Lecci¨®n de car¨¢cter del Madrid ante el Valencia
El conjunto de Laso, liderado por Deck y Thompkins, derrite a un rival hipotenso (85-74) y se clasifica para las semifinales de la Copa. Felipe supera a Navarro como el jugador con m¨¢s minutos en el torneo.
El Madrid impuso su memoria competitiva en el duelo de cuartos ante el Valencia (85-74) y alcanz¨® las semifinales de la Copa del Rey por octava temporada consecutiva. La ambici¨®n madridista derriti¨® a un rival blando, inconsistente y descentrado durante gran parte del encuentro, que se qued¨® muy cort¨® en su reacci¨®n tard¨ªa. Deck y Thompkins, con 23 puntos por barba, lideraron el ejercicio de aplicaci¨®n coral del conjunto de Laso al que se sum¨®, con un protagonismo inesperado, el capit¨¢n blanco. ¡°Hemos demostrado que estamos preparados para este tipo de torneo¡±, explic¨® Felipe Reyes tras el encuentro. ¡°Mi objetivo es seguir levantando trofeos, no los r¨¦cords individuales¡±, complet¨® cuando le preguntaron por su en¨¦sima plusmarca, la de jugador con m¨¢s minutos en la Copa (978, en 21 participaciones) tras superar a Juan Carlos Navarro. La voracidad de Felipe barniz¨® la competitividad madridista frente a la galbana del cuadro de Ponsarnau, que tard¨® demasiado en comparecer.
Van Rossom le sac¨® la primera personal a Tavares a los 29 segundos de partido y Laso reaccion¨® r¨¢pidamente dando entrada a Felipe para condurar la aportaci¨®n de su gigante. El movimiento de piezas tuvo un efecto inesperado. A sus 40 a?os, la aparici¨®n del capit¨¢n madridista ¡ªque solo hab¨ªa participado en nueve encuentros de la Liga ACB (con seis minutos de media en pista) y en uno de Euroliga este curso¡ª tuvo un efecto motivador en los suyos. La brega de Felipe espole¨® a un Madrid mentalizado desde la caseta para estirar su umbral de resistencia ante la escasez de recursos, sobre todo interiores. ¡°Entraba dentro de los planes¡±, dijo despu¨¦s Laso. ¡°Es un grande y siempre est¨¢ para lo que le necesite el equipo¡±, remat¨®. En apenas seis minutos, Reyes dio una lecci¨®n de efectividad, experiencia resabiada y gesti¨®n de grupo. Aprovech¨® las asistencias de Aloc¨¦n, caz¨® un par de rebotes de su inagotable cat¨¢logo y lider¨®, junto a Thompkins y Carroll, un parcial de 19-9 con el que los de Laso marcaron territorio y car¨¢cter. No contaba el Valencia con esa bala en el rival y cuando rompi¨® a sudar ya estaba condenado al papel de perseguidor (29-17, m. 10).
Sin hacer ruido, Deck complet¨® la sobresaliente puesta en escena del Madrid con 10 puntos en nueve minutos y mand¨® al Valencia a la silla de pensar. Ponsarnau busc¨® soluciones y agit¨® su quinteto. Recurri¨® a Hermannsson para encauzar la direcci¨®n y a los j¨®venes Puerto y Pradilla para ganar chispa. Pero no le funcion¨® el plan de emergencia. Sin los puntos de Prepelic ni la jerarqu¨ªa de sus veteranos, el conjunto taronja se meti¨® en un atolladero (38-22, m. 17). Para entonces, el Valencia solo hab¨ªa sido capaz de anotar seis canastas y malviv¨ªa con 10 puntos desde el tiro libre. La defensa madridista retroaliment¨® en ese tramo la concentraci¨®n y voracidad del equipo blanco, pero tambi¨¦n revel¨® los bajos niveles de combustible de su dep¨®sito para afrontar semejante exigencia.
Regres¨® Tavares a la pista, pero volvi¨® a caer en la trampa y cometi¨® otra personal que le devolvi¨® al banquillo. Dos faltas del caboverdiano en 44 segundos sobre el parquet condenaron definitivamente a Laso a hacer malabares con la rotaci¨®n. No lo aprovech¨® el Valencia. ¡°Tenemos que cambiar la casta?a de partido que estamos haciendo. Quitarnos la caraja y dejar ser ego¨ªstas¡±, analiz¨® sin remilgos Ponsarnau. Ni rastro del equipo que lleg¨® lanzado a la Copa tras enlazar 12 triunfos consecutivos en la ACB. Hipotensos y descentrados, los taronja no fueron capaces de encontrar ni recursos en ataque, ni coraje en defensa. Con Aloc¨¦n al mando y Tavares, ahora s¨ª, con continuidad, el Madrid cogi¨® carrerilla (59-38, m. 24).
Sin embargo, en plenas maniobras de despegue de los blancos, Prepelic y Van Rossom comenzaron a notar de tres en tres y el Valencia se levant¨® de la lona. Entre el esloveno y el belga construyeron un contundente parcial de 0-15 y las dudas cambiaron de bando (59-53). Ponsarnau sent¨® entonces a Van Rossom, cuando sumaba siete puntos consecutivos, y el Madrid aprovech¨® para minimizar da?os. Pero la reacci¨®n sirvi¨® igualmente al Valencia para llegar con opciones a la recta de meta (63-55, m. 30). Deck y Kalinic, Rudy y Prepelic, Tavares y Tobey¡ cada duelo individual se convirti¨® en una pugna de mand¨ªbulas apretadas y colmillos afilados a pista completa. Con el Madrid intentando mantener la cabeza fr¨ªa y el Valencia reconoci¨¦ndose en su sangre caliente.
Los de Laso hab¨ªan comenzado a jugar el partido en el calentamiento, los de Ponsarnau hab¨ªan despertado instantes antes. Y pes¨® m¨¢s la constancia que el impulso. Un triple de Llull sirvi¨® a los blancos para colocar un +16 de renta (80-64, m. 37) y para terminar de romper la fr¨¢gil moral valencianista. El Madrid de Laso se medir¨¢ en semifinales al Tenerife. Al t¨¦cnico vitoriano le esperaba un mensaje tras el encuentro, a trav¨¦s del videomarcador. ¡°No mires nunca para atr¨¢s, porque lo importante para ti est¨¢ por llegar¡±, le dijo Lolo Sainz, en el mensaje en el que entregaba a Laso el testigo de entrenador con m¨¢s partidos dirigidos en la historia del Real Madrid: 735.
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