Muere a los 26 a?os la mayor promesa del atletismo argentino
El lanzador de jabalina Braian Toledo era un ejemplo de superaci¨®n en un ambiente extremadamente adverso
Que un chico del tercer cord¨®n m¨¢s pobre del extrarradio de Buenos Aires se realice como lanzador de jabalinas suena tan inveros¨ªmil como que un habitante de la Amazonia llegue al ¨¦xito fabricando igl¨²es. Pero ese fue el milagro de Braian Toledo, uno de los ¨²nicos tres finalistas ol¨ªmpicos del atletismo argentino de los ¨²ltimos 68 a?os, desde Helsinki 1952. Toledo escal¨® hasta el d¨¦cimo puesto en R¨ªo 2016 y a sus 26 a?os aceleraba su preparaci¨®n final para su tercera cita ol¨ªmpica, en Tokio 2020. Este jueves muri¨® en un accidente de motos en Marcos Paz, a 60 kil¨®metros del centro de la capital argentina.
Maratonistas, saltadoras en largo y saltadores triples aportaron para Argentina medallas ol¨ªmpicas de todos los metales en la primera mitad del siglo XX, pero entonces el atletismo nacional se hundi¨® en un pozo negro del que solo pod¨ªan rescatarlo fen¨®menos aislados como Toledo. Junto a los otros dos recientes finalistas, Germ¨¢n Lauro (sexto en lanzamiento de bala en Londres 2012) y Germ¨¢n Chiaraviglio (und¨¦cimo en salto con garrocha en R¨ªo 2016), quien m¨¢s hizo por la reconstrucci¨®n del deporte base de los Juegos Ol¨ªmpicos en Argentina fue el joven m¨¢s improbable, un chico de una familia muy humilde en una disciplina sin ninguna tradici¨®n en el pa¨ªs.
Toledo llam¨® la atenci¨®n cuando, a sus 16 a?os, consigui¨® la medalla de oro en los Juegos Ol¨ªmpicos de la Juventud en Singapur 2010. Fue un resplandor en un pa¨ªs con gran tradici¨®n deportiva (no solo f¨²tbol) , pero alejado de los grandes gestas en los tres deportes ol¨ªmpicos m¨¢s emblem¨¢ticos: atletismo, nataci¨®n y gimnasia. Su actividad contaba en ese momento con solo 164 jabalineros federados, entre hombres y mujeres, de todas las categor¨ªas de Argentina.
La de Toledo no solo fue una historia singular, sino tambi¨¦n a contramarcha. La nueva esperanza del atletismo argentino, que ya compitiendo entre mayores consigui¨® una medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, se crio en una casilla de madera sin agua corriente.
?Qu¨¦ lleva a un pibe argentino, aunque la pregunta puede extenderse al resto de Am¨¦rica Latina, a querer lanzar la jabalina? En el caso de Toledo fue la qu¨ªmica con su gu¨ªa inspirador, Gustavo Osorio, que dirig¨ªa una escuela municipal de Atletismo en Marcos Paz y que en cuarto grado de la primaria ya hab¨ªa sido su profesor de educaci¨®n f¨ªsica. Entre ellos naci¨® una relaci¨®n que fue m¨¢s all¨¢ de lo deportivo: Osorio se convirti¨® en el padre que Braian nunca disfrut¨®.
La mam¨¢ del futuro prodigio, Rosa Hidalgo, que tras su separaci¨®n debi¨® hacerse cargo de la econom¨ªa familiar y trabajaba 10 horas diarias como empleada dom¨¦stica, record¨® hace algunos a?os c¨®mo ocurri¨® aquel Big Bang inicial. "Un d¨ªa prob¨® y lo hizo tan mal que la cola de la jabalina le peg¨® en la espalda. Volvi¨® llorando, enojado, diciendo que nunca m¨¢s iba a volver a la pista", evoc¨®.
Como nadie pod¨ªa pensar que Toledo (ni ning¨²n otro argentino) encontrar¨ªa su futuro en la jabalina, en su urgencia diaria ayudaba a su mam¨¢ a juntar el dinero que les permitiera subsistir junto a sus dos hermanas menores: les hac¨ªa la tarea a sus compa?eros de colegio a cambio de unas pocas monedas y en un balde de 20 litros llevaba el agua desde la ¨²nica canilla del barrio Mart¨ªn Fierro hasta su casa, a 50 metros del comienzo del campo.
De a poco, sin embargo, comenzaron a llegar los ¨¦xitos, los?esponsors privados y la precaria pista de atletismo de Marcos Paz cambi¨® como sede de entrenamiento por la del Cenard, en Buenos Aires, el centro de alto rendimiento del deporte argentino. Todos los d¨ªas recorr¨ªa ida y vuelta m¨¢s de 100 kil¨®metros a bordo de la peque?a moto de Osorio. Tambi¨¦n recibi¨® la ayuda de la embajada de Hungr¨ªa en Buenos Aires, que le regal¨® una jabalina de su pa¨ªs (en Argentina no se fabrican y las importadas son muy caras), y entre 2006 y 2009 Toledo pas¨® de lanzar 34 metros a 79 metros. Por su falta de t¨¦cnica natural, los biomec¨¢nicos del Cenard le ayudaron a formar un nuevo modelo de lanzamiento.
La presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner visit¨® en 2010 su casa en calle de tierra -a la que defini¨® como "casi un rancho"-, instruy¨® su refacci¨®n y lo denomin¨® como "el ejemplo de la Argentina que queremos". Su muerte fue tan inesperada como su ¨¦xito.
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