Gerard Moreno es oro puro

En el Jos¨¦ Zorrilla fueron Gerard Moreno y el resto. El jugador catal¨¢n ha encontrado, vestido de amarillo, la m¨¢xima expresi¨®n de su f¨²tbol. Lo hizo hace tiempo y sigue empe?ado en ser protagonista sin levantar la voz, s¨®lo por su juego y sus goles. Estaba ¨¦l y con eso le bast¨® al Villarreal para ganar en Pucela y poner en apuros al Valladolid, que se empe?¨® y lo in...

En el Jos¨¦ Zorrilla fueron Gerard Moreno y el resto. El jugador catal¨¢n ha encontrado, vestido de amarillo, la m¨¢xima expresi¨®n de su f¨²tbol. Lo hizo hace tiempo y sigue empe?ado en ser protagonista sin levantar la voz, s¨®lo por su juego y sus goles. Estaba ¨¦l y con eso le bast¨® al Villarreal para ganar en Pucela y poner en apuros al Valladolid, que se empe?¨® y lo intent¨® hasta el ¨²ltimo instante. Pero cay¨® en el abismo porque en su rival jugaba Gerard Moreno, que fue capaz de sacarse un gol de la chistera despu¨¦s de un pase largo de Pau. ?l se lo guis¨®, se lo trabaj¨®, se lo comi¨® y dej¨® a los pucelanos al borde del precipicio, en los puestos de descenso de la Liga.

El gol que abri¨® el marcador fue una obra de arte, sencilla en su ejecuci¨®n, pero de las que s¨®lo un genio puede completar. Recibi¨® en el ¨¢rea, baj¨® la pelota, aguant¨® los agarrones de Nacho, se dio la vuelta y busc¨® el palo imposible para Roberto. En el descuento, un bal¨®n que filtr¨® desde la banda, despu¨¦s de templar, otear el horizonte y golpear, propici¨® el segundo gol del submarino, que materializ¨® Capoue.

Dos chispazos de clase para un futbolista superlativo, que super¨® el r¨¦cord hist¨®rico de goles del Villarreal en la Liga (55), que hasta ahora compart¨ªa con Rossi y Forl¨¢n, y no tiene nadie que le haga sombra. No es que Gerard fuera el mejor del partido, sino que fue el partido, del que hasta el gol que inclin¨® la balanza s¨®lo se pod¨ªa decir que hab¨ªa sido un choque limpio, jugado con deportividad y entusiasmo, con buen tiempo, pero poco m¨¢s. Atenazado el Valladolid por su situaci¨®n, y con el Villarreal a verlas venir, esperando su momento, el partido iba de un ¨¢rea a otra sin demasiado inter¨¦s. Se produc¨ªan escarceos en las dos ¨¢reas, pero m¨¢s por la inercia del juego que por el f¨²tbol que fabricaban los dos equipos, que jugaban m¨¢s a impulsos del coraz¨®n que de la cabeza. Las piernas trabajaban a ritmo lento, nada il¨®gico a estas alturas de la temporada, y las ocasiones llegaban por decantaci¨®n. La primera, de Roque Mesa, que se fabric¨® el espacio y dispar¨® con intenci¨®n pero sin darle a la pelota el efecto necesario para encontrar la porter¨ªa. Luego fue Weismann, a pase de Toni Villa, el que intent¨® probar a Asenjo, pero su remate sali¨® desviado.

El Valladolid, contrariado por su situaci¨®n, apret¨® lo que pudo, y tuvo su mejor oportunidad para marcar en un error masivo de la zaga amarilla, que dej¨® a El Yamiq delante de Asenjo, que reaccion¨® con reflejos. Era ya en la segunda mitad, cuando Sergio, el t¨¦cnico local, comenz¨® a mover fichas en el campo para activar su juego ofensivo, sin conseguir inquietar demasiado al Villarreal.

Y luego apareci¨® Gerard Moreno, para seguir sumando goles, batir r¨¦cords y poner el partido en bandeja a su equipo. Marc¨® en el minuto 67, cuando todav¨ªa quedaban muchos minutos pero menguaban las fuerzas de los blanquivioletas, a los que se les agarrotaban las piernas por la responsabilidad del partido. Su aparente dominio fue menguando seg¨²n se acercaba el minuto 90 y ninguna soluci¨®n desde el banquillo desatascaba la situaci¨®n.

Ya en el descuento lleg¨® la puntilla, que deja al Valladolid en situaci¨®n precaria, le hace acostarse en los puestos de descenso de la clasificaci¨®n y tambi¨¦n aprieta los n¨²meros en la pelea europea, que todav¨ªa no ha establecido el orden de sus factores. Todo, por la aparici¨®n estelar de Gerard Moreno, tan elegante en su juego, tan c¨®modo sobre el c¨¦sped, que es oro puro para Emery, y posiblemente, tambi¨¦n para Luis Enrique de cara a la Eurocopa.

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