Giorgi Shermadini, el ¡®Teide¡¯ del Tenerife
La torre del conjunto de Vidorreta, de 2,17m, reta al Madrid de Tavares (2,21m) en un duelo de altura en las semifinales de la Copa del Rey
La altitud del Teide, 3.718 metros sobre el nivel del mar, convierte a Tenerife en la d¨¦cima isla m¨¢s alta del mundo, y los 2,17m de Giorgi Shermadini (Natakhtari, Georgia, 31 a?os) han elevado el techo del CB Canarias hasta instalarlo en la zona noble de la clasificaci¨®n de la ACB y en las semifinales de la Copa por tercera vez en las ¨²ltimas cuatro temporadas. Una escalada trabajada a la que el p¨ªvot georgiano ha contribuido con una aportaci¨®n diferencial. El l¨ªder en valoraci¨®n de la Liga Endesa (23,3 de media por ...
La altitud del Teide, 3.718 metros sobre el nivel del mar, convierte a Tenerife en la d¨¦cima isla m¨¢s alta del mundo, y los 2,17m de Giorgi Shermadini (Natakhtari, Georgia, 31 a?os) han elevado el techo del CB Canarias hasta instalarlo en la zona noble de la clasificaci¨®n de la ACB y en las semifinales de la Copa por tercera vez en las ¨²ltimas cuatro temporadas. Una escalada trabajada a la que el p¨ªvot georgiano ha contribuido con una aportaci¨®n diferencial. El l¨ªder en valoraci¨®n de la Liga Endesa (23,3 de media por partido) reta este s¨¢bado al Madrid de Tavares (2,21m) en un duelo de gigantes por la final copera (16.00, #Vamos).
Shermadini se aficion¨® al baloncesto tarde y por inercia, casi por obligaci¨®n. A los 16 a?os y empujado por la evidencia de su imponente corpach¨®n, impropio entre los chavales de su pandilla, comenz¨® a jugar junto a su hermano en el Maccabi Tbilisi. La escasez de siete pies con sus condiciones en el mercado hizo que pronto se colocara en el escaparate europeo. Con 19 a?os reci¨¦n cumplidos el Panathinaikos de Obradovic le reclut¨® como apuesta de futuro. Se llev¨® una Euroliga anotada en su curr¨ªculo, pero la escasez de minutos mientras hac¨ªa la mili con Zeljko le impuls¨® a buscar una salida. Ah¨ª comenz¨® un viaje con 10 cambios de equipo en 10 a?os. Una aventura en la que altern¨® protagonismo y ostracismo, liderazgo y supervivencia. Un jugador de baloncesto, de profesi¨®n trotamundos.
Georgia es una tierra de maletas errantes y esp¨ªritus n¨®madas. Tras salir de Atenas, Shermadini hizo parada en el Olimpija de Ljubliana, despu¨¦s en el Cant¨², y fue en la Lega italiana donde comenz¨® a despuntar. Le sedujo entonces el Maccabi de Tel Aviv, pero en Israel volvi¨® al fondo del banquillo, del que sali¨® inconformista rumbo a Olympiacos, donde lleg¨® en diciembre de 2012. Con 23 a?os y apenas siete de experiencia lanzando a canasta a?adi¨® otra Euroliga a su palmar¨¦s con el equipo del Pireo, la que conquist¨® la tropa de Spanoulis en 2013 ante el Madrid. Tampoco se conform¨®. ¡°He sido suplente en equipos importantes y ahora quer¨ªa jugar minutos y tener un rol principal. Si lo hago bien quiz¨¢ vuelva a un grande¡±, explic¨® a su llegada a Zaragoza, como si manejara una hoja de ruta trazada en su cabeza.
Junto a su compatriota Sanikidze llev¨® al CAI, entrenado por Jos¨¦ Luis Ab¨®s, a las semifinales de la Copa 19 a?os despu¨¦s, pero se top¨® con el Madrid de Laso en semifinales. Tras la gesta, se deshizo la pareja georgiana y Shermadini se march¨® de nuevo a Grecia a llamar a las puertas de Olympiacos. No hab¨ªa galones para ¨¦l y el desenga?o fue r¨¢pido. Tras otro paso por Cant¨² regres¨® a la ACB, esta vez con el Morabanc Andorra. Su notable conexi¨®n con Albicy y su impronta de jugador solvente y productivo le puso otra vez en la mira de equipos con aspiraciones m¨¢s altas. M¨¢laga parec¨ªa un lugar propicio para ganar por fin la estabilidad, pero la s¨ªstole tambi¨¦n tuvo di¨¢stole.
Primero a las ¨®rdenes de Joan Plaza y despu¨¦s con Luis Casimiro, no termin¨® de romper el techo del Carpena y responder a las expectativas propias y ajenas. ¡°Est¨¢ dando pasos para no ser un siete pies lento. Si est¨¢ en el baloncesto actual es porque est¨¢ intentando amoldarse al ritmo de m¨¢s transiciones, de defensas m¨¢s agresivas, de cambios constantes, de hacer tiros r¨¢pidos y tener que volver muchas veces sin tocar la bola. Se adapta para seguir evolucionando y nosotros tenemos que explotar sus virtudes, que son muchas. Ese tipo de jugador se da cada vez menos en el baloncesto actual. Ya no hablamos de Roberto Due?as o Fernando Romay, esos jugadores hoy han crecido en atleticismo y rapidez y cambian muchos tiros¡±, explic¨® el propio Casimiro. Se hab¨ªa comprado una casa en Alhaur¨ªn de la Torre, donde pretend¨ªa echar ra¨ªces junto a su mujer y sus cuatro hijos, pero el plan no sali¨®.
El destino esta vez fue Tenerife y Shermadini quiere que sea el definitivo. ¡°Este club me lo da todo: protagonismo, libertad en la cancha¡ y me ayuda mucho con tantos sistemas para m¨ª. Tenemos grandes jugadores, uno de los mejores bases [Marcelinho Huertas] y es la mejor opci¨®n para m¨ª. Le dije a Txus [Vidorreta] que quiero que este sea mi ¨²ltimo equipo como jugador¡±, declar¨® en mayo del a?o pasado tras ampliar su contrato, inicialmente de una temporada, hasta el verano de 2023, como quien encuentra por fin su lugar en el mundo. Su conexi¨®n con Marcelinho ha puesto a Tenerife en el mapa de la ACB y tambi¨¦n de la Copa. Siguiente desaf¨ªo para seguir creciendo, el Madrid. ¡°Tendr¨¦ que estar preparado ante Tavares¡±, declar¨® Shermadini entre la evidecia y el reto. Lucha de gigantes por la final.