La liberaci¨®n de Quartararo en el GP de Doha

Suena La Marsellesa en el circuito de Losail, en Qatar, a pocos kil¨®metros de Doha, la capital que da nombre al segundo gran premio de la temporada. La m¨²sica llena el pecho de Fabio Quartararo (Yamaha), ganador de la carrera, y de Johann Zarco (Ducati Pramac), segundo y nuevo l¨ªder del Mundial. Para encontrar dos franceses en el podio de la categor¨ªa reina hay que remontarse a 1954 cuando la victoria en Reims (Francia) fue para Pierre Monneret y Jacques Collot fue tercero. Hoy, Quartararo y Zarco son dos hombres felices. Lo es, especialmente el de Yamaha, que se sacude la presi¨®n que carga a ...

Suena La Marsellesa en el circuito de Losail, en Qatar, a pocos kil¨®metros de Doha, la capital que da nombre al segundo gran premio de la temporada. La m¨²sica llena el pecho de Fabio Quartararo (Yamaha), ganador de la carrera, y de Johann Zarco (Ducati Pramac), segundo y nuevo l¨ªder del Mundial. Para encontrar dos franceses en el podio de la categor¨ªa reina hay que remontarse a 1954 cuando la victoria en Reims (Francia) fue para Pierre Monneret y Jacques Collot fue tercero. Hoy, Quartararo y Zarco son dos hombres felices. Lo es, especialmente el de Yamaha, que se sacude la presi¨®n que carga a sus espaldas tras un 2020 en que se vio obligado a ganar tras la baja de Marc M¨¢rquez. Tan impelido a exhibir todo el talento que se le presupon¨ªa desde que empez¨® a batir r¨¦cords de precocidad desde ni?o. Forzado a demostrar que se merec¨ªa la Yamaha oficial que le hab¨ªan arrebatado al mito Valentino Rossi.

Se la merece.

Y lo piensa celebrar con un fest¨ªn en McDonald¡¯s. Tiene 21 a?os. Y mucha hambre.

¡°Me dec¨ªan que asum¨ªa una presi¨®n extra al ponerme en los zapatos de Valentino, estoy muy contento. Siempre he so?ado con ganar en Qatar¡±, concede al bajarse la moto. No lo logr¨® al primer intento, hace una semana, cuando el que gan¨® fue su compa?ero en Yamaha Maverick Vi?ales, pero lo hizo esta vez. Ten¨ªa la lecci¨®n bien aprendida.

El escenario era el mismo que el del domingo pasado, el del GP de Qatar. Y el resultado fue parecido. En el circuito en el que vuelan las Ducati, cuando el m¨¢s r¨¢pido del s¨¢bado, Mart¨ªn (Ducati Pramac), quemaba todas sus balas liderando al pelot¨®n, gan¨® una Yamaha, la de Quartararo. Y como siete d¨ªas atr¨¢s, el premio se lo llevaron los que m¨¢s paciencia tuvieron y mejor conservaron sus neum¨¢ticos.

Quinto en la parrilla de salida, octavo tras las primeras curvas, el franc¨¦s ya ha aprendido a no perder los nervios en las primeras vueltas, cuando la M1 m¨¢s sufre, con el dep¨®sito lleno y las gomas frescas. As¨ª que decidi¨® tom¨¢rselo con calma y cuidar sus gomas. La misma estrategia que intentaron Rins (Suzuki), Vi?ales o Bagnaia (Ducati). Aunque no siempre todo sale como uno lo planea cuando se compite a 360 km/h y la pelea se juega al mil¨ªmetro.

Cuando cubiertas las primeras once vueltas de una carrera con un total de 22, advirti¨® que Vi?ales empezaba a imprimir un ritmo alt¨ªsimo, el de Niza activ¨® el plan de ataque. Especialmente despu¨¦s de ver c¨®mo el de Roses intentaba adelantarle. Quer¨ªa ganar ¨¦l esta vez. Adelant¨® a Rins a ocho vueltas del final y se coloc¨® cuarto. Fue a falta de seis giros cuando aprovech¨® un error de Bagnaia, que se fue largo al final de la larga recta de Losail, para colarse el tercero. Estaba donde quer¨ªa en el momento perfecto.

Adelant¨® a Zarco y se coloc¨® segundo a cinco giros del final. Puso a prueba la exuberancia del motor de las Ducati en la recta y supo que deb¨ªa escoger las primeras curvas para adelantar a Mart¨ªn, primero desde la primera curva, encomiable su esfuerzo de novato, recompensado con el podio final. Solo as¨ª tendr¨ªa el trazado entero para ganar unos metros de m¨¢s y tener la ventaja suficiente al llegar a esa recta de un kil¨®metro en la que las motos rojas no tienen rival si se mide la velocidad punta.

Pero el motociclismo tiene estas cosas. Que en ocasiones no es la moto que m¨¢s corre la que gana. Porque cuentan muchas cosas m¨¢s. La t¨¦cnica. El pilotaje suave. Y la destreza en las curvas. De todo ello hizo gala Quartararo en una carrera que quiso y no pudo controlar Mart¨ªn, otro piloto de mu?eca delicada que sirvi¨® a su compa?ero Zarco de gu¨ªa. ¡°Jorge iba tan limpio en la trazada que sab¨ªa que detr¨¢s de ¨¦l rodaba s¨²per seguro¡±, confesaba el nuevo l¨ªder de MotoGP.

Presenta sus credenciales Zarco, pese a formar en un equipo sat¨¦lite, con sus dos segundos puestos. Se pone a la altura de las Yamaha de Quartararo y de Vi?ales, reta a los pilotos oficiales de Ducati ¨Csexto, Bagnaia; noveno, Miller¨C, y a las dulces Suzuki ¨CRins, regular en un circuito que nunca se le dio bien, fue cuarto; Mir acab¨® s¨¦ptimo¨C. No hay rastro, por ahora, de las Honda ¨Cla primera en clasificaci¨®n fue la de Pol Espargar¨®, 13?¨C mientras el paddock aguarda el regreso de Marc M¨¢rquez, previsto para la pr¨®xima cita, en el Algarve portugu¨¦s.

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