Ozan Kabak, el hijo del carcelero turco

Michael Reschke, por entonces director deportivo del Stuttgart, dice que vio ¡°algo muy especial¡± la primera vez que vio jugar a Ozan Kabak. Ten¨ªa 18 a?os y ya comandaba la defensa del Galatasaray con el aplomo de los centrales que nunca se dejan distraer por una duda. Kabak era resuelto y sereno. Quiz¨¢s demasiado. Se hab¨ªa criado en Turqu¨ªa, pa¨ªs que para el gremio de los cazatalentos es objeto de suspicacia cuando se trata de reclutar j¨®venes para la m¨¢xima exigencia. Para verificar que no estaba ante otro de esos turcos imprudentes que experimentaban el f¨²tbol como una aventura de cuentos de hadas, Reschke se reuni¨® con ¨¦l y comprob¨® que se trataba de un joven inteligent¨ªsimo. Sus notas en el instituto eran brillantes. Su padre, director de una prisi¨®n cercana a Ankara, le hab¨ªa educado en la humildad y el rigor. ¡°Quer¨ªa aprender¡±, dice Reschke, que le llev¨® primero al Stuttgart y luego al Schalke 04. ¡°Lo daba todo por hacerse responsable¡±.

Tres a?os despu¨¦s, la visi¨®n de Reschke se ha materializado en la tabla de salvaci¨®n del Liverpool. Las lesiones de Van Dijk, Joe G¨®mez y Joel Matip en el centro de la zaga empujaron al club a buscar alternativas en el mercado invernal. Obtuvieron del Schalke la cesi¨®n de Kabak hasta junio a cambio de un mill¨®n de euros. La adaptaci¨®n fue traum¨¢tica. Debut¨® el 13 de febrero en Leicester y un error de comunicaci¨®n con el portero Alisson precipit¨® la goleada en contra: 3-1. Pero desde entonces el Liverpool se ha estabilizado. Ha pasado de encajar una media de 1,3 goles por partido a recibir uno solo. El s¨¢bado pasado el Arsenal tir¨® apenas dos veces a puerta y sin demasiada claridad antes de caer por 0-3. Kabak, Ozy para los compa?eros, casi no tuvo que robar balones ¡ªes el central que m¨¢s recupera¡ª pero se convirti¨® en el primer pasador de la zaga y en el destino m¨¢s frecuente de las salidas de Alisson o los apoyos de Thiago y Fabinho.

De vez en cuando rompe la presi¨®n con unos pases rasos que invitan al asombro. O tiene un don para medir el espacio o es un temerario. ?l dice que sabe manejarse bien con la pelota porque cuando entr¨® en la academia del Galatasaray lo hizo como goleador. Poco a poco sus entrenadores lo retrasaron. Primero al medio, luego a la defensa, casi siempre como capit¨¢n en todas las categor¨ªas inferiores de Turqu¨ªa. Su ¨ªdolo, confes¨®, era Sergio Ramos.

Kabak parece r¨¢pido, fuerte, ¨¢gil. Parece dominar la situaci¨®n y decidir con sobriedad. Pero a falta de confirmaci¨®n todo son apariencias. Su desarrollo sigue pendiente de una inc¨®gnita cultural. Un enigma decisivo en un juego en el que tiene menos peso la t¨¦cnica y el f¨ªsico que el entorno donde se aprende a vivir. Quienes le conocen advierten que atraviesa un territorio inexplorado. Hasta Kabak, nunca un jugador turco hab¨ªa debutado en Champions con un equipo ingl¨¦s. Ante el Leipzig en octavos de final, el central del Liverpool dio un paso hist¨®rico con solo 20 a?os.

Klopp asumi¨® el riesgo. La lesi¨®n de Henderson no le dej¨® m¨¢s alternativa. Los precedentes no eran particularmente estimulantes. El Stuttgart baj¨® a Segunda con Kabak en el verano de 2019 antes de traspasarlo al Schalke por 15 millones de euros y rentabilizar una operaci¨®n que le hab¨ªa costado 11 millones. En los primeros 19 partidos de esta temporada, el Schalke de Kabak recibi¨® 49 goles y se conden¨® al descenso tras el peor arranque de su historia. Aparentemente fuera de s¨ª, durante un choque con el Werder Bremen el jugador escupi¨® a Augustinsson. La federaci¨®n alemana lo suspendi¨® cuatro partidos. En plena crisis, el Schalke lo cedi¨® al Liverpool, tal vez porque, estrangulado por la deuda, el club del Ruhr ya solo piensa en rematar existencias. Si el Liverpool decide ejecutar la opci¨®n de compra, pagar¨¢ 20 millones de euros. ¡°En un equipo estable puede hacer muchas cosas bien¡±, opin¨® Klopp, cuando le inquirieron por el tormentoso paso del turco por Alemania. ¡°Nos puede ayudar y nosotros podemos ayudarlo a ¨¦l¡±.

El Liverpool se impon¨ªa por 0-3 en el Emirates cuando este s¨¢bado Klopp le sustituy¨® en el minuto 84. Seg¨²n sal¨ªa del campo el central se encontr¨® con el abrazo agradecido de su jefe: ahora viene lo m¨¢s dif¨ªcil.

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