¡°Nos falt¨® hambre de ir a por el bal¨®n¡±
Los blancos lamentan la falta de producci¨®n ofensiva pese a sumar ya 17 encuentros seguidos sin perder
Si el destino manda mensajes, este tiene miga. En la semana del gran terremoto planetario de la Superliga, el Real Madrid se volvi¨® a ver m¨¢s lejos de la Liga espa?ola tras cruzarse con uno de esos equipos que dif¨ªcilmente hubieran disputado el so?ado torneo que encabez¨® su presidente. En seis d¨ªas, los blancos han perdido cuatro puntos contra el Getafe y el Betis. Antes hab¨ªan patinado contra el Alav¨¦s, C¨¢diz, ...
Si el destino manda mensajes, este tiene miga. En la semana del gran terremoto planetario de la Superliga, el Real Madrid se volvi¨® a ver m¨¢s lejos de la Liga espa?ola tras cruzarse con uno de esos equipos que dif¨ªcilmente hubieran disputado el so?ado torneo que encabez¨® su presidente. En seis d¨ªas, los blancos han perdido cuatro puntos contra el Getafe y el Betis. Antes hab¨ªan patinado contra el Alav¨¦s, C¨¢diz, Levante, Osasuna y Elche. Ning¨²n rico en la n¨®mina. En la Copa descarril¨® en casa de un Segunda B reci¨¦n ascendido y a punto estuvo de quedarse sin Champions en diciembre, cuando todav¨ªa no es de gran inter¨¦s para la gente seg¨²n el discurso de la direcci¨®n merengue, por dos derrotas ante el Shakhtar. Esta es la realidad del conjunto de Zinedine Zidane este curso: fuerte con los fuertes (no ha perdido frente al Bar?a, Atl¨¦tico, Sevilla, Inter y Liverpool) y con frecuencia d¨¦bil con el resto. Buen negocio para una Superliga, pero malo para el campeonato de la rutina. Los 17 encuentros seguidos sin perder no le salen del todo a cuenta si suman de uno en uno.
¡°Hoy era una oportunidad para dormir l¨ªderes, es un paso atr¨¢s¡±, admiti¨® Carvajal, que regres¨® a la titularidad dos meses despu¨¦s tras protagonizar uno de esos episodios calamitosos de lesiones tan propio de los blancos esta campa?a. ¡°No sabr¨ªa explicar qu¨¦ nos ha pasado. En el ¨²ltimo cuarto del campo nos falt¨® algo, hambre de ir a por balones que pod¨ªamos haber ganado, intentar anticipar o estar m¨¢s finos¡±, coment¨® el defensa en caliente, sin muchas explicaciones a¨²n al patinazo. ¡°El calendario es muy exigente y tenemos una gran cantidad de bajas. Se nota que el m¨ªster no puede contar con todos y los que est¨¢n no pueden descansar¡±, solt¨® como lamento final.
Zidane comparti¨® el an¨¢lisis de lo que hab¨ªa carecido su equipo ¡ª¡±ofensivamente nos faltaron muchas cosas, sobre todo al principio¡±¡ª, pero rechaz¨® de plano que el empate suponga un adi¨®s al t¨ªtulo, o un inicio de despedida. ¡°Falta mucha Liga¡±, advirti¨® varias veces. ¡°Los dem¨¢s tambi¨¦n tienen que jugar. Si perdemos dos puntos, siempre es lo mismo. Estamos mal y los dem¨¢s, bien. No es as¨ª. Nosotros estamos bien y lo que tenemos que hacer es recuperar y pensar en el martes, que va ser, seguramente, el partido m¨¢s complicado de la temporada. Estamos preparados para este tipo de encuentros¡±, asegur¨® en tono reivindicativo. Dos horas antes, el Madrid hab¨ªa salido a calentar y en ese momento, casi a modo de himno, retumb¨® Con altura, de Rosal¨ªa. ¡°Esto vamo a arrancarlo con altura (¡) Demasiada noches de travesura¡±, escupi¨® la megafon¨ªa. Pero la letra no result¨® ninguna premonici¨®n para los blancos. La jornada no iba a dejar locuras ni travesuras. M¨¢s bien angustia y depresi¨®n local.
Los gritos eran cosa de Pellegrini, ese hombre de apariencia tranquila con pasado blanco, que no paraba de desplegar su gran vozarr¨®n. ¡°?Hay que moverse al espacio!¡±, gritaba. A Borja Iglesias le hac¨ªa marcaje al hombre. Su hom¨®logo en el otro banquillo, sin embargo, manos en los bolsillos y calva otra vez bajo la lluvia, apenas susurraba. Las advertencias en los locales depend¨ªan de Casemiro, un aut¨¦ntico narrador. Alerta, felicita, comenta... un soniquete.
El duelo necesitaba v¨¦rtigo, y ah¨ª apareci¨® Vinicius, reservado de inicio ante la proximidad del Chelsea, una se?al de su nuevo estatus. Pero el v¨¦rtigo lo encontr¨®, para su desgracia, Borja Iglesias, que se vio tan solo ante Courtois que se le encogi¨® el pie. A esas alturas, todo eran prisas en el Madrid. La tuvo Vinicius en una contra, pero recuper¨® su versi¨®n borrosa. La situaci¨®n en el bando local requer¨ªa soluciones urgentes, as¨ª que surgi¨® de entre la lluvia Hazard, con apenas 15 minutos en las piernas en tres meses y medio. Se mostr¨® participativo, lo que consol¨® a su t¨¦cnico. ¡°Es uno que nos puede aportar. Vamos a aprovecharlo y espero que hasta final de temporada¡±, dej¨® a modo de s¨²plica.
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