La falta de liderazgo deja sin rumbo al Bar?a
Griezmann reclama una voz que lidere al equipo, castigado por los tres goles del Athletic y la derrota de la Supercopa
Ocurri¨® en 2008 en una tienda c¨¦ntrica de Barcelona bajo el paraguas de la marca Nike, patrocinadora de Puyol y Piqu¨¦. ¡°?Qu¨¦ tal Geri?¡±, le pregunt¨® un periodista al nuevo central azulgrana, que acababa de regresar del United. ¡°?Qu¨¦ Geri ni qu¨¦ narices?¡±, solt¨® Puyol desde atr¨¢s para cortar la conversaci¨®n. Aunque desafortunado el capit¨¢n porque lo hizo de malas maneras, la intenci¨®n no era otra que proteger al nuevo en una reacci¨®n de capit¨¢n. Algo que falta en este Bar?a, ahora que el propio Piqu¨¦ est¨¢ lesionado, poco comu...
Ocurri¨® en 2008 en una tienda c¨¦ntrica de Barcelona bajo el paraguas de la marca Nike, patrocinadora de Puyol y Piqu¨¦. ¡°?Qu¨¦ tal Geri?¡±, le pregunt¨® un periodista al nuevo central azulgrana, que acababa de regresar del United. ¡°?Qu¨¦ Geri ni qu¨¦ narices?¡±, solt¨® Puyol desde atr¨¢s para cortar la conversaci¨®n. Aunque desafortunado el capit¨¢n porque lo hizo de malas maneras, la intenci¨®n no era otra que proteger al nuevo en una reacci¨®n de capit¨¢n. Algo que falta en este Bar?a, ahora que el propio Piqu¨¦ est¨¢ lesionado, poco comunicativos los otros brazaletes: Messi, Busquets y Sergi Roberto. Y la ausencia de una voz y liderazgo con ascendente sobre el vestuario le pasa factura al equipo.
¡°Hemos defendido mal las jugadas de los goles. Nos falta hablar. Cuando sale el bal¨®n o cuando hay que empezar a correr, alguien tiene que gritar, lo que pasa a veces y otras no. Cada partido es lo mismo¡±, lament¨® Griezmann tras firmar dos goles pero caer ante el Athletic en la Supercopa (2-3), jugador que reclama autoridad al tiempo que regala una mochila Louis Vuitton para todos como detalle en navidades.
La figura de Puyol qued¨® definida en Wembley en 2011, cuando el Bar?a conquist¨® la Champions y decidi¨® cederle el honor de levantar el trofeo a Abidal, gesto solidario por su batalla contra el c¨¢ncer. Era el capataz dentro y fuera del campo, figura que quiso absorber Luis Enrique al llegar al Bar?a. ¡°En mis equipos el l¨ªder soy yo¡±, sentenci¨® el ahora seleccionador. Pero se las tuvo con Messi y el vestuario se uni¨® como nunca para jugar al son de los delanteros (Neymar, Leo y Su¨¢rez), bien conducido por un Xavi que casi estaba de salida. Despu¨¦s cogi¨® el brazalete Iniesta, que convenc¨ªa con el bal¨®n en los pies y con la palabra pero m¨¢s en consenso que como autoridad, hasta que lleg¨® Messi, sin parang¨®n con el esf¨¦rico aunque limita sus discursos en tiempo y frecuencia.
Messi puede perderse de dos a tres partidos
¡°Expulsado por golpear a un contrario con el brazo, haciendo uso de fuerza excesiva...¡±, rez¨® el acta sobre la expulsi¨®n de Messi, la primera en 753 partidos con el Bar?a. As¨ª, al no ser agresi¨®n ¡ªde 4 a 12 partidos¡ª, se presupone que la sanci¨®n ser¨¢ de dos [m¨ªnimo porque no pod¨ªa jugar el bal¨®n] a tres partidos, y empezar¨¢ a contar desde este jueves en la Copa ante el Cornell¨¤. La decisi¨®n la tomar¨¢ hoy la jueza de Competici¨®n de la Federaci¨®n, Carmen P¨¦rez.
¡°Leo habla en el campo porque ve las cosas que los dem¨¢s no. Es un l¨ªder absoluto porque cuando el bal¨®n le llega siempre pasa algo. Cristiano entra en un partido y solo piensa en ganar, olvida el resto y as¨ª se lo transmite a todos¡±, resolvi¨® Pjanic en una entrevista con EL PA?S, pues ha compartido vestuario con los dos futbolistas que han marcado la ¨²ltima ¨¦poca del planeta f¨²tbol.
Sucede que el vestuario est¨¢ deshilachado, condicionado de inicio por las renovaciones expr¨¦s de la directiva a varios jugadores (Piqu¨¦, Lenglet, De Jong¡) que actuaron de forma unilateral para redondear los diferimientos salariales que se aplic¨® a la plantilla. Y se nota, sobre todo atr¨¢s sin Piqu¨¦; desbravado Lenglet, con Mingueza sin hacer y con la exigencia a los j¨®venes Pedri y Ansu de que configuren el juego y lo definan junto a Messi. Tarea que quiere De Jong en el c¨¦sped pero no fuera, y que reivindica Ter Stegen ante los micros, se?alado por los aficionados como el capit¨¢n figurado por su grado de autoexigencia, profesionalidad y ascendente con la hinchada. Pero el d¨ªa de las votaciones, qued¨® lejos de los escogidos.
Con Messi enfurru?ado
El que reina es Messi por m¨¦ritos propios y votos. Ocurre que en este curso su relaci¨®n con el club no es la mejor. Incluso, podr¨ªa marcharse al acabar el ejercicio, enojado porque no le dejaron irse el curso anterior al solicitarlo fuera de plazo. Nadie duda del compromiso del 10 con la competitividad y con el triunfo, pero Koeman est¨¢ exigido a fabricar un liderazgo sin poder fichar. Y no saldr¨¢ un God¨ªn como reclama Griezmann en su interior ni volver¨¢ Puyol, pero el Bar?a precisa de una voz de mando, ni que sea para que como pide el atacante franc¨¦s les digan cu¨¢ndo empezar a correr.
El desgobierno del club ha dejado al equipo a la intemperie: no hay presidente, el capit¨¢n duda en si seguir y nadie echa una mano a un entrenador cuya continuidad depender¨¢ de las elecciones. ?Qui¨¦n asume la responsabilidad en un vestuario partido entre j¨®venes y veteranos? Al Bar?a se lo lleva la corriente.