La Alta ruta del Cad¨ª o c¨®mo escapar de la civilizaci¨®n

La Alta ruta de los Perdidos, el Anillo de Picos, la Senda de Camille, la Carros de Foc, la Porta del Cel o la Alta ruta de Guadarrama son algunas de las propuestas circulares de monta?a que ofrece nuestra geograf¨ªa con enorme ¨¦xito entre los aficionados a la monta?a. Se trata de trazados a recorrer por etapas, caminando de un refugio a otro y cuya duraci¨®n suele oscilar entre los 4 y los 7 d¨ªas (los hay aptos para la bici de monta?a y los hay que acortan su duraci¨®n afront¨¢ndolos a la carrera). En la pr¨¢ctica es un exilio v...

La Alta ruta de los Perdidos, el Anillo de Picos, la Senda de Camille, la Carros de Foc, la Porta del Cel o la Alta ruta de Guadarrama son algunas de las propuestas circulares de monta?a que ofrece nuestra geograf¨ªa con enorme ¨¦xito entre los aficionados a la monta?a. Se trata de trazados a recorrer por etapas, caminando de un refugio a otro y cuya duraci¨®n suele oscilar entre los 4 y los 7 d¨ªas (los hay aptos para la bici de monta?a y los hay que acortan su duraci¨®n afront¨¢ndolos a la carrera). En la pr¨¢ctica es un exilio voluntario del paisaje urbano, unos d¨ªas de soledad en monta?a con el premio de un descanso merecido en un refugio en el que uno puede sorprenderse con letreros como ¨¦ste: ¡®no tenemos wifi pero recuerda que puedes hablar con la persona que tienes frente a ti¡¯.

Estos establecimientos de monta?a aguardan con impaciencia y necesidad la llegada del verano y el oto?o, especialmente ahora que las restricciones de movilidad han quedado anuladas. Hace un a?o, los refugios conocieron un aluvi¨®n de visitantes tras el confinamiento total que arranc¨® en marzo de 2020. Ahora esperan algo similar. En este contexto, se puede decir que la llegada del ¨²ltimo circuito de alta monta?a se da en un buen momento: la Alta ruta del Cad¨ª nace justo cuando m¨¢s hambre de monta?a existe.

Esther Gonz¨¢lez Hilla es la impulsora de la Alta Ruta de los Perdidos y se encuentra igualmente en el origen de la del Cad¨ª, en el extremo este pirenaico, un escenario de monta?as agradables y sugerentes: ¡°Proponemos afrontar la ruta de sur a norte, enlazando 6 refugios, lo que supone recorrer la parte m¨¢s elevada de la muralla del Cad¨ª para un recorrido de una semana y, 7.300 metros positivos y algo m¨¢s de 88 kil¨®metros¡±. La ruta ofrece la posibilidad de ascender varios picos emblem¨¢ticos de la zona, como el est¨¦tico Pedraforca (2.506 m), verdadera referencia de la sierra del Cad¨ª-Moixer¨®. El punto de inicio queda se?alado en el refugio Vents del Cad¨ª y la ruta pasa despu¨¦s por el de Sant Jordi, Niu de L?Aliga, regresa a Sant Jordi y toma rumbo hacia Prat d?Aguil¨®, Mol¨ª de G¨®sol, Llu¨ªs Estasen y retorna al punto de inicio.

Esther Gonz¨¢lez Hilla cre¨® hace una d¨¦cada y gestiona desde entonces, junto a sus compa?eros del refugio de Bujaruelo (Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido), la Alta Ruta de los Perdidos, cuyo modelo ha calcado en el Cad¨ª. La gesti¨®n de este tipo de iniciativas permite, seg¨²n Esther, ¡°ofrecer toda la informaci¨®n t¨¦cnica y actualizada del estado de la monta?a, agilizar y asegurar las reservas en cada refugio y velar por la seguridad de los monta?eros¡±. En este sentido, en ambas rutas sus organizadores entregan a cada inscrito un aparato geolocalizador de Garmin que permite un seguimiento en tiempo real v¨ªa GPS de los clientes para poder activar el protocolo de rescate en caso de necesidad. Con todo, cabe recordar que los refugios de monta?a no son hoteles, sino establecimientos aislados completamente de los n¨²cleos de poblaci¨®n cuyo abastecimiento es complejo y que generan sus necesidades energ¨¦ticas de forma aut¨®noma: ni cuartos individuales, ni ducha garantizada, ni comida a la carta¡­

Los organizadores de la Alta Ruta del Cad¨ª tambi¨¦n ofrecen la posibilidad de contratar gu¨ªas profesionales para acompa?ar a los menos iniciados. Uno de ellos es Alberto I?urrategi, embajador de Ternua y de ambas altas rutas adem¨¢s de gu¨ªa de alta monta?a: ¡°Una semana fuera de la rutina de lo cotidiano enlazando paisajes de monta?a, esforz¨¢ndose de refugio en refugio, es una actividad preciosa y en muchas casos inolvidable. En lo que a m¨ª se refiere, se trata de un ejercicio necesario que me permite reconciliarme con casi todo¡±, se sincera el alpinista guipuzcoano. ¡°No puedo decir que fuese m¨¢s feliz en la cima de un ochomil que en la del Pedraforca o el Vignemale. El valor de las cimas es muy relativo y lo importante es regalarse la posibilidad de vivir una experiencia¡±, estima I?urrategi.

En la web www.laaltaruta.com los interesados tienen a su disposici¨®n toda la informaci¨®n pr¨¢ctica necesaria para abordar tanto la reci¨¦n estrenada Alta ruta del Cad¨ª como la de los Perdidos y formalizar las reservas, donde se incluyen los tracks para el GPS y el mapa. La mejor ¨¦poca para afrontar este tipo de recorridos es entre junio y finales de septiembre.

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