Encaje de bolillos diplom¨¢tico en el partido de Espa?a contra Kosovo

El Gobierno espa?ol ha tenido que hacer encaje de bolillos para evitar un conflicto diplom¨¢tico y una amonestaci¨®n por parte de la FIFA y la UEFA debido a la celebraci¨®n del partido entre Espa?a y Kosovo de la fase clasificatoria del Mundial de Qatar, que este mi¨¦rcoles se disputa en Sevilla. Y todo sin ceder un mil¨ªmetro en su negativa a reconocer la independencia unilateral de la exprovincia serbia, en la que muchos ven un ejemplo a seguir para los sue?os del separatismo catal¨¢n.

Preguntada sobre este asunto el pasado lunes, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, respond¨ªa: ¡°El f¨²tbol es el f¨²tbol y las reglas del f¨²tbol las fija la FIFA. Las reglas del reconocimiento [de Estados] las fija el derecho internacional¡±.

Finalmente, de acuerdo con las reglas de las federaciones internacionales de f¨²tbol, en el estadio de La Cartuja ondear¨¢ la bandera y sonar¨¢ el himno que la Federaci¨®n de F¨²tbol de Kosovo ha aportado a la FIFA para representarla, y que no son otros que la bandera y el himno nacional del Estado cuya existencia no reconoce Espa?a. Eso ser¨¢ todo, pues el Ministerio de Asuntos Exteriores ha supervisado todo el proceso para evitar ir un paso m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente necesario: en los impresos oficiales y por megafon¨ªa se utilizar¨¢n los t¨¦rminos de Federaci¨®n de F¨²tbol de Kosovo, territorio de Kosovo (una denominaci¨®n que enfureci¨® al equipo visitante cuando se us¨® en un tuit de la selecci¨®n espa?ola el pasado 9 de marzo) o, m¨¢s probablemente, Kosovo a secas. En ning¨²n caso, Rep¨²blica de Kosovo, nombre oficial del pa¨ªs.

La parte m¨¢s laboriosa de la preparaci¨®n del encuentro ha sido la consular. El no reconocimiento de un Estado implica la no aceptaci¨®n de sus pasaportes, por lo que el Ministerio de Exteriores ha tenido que arbitrar visados especiales para que el equipo kosovar pueda viajar a Sevilla. Algunos de sus miembros disponen de pasaporte de otro pa¨ªs s¨ª reconocido por Espa?a, por lo que en estos casos no hab¨ªa problema; para los que solo disponen de pasaporte kosovar se ha dispuesto un visado en hoja separada, de forma que los aduaneros espa?oles no tengan que sellar sus pasaportes.

Adem¨¢s, Exteriores ha supervisado la lista de visitantes para que la comitiva se limite al equipo deportivo y su apoyo t¨¦cnico, unas 30 personas en total, evitando que se colara alg¨²n alto cargo de un Gobierno que Espa?a no reconoce. Entre los visados rechazados figuraba el de un polic¨ªa militar que se presentaba como utilero de la selecci¨®n kosovar.

Todos estos problemas habr¨ªan podido evitarse si Espa?a hubiera expresado su voluntad de no estar en el mismo grupo clasificatorio que Kosovo, como hizo Serbia. Las fuentes consultadas aseguran que este derecho de veto solo puede alegarse respecto a una selecci¨®n y Espa?a ya lo utiliz¨® para no tener que competir con Gibraltar (grupo G). En comparaci¨®n con la colonia brit¨¢nica, Kosovo era, diplom¨¢ticamente hablando, un mal menor. Se da la circunstancia de que de los cuatro equipos que forman parte del mismo grupo que la exprovincia serbia solo uno, Suecia, reconoce su independencia.

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