El Madrid no puede con todo
El equipo de Zidane, muy remendado por las ausencias y las rotaciones, deja un pobre partido contra un Getafe afanoso que termin¨® frustrado ante un gran Courtois (0-0)
Al Madrid no le sobra nada. Nueve bajas en la convocatoria m¨¢s las suplencias de inicio de Kroos y Benzema fueron un equipaje demasiado pesado para comerse todo el pastel de Getafe. Sigue sin perder, 15 partidos ya, pero la Liga no est¨¢ para muchos empates. Se vio amenazado atr¨¢s y arriba se despleg¨® de forma lenta, pastosa y con pocas luces, sin mucho rastro de Vinicius, Asensio, Isco, Rodrygo o Marcelo. El que no seste¨® fue Courtois, de nuevo salvador con varias manos voladoras. Solo ¨¦l pudo negar a un Getafe afanoso para el que el gol sigue resultando una tortura (tiene el registro m¨¢s bajo de Primera Divisi¨®n: 22 tantos, como el Eibar).
Ni siquiera los blancos tuvieron una arremetida final pese a la media hora de Benzema. M¨¢s bien, acabaron por momentos exigidos en defensa mientras Kroos, sustituido contra el Barcelona y el Liverpool, asist¨ªa al desenlace desde la grada, sin calentar. S¨ª salieron varios j¨®venes: Arribas, Blanco y, desde el principio, Chust. El resultado fue un peligro ofensivo casi inexistente en toda la segunda parte.
En medio de un calendario abrasivo, por lo que super¨® y lo que le espera, el once de Zidane fue la asunci¨®n de que, con los efectivos con los que ha llegado hasta aqu¨ª, no le da para abarcar todo. As¨ª que, puesto a elegir, la Liga es el torneo para rotar. Adem¨¢s de las nueve bajas (Lucas V¨¢zquez, Carvajal, Casemiro, Nacho, Ramos, Varane, Mendy, Valverde y Hazard), el franc¨¦s se guard¨® en el minuto cero a Kroos y Benzema.
Le ech¨® el lazo a Mariano, Rodrygo e Isco, y mont¨® una defensa que era todo un parche por una secuencia de calamidades f¨ªsicas en la que cada ma?ana se ha ido cayendo uno. Odriozola ven¨ªa de ser superado hace cuatro d¨ªas en Anfield por un medio (Valverde) que ten¨ªa el pie como una bota. Marcelo no ejerc¨ªa de lateral izquierdo hac¨ªa tres meses. Y Chust, en su calidad de canterano, era la ¨²ltima opci¨®n. Las ¨²nicas certezas por su trayectoria reciente las ofrec¨ªa Milit?o, que en 15 d¨ªas ha pasado de orillado a renacido. Estos cuatro son los mismos que empezaron la negra noche copera en Alcoy. La visita a Getafe no acab¨® de forma tan tr¨¢gica, aunque las dificultades no fueron pocas.
El partido arranc¨® bajo la m¨²sica azulona, que impuso su ritmo con el fragor propio del estilo Bordal¨¢s. Nada m¨¢s salir del vestuario, el remiendo en la zaga visitante se vio seriamente comprometido varias veces. En 10 minutos, el Getafe ya hab¨ªa tenido tres muy ocasiones claras: primero tapon¨® Chust a Mata, luego entre Courtois y Modric salvaron el fuerte, y despu¨¦s Arambarri se vio tan solo en la frontal que la mand¨® fuera. Cucurella, Ale?¨¢ y Olivera martilleaban por las alas. Un inicio a todo tren en territorio blanco ante una defensa novata que sufr¨ªa.
Tampoco en ataque el Madrid le encontraba el hilo al partido. Zizou hab¨ªa dispuesto del medio campo hacia adelante seis atacantes, m¨¢s Marcelo por la izquierda, pero la producci¨®n result¨® muy pobre. Con Rodrygo incrustado como interior junto a Modric e Isco, el juego era tosco, un escenario que no le perjudic¨® a Mariano. El canterano no quiere saber mucho de tr¨¢mites. Lo suyo es gol o no gol. Un fuera de juego por medio codo se lo birl¨®, previa mediaci¨®n del VAR, y luego fue Timor el que le dej¨® con las ganas tras un cabezazo. Ese fue el ataque blanco hasta que, casi en el intermedio, pudo ligar una jugada con sentido rematada por Vinicius, la primera se?al de vida del brasile?o, al que se le hab¨ªa atascado el ventilador con el que aire¨® al Liverpool y al Barcelona. El Coliseum no fue el cl¨¢sico. Ni sin Benzema de inicio ni con ¨¦l cuando sali¨® el franc¨¦s a la hora de encuentro el extremo se dej¨® ver.
Mata, al palo
Pese a la acumulaci¨®n de talento ofensivo, nadie se rajaba en el Madrid a la hora de defender, pero en la creaci¨®n todo le resultaba complicado. No as¨ª para el Getafe, que se sent¨ªa m¨¢s c¨®modo, aunque le faltaba lo de casi siempre, el gol. Mata la mand¨® al palo y Ale?¨¢, como antes Arambarri, se vio en una posici¨®n tan ventajosa dentro del ¨¢rea que su disparo termin¨® en el descampado.
El cuarto de hora de pensar no mejor¨® la vida del Madrid, incapaz de romper l¨ªneas y, cada vez m¨¢s, expuesto a p¨¦rdidas y descargas locales. En una ellas, a Marcelo se la levantaron en el medio del campo y Courtois tuvo que volar a mano cambiada para evitar males mayores para los suyos. El paisaje no le gust¨® nada a Zidane que, visto el p¨¢ramo en ataque, no tard¨® en poner en ¨®rbita a Benzema y a Blanco, otro joven que debut¨® ante la precariedad de efectivos. Tambi¨¦n sali¨® Arribas, pero el mejor de los visitantes sigui¨® siendo su portero. Otra p¨¦rdida de Odriozola acab¨® con el belga elev¨¢ndose para negar la diana a los locales. En el Madrid, el ¨²nico que, por presencia y rendimiento, no tuvo un aire de circunstancias fue Courtois, pero con eso solo le dio para empatar. Aire para el Atl¨¦tico.
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