A Badosa se le escapa el tren

En una nube hasta ahora, en pleno proceso de maduraci¨®n y con el deseo de dar un golpe sobre la mesa para rematar un elogiable proceso de renovaci¨®n, Paula Badosa abandon¨® la Chatrier con un enfado monumental porque se la hab¨ªa escurrido entre los dedos una magn¨ªfica oportunidad para reescribir la historia del tenis espa?ol en Par¨ªs. La catalana perdi¨® en la central frente a Tamara Zidansek (7-5, 4-6 y 8-6, en 2h 26m) y se qued¨® a las puertas de las semifinales del torneo franc¨¦s, que finalmente disputar¨¢ la eslovena el jueves, frente a Anastasia Pavlyuchenkova (6-7(2), 6-2 y 9-7 a Elena Rybakina).

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La espa?ola, pues, se despidi¨® de Par¨ªs, pero su irrupci¨®n en las rondas finales es toda una declaraci¨®n de intenciones. Ha levantado la mano y puesto su nombre otra vez en el mapa. Eso s¨ª, la ocasi¨®n perdida escuece. Falt¨® inspiraci¨®n y templanza. ¡°Eran mis primeros cuartos, mi primera vez en la Chatrier. No he sabido gestionar todo esto, se me ha hecho un poco grande¡±, lamentaba. Zidansek, una tenista de perfil m¨¢s bien bajo que guerrea en la zona templada del circuito, ser¨¢ la primera jugadora de su pa¨ªs que compita en la pen¨²ltima estaci¨®n de un gran escenario. ¡°He sido mi peor partido en el torneo, de toda la gira. Se me ha escapado una oportunidad, espero que no sea la ¨²ltima¡±, dec¨ªa triste.

El primer parcial comenz¨® a pedir de boca para Badosa, que abri¨® brecha con dos roturas consecutivas y defendi¨® con autoridad su primer turno de servicio. Su derecha profunda se impon¨ªa y Zidansek hab¨ªa llegado tarde al partido: sin noticias de ella durante los tres primeros juegos. Un espejismo, en realidad. La eslovena (23 a?os, 85? de WTA) jug¨® al despiste. Teji¨® poco a poco una telara?a y equilibr¨® a base de inteligencia, combinando velocidades y busc¨¢ndole las cosquillas a la espa?ola, exigida en los continuos desplazamientos laterales. De un lado a otro. Del 3-0 al 3-3 en un chasquido de dedos.

No obstante, Badosa dio otro aceler¨®n, pero la r¨¦plica fue inmediata y a partir de ah¨ª domin¨® la partitura de Zidansek, m¨¢s lineal. Fiel a su tenis de rompe y rasga, la catalana insist¨ªa con tiros definitivos y su juego comenz¨® a salpicarse de errores. Las prisas le penalizaron y premiaron el buen temple de la eslovena, que encontr¨® la recompensa para decantar la manga inicial e inocular algunos interrogantes en su mente. Eu expresi¨®n corporal cambi¨®, molesta tambi¨¦n con el banquillo de la rival por la efusividad en las celebraciones; alguna que otra fuera de lugar, ante un error suyo.

Durante un rato, a Badosa ¨Cvendaje preventivo en la cara posterior del muslo izquierdo, ¡°nada importante¡±¨C le cost¨® escapar del laberinto. Tensa, se encar¨® con el juez de silla cuando Carlos Ramos le amonest¨® por conducta antideportiva, al entender que sus miradas eran excesivamente desafiantes: ¡°?Qu¨¦ est¨¢s diciendo? No inventes, estoy mir¨¢ndole a ¨¦l [Javier Mart¨ª, su t¨¦cnico]... ?Por qu¨¦ inventas?¡±.

¡°Esto duele y mucho¡±

Su bache se tradujo en varias dobles faltas (9 en total) y su drive perdi¨® la chispa. Se encontr¨® a remolque (1-3) y Zidansek gobernaba firme con el rev¨¦s, liftando y raseando la bola, cociendo los puntos a fuego lento. Sin embargo, sus dos tirones tuvieron r¨¦plica y cuando peor pintaba la cosa para la espa?ola, esta se reh¨ªzo. Aprovech¨® la fragilidad de la rival con el servicio, una perita en dulce esos segundos, y se reenganch¨®. Sus golpes recuperaron el buen color y con un demarraje logr¨® estirar un duelo m¨¢s emocionante que elevado, demasiados errores por uno y otro lado.

Al final, pesaron m¨¢s los de ella; 47, por 39 de la eslovena, que se adue?¨® de la zona franca de la pista y percuti¨® desde ah¨ª, 48 ganadores frente a 31. En los instantes cr¨ªticos, Zidansek, estudiante de Psicolog¨ªa y fr¨ªa como un t¨¦mpano de hielo, sin pesta?ear a lo largo de toda la ma?ana, tuvo mayor entereza. Con 6-6 en el tramo final, Badosa dej¨® escapar el tren, el que le hubiera asociado a Lil¨ª ?lvarez, Arantxa S¨¢nchez Vicario, Conchita Mart¨ªnez y Garbi?e Muguruza como semifinalistas en el major parisino. Pero desaprovech¨® tres opciones de break y acus¨® en exceso el cartel. ¡°Estaba nerviosa por la ma?ana y tambi¨¦n anoche. Ten¨ªa grandes expectativas en este torneo¡±, admite.

Visto su recorrido previo ¨Csemifinalista en Madrid, campeona en Belgrado (primer trofeo en la ¨¦lite) y con m¨¢s victorias que ninguna sobre tierra (17-3)¨C y c¨®mo se hab¨ªa ido despejando el cuadro estas dos semanas en el Bois de Boulogne, se le se?alaba como una de las favoritas para adjudicarse el t¨ªtulo el s¨¢bado, mientras que la eslovena nunca hab¨ªa superado la segunda ronda en un grande ni cuenta con muesca alguna en su expediente. Sin embargo, se llev¨® el gato al agua con tenacidad. As¨ª, vol¨® una extraordinaria oportunidad para reescribir la historia. ¡°Es el mejor resultado de mi carrera, pero es el d¨ªa que m¨¢s siento una derrota. Esto duele y mucho¡±, zanjaba.

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