Otro frenazo del Madrid
El Betis, firme y ambicioso tras el descanso, deja seco al equipo de Zidane, de nuevo sin respuestas ofensivas y tan de fogueo como en Getafe
El Betis oblig¨® al Madrid a dar marcha atr¨¢s en la Liga. Con el liderato a tiro, al menos por una noche, el Real se qued¨® tan seco como en la jornada precedente con el Getafe. De nuevo le falt¨® metralla, pese a contar esta vez con las bater¨ªas de Benzema, Rodrygo, Asensio, Vinicius... Y hasta un rato final de Hazard. Fogueo ante un Betis tan firme como en sus tres visitas anteriores al Madrid, al que ha dejado a cero en las cuatro ocasiones.
En Valdebebas se cruzaron dos partidos. Uno calmoso al comienzo y con otro volumen despu¨¦s. El maratoniano f¨²tbol de estos desgraciados tiempos fuerza encuentros de aire cachazudo en algunos tramos. Lo tuvo el Madrid y lo tuvo el Betis en un primer tiempo en el que todos regularon. Nada que ver con el toma y daca tras el intermedio.
Antes de subir el volumen, los de Pellegrini salieron decididos al trasteo con la pelota. Tan pulcro con Canales al frente de su gabinete de medio campo como poco mordaz en el per¨ªmetro de Courtois. La ch¨¢chara con el bal¨®n permit¨ªa a los verdiblancos poner el encuentro en punto muerto. Contemplativo del palique ajeno, tard¨® el conjunto local en pedir hora. Lo hizo, sin grandes estridencias, a partir del frenes¨ª de Carvajal ¡ªal que los frecuentes pasos por la enfermer¨ªa no rebajan¡ª y un par de bailes de Benzema. Suficiente para que el Betis perdiera el hilo, reculara y se alejara a¨²n m¨¢s de Courtois, espectador de la contienda en el primer periodo. No mucha m¨¢s atenci¨®n requiri¨® Claudio Bravo, solo alterado antes del descanso por una maniobra de Benzema.
El portero chileno tuvo mayor incidencia con los pies, como primera estaci¨®n b¨¦tica al articular el juego, que con los guantes. Si el meta lograba enchufar a los suyos a ras de suelo, el Betis al menos flotaba con la pelota. Si la decisi¨®n era poner la pelota en vuelo, Milit?o y Varane, con Casemiro al quite, ganaban cada asalto. Con Pellegrini, el equipo ha ganado mucha consistencia en una trinchera con fugas en las ¨²ltimas temporadas. Mandi y V¨ªctor Ruiz han cerrado filas, con Guido como ancla eficaz. Otra cosa es el Betis de ataque. La maldita manta corta del f¨²tbol.
En un duelo sin muchos fregados, nadie era categ¨®rico. No pujaba Rodrygo, apenas Asensio. Y en el otro bando se enredaba m¨¢s de la cuenta Lainez, no pesaba Joaqu¨ªn y Borja Iglesias resultaba un forastero para sus presuntos camaradas. El Betis suspiraba por Canales, el Madrid por Benzema. Hab¨ªa otras alternativas. Por ejemplo el disparo lejano, con el Alfredo di St¨¦fano tan regado por las mangueras de campo como por la lluvia sobre la capital. Pero al duelo le faltaba osad¨ªa. El Real a la espera de un chispazo, de tirar los dados. El Betis, tan pancho ante un adversario con poco hueso esta vez. Como prueba: un remate a puerta de los de Zidane antes del intermedio y uno, pero fuera, de los de Pellegrini.
Hubo otro ¨¢nimo tras el descanso. M¨¢s dispuesto el Madrid, el Betis encontr¨® rendijas que antes de que se descamisara algo su rival apenas hab¨ªa. Con horizontes, Lainez, siempre socorrido por el potente Emerson, tuvo revuelos. Una aventura del mexicano la secund¨® de maravilla Canales, que cit¨® a Borja Iglesias con Courtois. El ariete gallego, con el portero belga en los morros, no reaccion¨® con pericia. Poco antes, Rodrygo estrell¨® un centro en el larguero de Bravo. El partido ten¨ªa ida y vuelta. Otro ritmo, otra chicha. El medio campo, tan querido por todos en el primer acto, ya no era ni un simple apeadero.
Bloqueado el Real ante Bravo y con otra soltura el Betis, Zidane se abrig¨® con tres centrales y ventil¨® los costados con Odriozola y Marcelo. Para entonces el Madrid ya contaba con el turbo de Vinicius. El partido, tan parsimonioso de entrada, cogi¨® altura, sin nadie que se arrugara. Por supuesto, ning¨²n madridista. Pero tampoco ning¨²n b¨¦tico, con el equipo dispuesto a negociar la victoria, nada de un simple empate. Tan ofensivos eran los relevos ordenados por Zidane como los ejecutados por Pellegrini. Entre los primeros, el resucitado Hazard tuvo recorrido algo m¨¢s de un cuarto de hora. Lo mismo que Casemiro como atacante, ya sin amarras con la irrupci¨®n en el choque de Blanco. Hazard dej¨® alg¨²n sello, pero esta vez Vinicius no fue un actor principal. Hay ocasiones en las que pretende jugar a m¨¢s velocidad de la posible.
Sin remedios el Madrid, el Betis finalmente acept¨® las tablas, como en los cuatro encuentros anteriores. Un rev¨¦s para los blancos, a dos puntos del Atl¨¦tico con un partido m¨¢s. La Liga la tiene dos puntos m¨¢s lejos.
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.