa presentado como p¨¢jaro de mal ag¨¹ero: su Crystal Palace hab¨ªa sido el ¨²ltimo equipo en ganar en campo del Liverpool, una lejana tarde de primavera, el 23 de abril de 2017.

Esta vez el West Brom, que vive en puestos de descenso, no sac¨® tres puntos. Pero el Liverpool sinti¨® el golpazo como una derrota. Ahora es menos l¨ªder. Suma 32 puntos en una jornada en la que tropezaron el Leicester (28 puntos), el United (27 con un partido menos) y el Tottenham (26), todos amontonados en la lucha por el t¨ªtulo, y a falta de que el City (26 con un partido menos) y el Everton (29) se midan este lunes a las 21:00 horas.