Imanol y Garitano, dos t¨¦cnicos separados por una monta?a
Citados este jueves en el gran duelo vasco, representan dos formas de ver el f¨²tbol
Gaizka Garitano vive en Zarautz; Imanol Alguacil reside en Orio. Son dos pueblos de Gipuzkoa, cercanos, separados por un alto de monta?a que en la Vuelta al Pa¨ªs Vasco cuenta como de tercera categor¨ªa; cuatro kil¨®metros entre una localidad y otra, apenas 10 minutos de viaje por la N-634. Los hijos de los entrenadores del Athletic y la Real Sociedad (citados a las 14.00, Movistar LaLiga) se conocen, van al mismo instituto. Pero ese alto de Orio que marca los l¨ªmites es como la monta?a que separa tambi¨¦n el ideario de los dos t¨¦cnicos, o eso es lo que parece con la percepci¨®n del juego de sus respectivos equipos, de las cr¨ªticas que reciben ambos, o de sus propias manifestaciones p¨²blicas.
En LaLiga, Imanol Alguacil (Orio, 49 a?os), y Gaizka Garitano (Bilbao, 45) parecen como la noche y el d¨ªa. Cuando despu¨¦s de perder en San Mam¨¦s contra el C¨¢diz, el vizca¨ªno apunt¨® que ¡°la Primera Divisi¨®n, ahora mismo, no est¨¢ f¨¢cil para el Athletic¡±, la cr¨ªtica se le ech¨® encima. Intent¨® despu¨¦s matizar sus palabras, pero cayeron como una losa. Parte de la afici¨®n comenz¨® a cuestionar a un entrenador al que se le pide que mire a Europa. Imanol tiene otro talante. Asegura que su equipo ha hecho so?ar a la afici¨®n de la Real. Uno habla de sufrimiento, el otro de gozo.
Como el f¨²tbol de sus equipos. El Athletic sale a picar piedra en cada partido; la Real, a trazar l¨ªneas rectas camino de la porter¨ªa contraria. Son los estilos que dibujan sus futbolistas. En la Real, el t¨¦cnico da rienda suelta a la imaginaci¨®n de los protagonistas sobre el c¨¦sped. La aparici¨®n de Odegaard, la pasada temporada, y el cambio por David Silva, en la presente, han dotado a su equipo de una indudable ambici¨®n atacante. La Real Sociedad ha mutado en los ¨²ltimos a?os. El impulso de Roberto Olabe desde la secretar¨ªa t¨¦cnica hacia un f¨²tbol m¨¢s atractivo ha calado en los vestuarios de Zubieta. El club donostiarra ha sumado, en la ¨²ltima d¨¦cada, un ramillete de buenos futbolistas, pero desde la llegada de Imanol al banquillo ha logrado que las individualidades talentosas formen a la vez un grupo compacto. En las dos ¨²ltimas temporadas ha sido el pegamento. La Real no gana desde el 22 de noviembre y encadena seis empates consecutivos, y tres derrotas frente a Barcelona, Levante y Atl¨¦tico de Madrid, pero esa racha negativa no alimenta ninguna duda sobre el entrenador.
Al contrario de lo que sucede con Gaizka Garitano, a quien en Bilbao se escudri?a como a cualquier bulto sospechoso en el esc¨¢ner de un aeropuerto. La fama de t¨¦cnico conservador que se le atribuye la alimenta ¨¦l con sus alineaciones. Al entrenador del Athletic, ¨ªntimo amigo del segundo t¨¦cnico de la Real Sociedad, Mikel Labaka, con quien coincidi¨® en las filas del equipo donostiarra, se le reprocha constantemente su apuesta por la pareja Dani Garc¨ªa-Vesga en el centro del campo. La ha repetido 11 veces y solo en una ocasi¨®n gan¨® el Athletic. La volvi¨® a utilizar en San Mam¨¦s frente al Huesca, y tuvo que rectificar en el descanso. Los bilba¨ªnos acabaron ganando a trancas y barrancas.
Cuando su equipo ha demostrado ambici¨®n, las cosas han ido mejor y las cr¨ªticas se han diluido, incluso en derrotas como la de Valdebebas frente al Real Madrid. A Garitano le achacan falta de valent¨ªa para dar m¨¢s oportunidades a los j¨®venes como Morcillo, Vencedor ¡ªque es el que m¨¢s entra en sus rotaciones¡ª, Sancet o Vicente. En San Sebasti¨¢n, sin embargo, nadie lamenta que jugadores como Barrenetxea o Zubimendi tengan sus cuotas de protagonismo.
Son dos formas de ver el f¨²tbol, que se enfrentan en el duelo vasco por antonomasia, al que no acudir¨¢n dos fijos de ambos t¨¦cnicos. Garitano pierde a Yeray; Imanol lamentar¨¢ la baja de Silva.
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