Mucho Manchester United para la Real Sociedad
El conjunto donostiarra sucumbe ante la velocidad del equipo ingl¨¦s. La derrota, como las de Bar?a y Sevilla, supone otro batacazo espa?ol en una gran cita europea
La Real Sociedad como otro s¨ªntoma del baj¨®n. El resultado del partido de ida de los dieciseisavos de la Liga Europa empieza a parecer parte de la dolencia que afecta a los equipos espa?oles en Europa. La pandemia futbol¨ªstica comenz¨® en Barcelona (1-4 del PSG), se extendi¨® a Sevilla (2-3 del Dortmund) y encontr¨® otro brote en Tur¨ªn, el circunstancial hogar de la Real, con el 0-4 del Mancheste...
La Real Sociedad como otro s¨ªntoma del baj¨®n. El resultado del partido de ida de los dieciseisavos de la Liga Europa empieza a parecer parte de la dolencia que afecta a los equipos espa?oles en Europa. La pandemia futbol¨ªstica comenz¨® en Barcelona (1-4 del PSG), se extendi¨® a Sevilla (2-3 del Dortmund) y encontr¨® otro brote en Tur¨ªn, el circunstancial hogar de la Real, con el 0-4 del Manchester United. El equipo donostiarra, que se exhibe lustroso en el campeonato local, sud¨® tinta para clasificarse en la fase de grupos y da pr¨¢cticamente por perdida la eliminatoria despu¨¦s del primer partido, frente a un rival infinitamente superior, habitual en la lista de los grandes expresos europeos. No es que los hombres de Imanol no dieran la talla, sino que empieza a verse que esa talla es muy corta, insuficiente como para exhibir las hechuras por la zona noble de las competiciones europeas.
El United masacr¨® a la Real, que s¨®lo pudo jugar a lo que propon¨ªan los ingleses. El equipo dominador en LaLiga fue un colectivo desconcertado, incapaz de moverse a su ritmo habitual, y desde luego, tampoco al que marcaban los diablos rojos, que hicieron todo a su antojo casi desde el inicio.
El duelo, que comenz¨® trepidante, ya en ebullici¨®n desde el saque de centro, fue adecu¨¢ndose a la propuesta inglesa. Nada m¨¢s arrancar, Januzaj, con cuentas pendientes con el United, recibi¨® en el borde del ¨¢rea y lanz¨® cerca de la cruceta, cuando justo se hab¨ªa cumplido el primer minuto. Pero en la r¨¦plica fue Rashford quien goz¨® de la primera opci¨®n del United despu¨¦s de ganarle el pulso a Zubeldia. La desbarat¨® Remiro tapando el hueco con el cuerpo. En ese intercambio, antes de que se serenasen los ¨¢nimos, Isak recibi¨® a la contra y su disparo lo envi¨® Henderson a c¨®rner.
Despu¨¦s las cosas se fueron poniendo en su sitio, que era lo que pretend¨ªa el combinado de Solskjaer. El equipo ingl¨¦s, con m¨¢s oficio, tom¨® el mando de las operaciones, ahog¨® la salida de la Real y empez¨® a poner los pelos de punta a los defensores donostiarras. El empuje de McTominay, un mocet¨®n que ingres¨® a los cinco a?os en la academia de los red devils, arras¨® el medio campo de la Real. No aparec¨ªa Silva, pero tampoco Merino, eclipsado por la velocidad del United en sus acciones.
Doblete de Bruno Fernandes
Remiro volvi¨® a salvar a su equipo despu¨¦s de una jugada de Bruno Fernandes que ejecut¨® McTominay, y poco despu¨¦s, los reds desperdiciaron una ocasi¨®n doble tras otra jugada del portugu¨¦s. Rashford se plant¨® ante Remiro pero dispar¨® al cuerpo. El rebote lo enganch¨® Fernandes de cabeza, y lo sac¨® Le Normand sobre la l¨ªnea. El franc¨¦s hab¨ªa reemplazado a Aritz en el equipo inicial anunciado por la Real. Otra vez, uno de los centrales se quedaba fuera por lesi¨®n en el calentamiento. Es la tercera vez que le sucede al equipo de Imanol esta temporada.
Estaba la Real muy perdida y tuvo que llegar el gol de Bruno Fernandes para desconcertar todav¨ªa m¨¢s a los txuriurdin, en un bal¨®n largo en el que midi¨® mal Remiro y chocaron los centrales. Pesc¨® el delantero portugu¨¦s la pelota para poner en ventaja a su equipo. Era el principio del fin.
S¨®lo entonces espabil¨® la Real, aunque no le alcanz¨® para igualar las fuerzas. Se dej¨® querer el Manchester, cedi¨® terreno y se encomend¨® al contragolpe, pero el dominio realista carec¨ªa de sustancia. El empe?o de Oyarzabal y la mejor¨ªa de Merino abrieron una rendija a la esperanza, pero ante un rival formidable y Silva maniatado, con eso no le llegaba para el empate. El partido se aceleraba cuando quer¨ªa el United, y se frenaba a capricho de los ingleses. Ellos manejaban las operaciones. La Real nunca tuvo opciones reales.
Y tampoco en la segunda parte, en la que los donostiarras intentaron salir con br¨ªo, pero volvieron a tropezar con la exuberancia f¨ªsica de sus rivales, que encontraron los caminos para resolver el partido al contragolpe. Bruno Fernandes hizo el doblete en una acci¨®n que revis¨® el VAR despu¨¦s de que el ¨¢rbitro se?alara fuera de juego. Los realistas bajaron los brazos, m¨¢s todav¨ªa cuando Rashford les castig¨® con el tercer gol, de nuevo en una contra fulminante. Desapareci¨® entonces lo poco que quedaba de la Real y James dio la puntilla.