La entente Koeman-Messi impulsa al Bar?a
El entrenador ha estabilizado al equipo y ha acomodado a sus piezas principales sin dudar y recuperando la figura del 10
El Bar?a ha encadenado tres victorias consecutivas, cuatro consecutivas en cancha contraria ¡ªa mitad de camino empat¨® con el Eibar en el Camp Nou despu¨¦s de ganar en Valladolid¡ª, y ha sumado 17 sobre 21 puntos desde su derrota el 5 de diciembre en C¨¢diz, tres d¨ªas antes de ceder el liderato de la Champions a la Juve. No ser¨ªa una marca relevante si no se tuviera en cuenta que es la primera vez que se da en la temporada y que el equipo no par¨® de dar tumbos desde la que el presidente Josep Maria Bartomeu destituyera a Ernesto Valverde.
El pr¨®ximo mi¨¦rcoles, d¨ªa en que el Barcelona se enfrenta a la Real en una de las semifinales de la Supercopa, se cumplir¨¢ un a?o de la salida del Txingurri despu¨¦s de que los azulgrana claudicaran en la misma competici¨®n ante el Atl¨¦tico. Ni la condici¨®n de l¨ªder salv¨® entonces al t¨¦cnico despu¨¦s de completar un buen partido contra el plantel de Diego Simeone en la Supercopa. Aquella decisi¨®n condicion¨® la pol¨ªtica deportiva del Bar?a. Ni Xavi ni Ronald Koeman quisieron sustituir a Valverde y Bartomeu entreg¨® el equipo a Quique Seti¨¦n. El 2-8 de Lisboa conden¨® a Bartomeu.
Al expresidente ya no le salv¨® ni siquiera el fichaje de Koeman en agosto despu¨¦s de que Leo Messi expresara su deseo de abandonar el Bar?a y fuera retenido en el Camp Nou. La suerte del Bar?a qued¨® a expensas de la relaci¨®n del t¨¦cnico reci¨¦n llegado con un capit¨¢n doblemente enfurecido por el despido de Luis Su¨¢rez. Koeman, sin embargo, nunca desesper¨® hasta ganarse el respeto y la confianza de Messi. Ante la opci¨®n de armar un equipo con o sin el 10, no dud¨® y edific¨® su obra a partir del rosarino, hoy dichoso por liderar el Pichichi con 11 dianas ¡ªlleva 15 temporadas con al menos 10 goles en LaLiga¡ª.
La historia asegura que cuanto m¨¢s cerca est¨¢ Messi de la porter¨ªa m¨¢s pr¨®ximo est¨¢ el Bar?a de la victoria y Koeman ha devuelto al 10 a su puesto preferido de falso 9. Ha dejado de experimentar con diferentes variantes y dibujos, consecuente al fin y al cabo con su capacidad de adaptar el sistema a los jugadores de que dispone, flexible t¨¢cticamente, siempre realista y posibilista, serio y directo en sus explicaciones, desacomplejado como holand¨¦s, consciente de que las transiciones est¨¢n mal vistas en clubes ganadores como el Bar?a.
A pesar del impacto que tuvo como jugador en el Bar?a, el entrenador azulgrana estaba mal visto por su paso tormentoso en Valencia. Ca?izares, Albelda, Angulo y Joaqu¨ªn no guardan un buen recuerdo de Koeman. No se repar¨® en cambio en que impuls¨® a Mata de la misma manera que intervino en la carrera de Van Dijk, Man¨¦ o Lukaku. Ahora apadrina a jugadores como Pedri al tiempo que da vuelo a Ara¨²jo y Mingueza mientras aguarda a Ansu Fati. Aunque cruyffista de formaci¨®n, nunca reneg¨® de Van Gaal y siempre se defini¨® como un hombre de mundo, s¨ªntesis de los holandeses del Bar?a.
Al igual que Menotti, Koeman entiende que los mejores equipos se montan a partir de peque?as sociedades, ninguna tan aplaudida como la de Messi y Pedri. Alrededor de la pareja formada por el argentino y el canario, han encontrado moment¨¢neamente acomodo jugadores que se hab¨ªan extraviado en el Camp Nou. Griezmann, Demb¨¦l¨¦, De Jong y Ter Stegen no son precisamente unos cualquiera y hay pocos medio centros como Busquets cuando el equipo se junta a partir del 4-3-3. Koeman acepta incluso que se puede jugar mejor con dos interiores como Pedri y De Jong que con un doble pivote en el Bar?a.
No parece en cualquier caso que sea una soluci¨®n definitiva sino que despu¨¦s de muchas probaturas se presenta como la m¨¢s fiable con vistas a la Supercopa. El pragm¨¢tico Koeman dispone de la suficiente autoridad moral en un vestuario atomizado como para maniobrar despu¨¦s de que se haya constatado que no le afecta la histeria del entorno ni la presi¨®n de La Masia para que apueste por Riqui Puig as¨ª como tampoco la precariedad de un club ante las elecciones del 24 de enero. El t¨¦cnico quer¨ªa vivir en Barcelona y se desviv¨ªa por entrenar al Bar?a. As¨ª que no repar¨® en las circunstancias cuando, siendo seleccionador de Holanda, acept¨® la oferta de Bartomeu en un momento de incertidumbre sobre la organizaci¨®n de la Eurocopa.
Sin fichajes
La convicci¨®n era tan firme que nunca se excus¨® en las lesiones ni en la crisis del club, que le ha impedido fichar a jugadores asequibles como Depay, Wijnaldum o Eric Garc¨ªa despu¨¦s de incorporar a Dest. Necesita refuerzos para mantener la efectividad ofensiva y aumentar la solidez defensiva, una lacra que golpea al Bar?a. El margen de maniobra es escaso porque al presidente elegido no le quedar¨¢n pr¨¢cticamente fechas para operar en un mercado de invierno que en contrapartida permite a Messi negociar su futuro una vez que en junio acaba su contrato con el Barcelona.
Ning¨²n precandidato se atreve a cuestionar de todas maneras al d¨²o Koeman-Messi, capaz de provocar que la bola del f¨²tbol haya dejado de girar en contra del Bar?a para ponerse a su favor desde su triunfo en Valladolid, punto de inflexi¨®n de muchas de las crisis del Camp Nou. Acostumbrado a la desdicha y la esterilidad, el Bar?a se sinti¨® como un equipo afortunado y resolutivo a su regreso de Granada, justo cuando se celebran 10 a?os del Bal¨®n de Oro copado por Messi, Xavi e Iniesta y ganado por el argentino. Y ah¨ª sigue Messi, esperanzado con poder levantar un trofeo colectivo despu¨¦s de lograr todos los individuales, hilo conductor de la historia ganadora del Bar?a desde que Koeman marc¨® el gol de Wembley 92.
La sustituci¨®n del argentino gener¨® suspicacias en Granada
Aunque Messi prefiere ser suplente a que le sustituyan, Koeman le cambi¨® por Braithwaite en el minuto 65 del partido de Granada. El t¨¦cnico mir¨® al jugador antes de retirarle de la cancha sin que se sepa si buscaba su aprobaci¨®n o es que ten¨ªa molestias, muy cargado ya de minutos (1460) desde el inicio de LaLiga, solamente superado por De Jong (1521). El argentino ya fue baja por unas molestias en el tobillo en el partido contra el Eibar a su regreso de las vacaciones navide?as en Rosario. Koeman tambi¨¦n est¨¢ pendiente de Ara¨²jo, aquejado de una sobrecarga en los isquiotibiales que le impidi¨® jugar en Granada.
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