Escabechina del Bar?a a la Real en la final de la Supercopa de Espa?a (1-10)
Las azulgrana aniquilan a las donostiarras en un partido que arranc¨® con medio minuto de protesta de las jugadoras por el retraso en la firma del convenio
Solo los m¨¢s osados pod¨ªan imaginar un desenlace de la final de la Supercopa en el que no apareciera el Barcelona levantando el trofeo. Su dominio aplastante en lo que llevamos de temporada (ninguna derrota, 68 goles a favor por solo seis en contra en Liga) asustaba hasta ahora. Sin embargo, hab¨ªa que ser muy agorero para predecir el destrozo que le hizo a la Real Sociedad (1-10) en el Helm¨¢ntico. Hab¨ªa protagonizado varias escabechinas este a?o (9-1 y 0-6 al Tac¨®n, y 6-1 al Atl¨¦tico, entre otras), pero hacerlo en la pasarela de una final acent¨²a el abismo que se ha abierto entre las azulgrana y el resto.
Real Sociedad, 1 - Barcelona, 10
Real Sociedad: Qui?ones; Iraia, Tejada, Etxezarreta, Luc¨ªa; Itxaso (Maddi, min. 46), Marta Cardona, Leire Ba?os (Olaizola, min. 64), B¨¢rbara, (Eizagirre, min. 23), Mendoza; Nahikari (Manu, min. 60). No utilizadas: Adriana, Blanco, Cecilia.
Barcelona: Pa?os; Mapi Le¨®n, Marta Torrej¨®n, Leila (Crnogorgevic, min 27), Pereira; Guijarro (Losada, min. 57), Caldentey (Bonmat¨ª, min. 57), Putellas; Hansen (And¨²jar, min. 57), Martens, Oshoala. No utilizadas: Tajonar, Var Der Gragt, Hermoso.
?rbitra: Marta Huerta de Aza. Tarjeta amarilla a Luc¨ªa.
Goles: 0-1. Torrej¨®n, min. 5. 0-2. Putellas, min. 7. 0-3. Marta Torrej¨®n, min. 33. 0-4. Oshoala, min. 35. 0-5. Hansen, min. 37. 0-6. Putellas, min. 44. 0-7. Oshoala, min. 51. 0-8. Torrej¨®n, min. 56. 1-8. Manu, min. 63. 1-9. And¨²jar, min. 75. 1-10. Torrej¨®n, min. 78.
9.217 espectadores en el Helm¨¢ntico.
El roto fue hist¨®rico y motivo de an¨¢lisis a muchas bandas: es la mayor goleada en una final de un torneo oficial del f¨²tbol femenino espa?ol (el r¨¦cord lo ten¨ªa el 8-0 del Oiartzun al Porvenir en la final de la Copa de la Reina de 1988). Y la sangr¨ªa pudo ser mayor si no llega a ser por el descanso cul¨¦ en el tramo final del partido.
El Bar?a, sin ganar la Liga desde 2015 y que llevaba sin catar un t¨ªtulo desde la Copa de 2018, se despliega como una m¨¢quina perfecta e inmisericorde en Espa?a, dispuesta a no dejar al resto ni las migajas. La distancia con sus rivales asusta porque la Real, que tampoco es un equipo comparsa (se adjudic¨® la ¨²ltima Copa, est¨¢ sexta en Liga, a un punto del cuarto puesto, y cuenta con una internacional como Nahikari Garc¨ªa) sufri¨® una tortura en Salamanca.
Antes de la cascada de goles, la final fue algo m¨¢s que una cuesti¨®n deportiva. El escenario, los casi 10.000 espectadores presentes en el Helm¨¢ntico, la televisi¨®n en directo y el hartazgo empujaron a las jugadoras de ambos equipos a organizar una protesta en cuanto la ¨¢rbitra pit¨® el inicio del encuentro. Nahikari Garc¨ªa sac¨® de centro para Itxaso y, entonces, las 22 futbolistas se quedaron plantadas sobre el c¨¦sped durante medio minuto, sin moverse, como se?al de protesta por el retraso en la firma del convenio colectivo mientras gran parte del p¨²blico aplaud¨ªa. Un toque de atenci¨®n sobre posibles medidas futuras.
Un gesto que lleg¨® horas despu¨¦s de que todas las partes implicadas exhibieran en directo y por streaming los abismos que todav¨ªa hay abiertos entre ellos para que el texto laboral pueda entrar en vigor. La reuni¨®n del pasado s¨¢bado entre la Federaci¨®n Espa?ola, los clubes, el sindicato AFE y las territoriales se convirti¨® en una secuencia de reproches, asuntos pendientes y malentendidos. La peor imagen para un universo que buscaba aprovechar la ola favorable tras el Mundial y que anda metido en pleitos de despachos.
Sobre el campo de juego se contempl¨® otro abismo, aunque este solo futbol¨ªstico. El Bar?a, pese a la ausencia de su pichichi Jenni Hermoso, que sale de una lesi¨®n, no demor¨® su rodillo y aniquil¨® a las donostiarras. Siete minutos dur¨® la trama, lo que tardaron Marta Torrej¨®n y Putellas en atinar en las primeras ocasiones claras de las azulgrana. Una buena jugada de Putellas por la derecha dej¨® a Torrej¨®n lista para embocar pese a la acumulaci¨®n de rivales en el ¨¢rea. Y al siguiente pesta?eo, Putellas recogi¨® un bal¨®n tras un intento de volea de Oshoala, se revolvi¨® y clav¨® el segundo. Si exist¨ªa una remota opci¨®n para las txuri urdin, el asunto qued¨® zanjado y ya solo qued¨® por comprobar cu¨¢nta escabechina quer¨ªa hacer el Barcelona.
El roto, al final, fue gordo para la Real. No aflojaron las cul¨¦s, siguieron a su ritmo, que es mucho ahora mismo para un conjunto de la parte media-alta de la Liga. Sobre todo, cuando, adem¨¢s, se desgarra atr¨¢s como lo hicieron las blanquiazules tras verse perdidas en el Helm¨¢ntico. Hansen la estrell¨® en el palo antes del cuarto de hora, pero ya no hubo m¨¢s perdones antes del descanso en las siguientes aproximaciones peligrosas. Otra vez Torrej¨®n y Putellas, Oshoala y, esta vez s¨ª, Hansen desangraron la porter¨ªa de Qui?ones. Su colega en la meta rival, Sandra Pa?os, observ¨® c¨®modamente el partido desde la otra orilla. Bien pudo ausentarse al ba?o y nadie se hubiera percatado, o coger fr¨ªo, porque la ma?ana en Salamanca era fresca. Apenas tuvo que estirarse una vez en la primera parte, ya con todo resuelto.
La duda en el descanso era si se superar¨ªa la mayor goleada en una final de f¨²tbol femenino en torneo oficial. Estaba en 8-0 del Oiartzun al Porvenir en la final de la Copa de la Reina de 1988. No dur¨® mucho la intriga. Oshoala en un mano a mano y el tercero de Torrej¨®n, tras otra virguer¨ªa Hansen, que previamente hab¨ªa tirado una al palo, igualaron el registro, aliviado poco despu¨¦s por el tanto de Manu a la contra, jaleado por todo el estadio. Ya con las azulgrana al ralent¨ª, haciendo lo justo, And¨²jar puso el noveno y Torrej¨®n, la decena en su cuarta diana.
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