La encrucijada de Mbapp¨¦
Llamado a convertirse en el mejor futbolista del planeta, el joven de 22 a?os se debate entre ser un goleador de ¨¦poca o deleitarse en jugadas art¨ªsticas espor¨¢dicas
Edinson Cavani lo abord¨® como un hermano mayor y le aconsej¨® que aprovechara su poder¨ªo f¨ªsico para producir desmarques en masa. Neymar J¨²nior lo trat¨® con condescendencia, hizo mofa de su hiperactividad, y le se?al¨® que confund¨ªa jugar r¨¢pido con jugar bien. Kylian Mbapp¨¦ se encontr¨® con dos antagonistas cuando lleg¨® al vestuario del Paris Saint-Germain en 2017. Dos l¨ªderes que le ofrecieron dos posibilidades contradictorias: industria o arte. Al cabo de cuatro a?os, un allegado al jugador indica que sucedi¨® lo impe...
Edinson Cavani lo abord¨® como un hermano mayor y le aconsej¨® que aprovechara su poder¨ªo f¨ªsico para producir desmarques en masa. Neymar J¨²nior lo trat¨® con condescendencia, hizo mofa de su hiperactividad, y le se?al¨® que confund¨ªa jugar r¨¢pido con jugar bien. Kylian Mbapp¨¦ se encontr¨® con dos antagonistas cuando lleg¨® al vestuario del Paris Saint-Germain en 2017. Dos l¨ªderes que le ofrecieron dos posibilidades contradictorias: industria o arte. Al cabo de cuatro a?os, un allegado al jugador indica que sucedi¨® lo impensable. A Mbapp¨¦ lo sedujo Neymar. El que menos le valoraba. El que menos se le parec¨ªa.
La noche del martes Mbapp¨¦ saltar¨¢ al Camp Nou a disputar la ida de los octavos de final de la Champions. Sin Neymar ni Di Mar¨ªa, ambos lesionados, lo har¨¢ revestido del uniforme de figura principal. ¡°Espero el m¨¢ximo de los grandes jugadores¡±, dijo Mauricio Pochettino, el t¨¦cnico del PSG; ¡°y en este caso de Kylian. Cada uno debe cumplir su funci¨®n, y las ausencias de Neymar y Di Mar¨ªa son importantes¡±.
La presi¨®n se redobla. A sus 22 a?os, el delantero est¨¢ a punto de culminar su formaci¨®n sumido en un conflicto vocacional que tiene muy preocupado a su c¨ªrculo de asesores, con su padre, Wilfried, a la cabeza. Entre todos llevan meses intentando convencerlo de que tiene ante s¨ª una oportunidad hist¨®rica: explotar sus descomunales condiciones de goleador y convertirse en el sucesor de Pel¨¦, o dejarse llevar por la tentaci¨®n placentera de emular a Neymar en su versi¨®n m¨¢s fr¨ªvola de ¡ªparafraseando a Juanma Lillo¡ª ¡°jugador de jugadas¡±.
El debate se extiende a todos los rincones del PSG. ?C¨®mo persuadir a un chico que con 19 a?os gan¨® un Mundial y proclam¨® gravemente que hab¨ªa alcanzado el objetivo de ¡°toda una vida¡±? ?C¨®mo convencerlo de cambiar cuando es el primer jugador que a su edad supera la barrera de los 20 millones de euros de ingresos netos anuales? En 2019, Thomas Tuchel, entonces el entrenador, advirti¨® al presidente Nasser Al-Khelaifi de que para relanzar la carrera de Mbapp¨¦ lo mejor que pod¨ªa hacer era vender a Neymar. Despu¨¦s de dirigir su primer partido (1-1 en Saint-?tienne el 6 de enero) Pochettino tambi¨¦n observ¨® lo evidente: ¡°Mbapp¨¦ tiene que mejorar como todos los dem¨¢s¡±.
Futbol¨ªsticamente, el crecimiento exponencial que anunci¨® el goleador que gan¨® la Ligue 1 con el M¨®naco en 2017, no acaba de producirse a pesar de su desarrollo muscular. En la Champions, la prueba definitiva, lleva seis partidos de eliminatoria sin marcar. En el a?o natural de 2020 disput¨® 11 encuentros, incluyendo la final contra el Bayern, y no anot¨® un gol hasta la ¨²ltima fecha de la fase de grupos, cuando se midi¨® al Estambul Basaksehir, que ya estaba eliminado, y le meti¨® de penalti el 3-0. Hasta 17 jugadores hicieron m¨¢s goles que ¨¦l en competiciones de la UEFA en el curso 2019-20.
Aconsejado por sus representantes Mbapp¨¦ lleva meses intentando sepultar la pulsi¨®n po¨¦tica. Dicen que en el cara a cara se muestra receptivo a la idea de reafirmar su identidad de jugador de rendimiento. Se ha embarcado en su reconversi¨®n industrial particular: concentrarse en la porter¨ªa contraria, intentar ser contundente, acompa?ar m¨¢s las jugadas. Pero, seg¨²n advierten en el club, no se le ve c¨®modo. Ante la duda, surge la crispaci¨®n y acaba por bajar al mediocampo a volantear y a pedir la pelota al pie. Ah¨ª exhibe sus carencias. Nunca tuvo madera de organizador ni de virguero. Muy pocos futbolistas consiguieron mucho rendimiento con poco esfuerzo. Ni siquiera los grandes virtuosos como Neymar.
Dos tipos de superestrella
¡°Hay dos tipos de superestrella del f¨²tbol¡±, dice un agente que trabaja con el PSG; ¡°los que se jerarquizan a trav¨¦s de la generaci¨®n de juego, como Maradona, Messi o Iniesta; y los que se jerarquizan a trav¨¦s del gol como Pel¨¦, Cristiano, Van Basten o Ronaldo Nazario. El problema de Kylian es que durante mucho tiempo renunci¨® a su naturaleza de martillo; no le entusiasmaba la idea de hacer historia reventando marcadores. ?l quer¨ªa meter solo goles m¨¢gicos. Hay momentos en que puede desbordar por potencia, pero prefiere echar el freno, hacer la estatua, hacer un arabesco y regatear de continuo, o bajar al mediocampo sin saber medir los tiempos del juego con la puntualidad de Neymar¡±.
Le preguntaron a Ronald Koeman si proyectaba protegerse de Mbapp¨¦ de alg¨²n modo especial. ¡°No soy partidario de poner marcajes individuales¡±, respondi¨®. ¡°Cuando tenemos el bal¨®n tenemos que estar pendientes de estar bien colocados por si lo perdemos¡±.
El s¨¢bado ante el Niza, un equipo que adelanta su zaga hasta el campo contrario si es preciso, el PSG dispuso de grandes espacios para correr. Hasta nueve veces comand¨® Mbapp¨¦ el contraataque. Se top¨® con el imberbe Andy Pelmard, un lateral de 20 a?os al que solo desbord¨® en dos ocasiones: una para centrar fuera y otra, en el minuto 87, para provocar una falta pegada la banda. Demasiado pendiente de recibir al pie, menos inclinado a desmarcarse entre l¨ªneas que hacia el bal¨®n, si el PSG se despleg¨® frente a una defensa bien equilibrada, ¨¦l no ayud¨® a darle fluidez a las acciones. Mal acompa?ado por unos mediocampistas que lo abastecieron a destiempo, remat¨® tres veces, las tres fuera del ¨¢rea y desviado de los tres palos. Malhumorado, cometi¨® alguna infracci¨®n. Le mostraron tarjeta amarilla. Draxler y Kean hicieron los goles del PSG (2-1).
Llamado a convertirse en el mejor jugador del planeta, hoy Kylian Mbapp¨¦ atraviesa una crisis de identidad futbol¨ªstica. El Bar?a le ofrece dos caminos extremos: gloria o intrascendencia.