Pedro Delgado: la huella de un ciclista ¨²nico
La repercusi¨®n del Tour de Francia en Espa?a despeg¨® en la d¨¦cada de los ochenta por ¡®culpa¡¯ de Pedro ¡®Perico¡¯ Delgado. El ciclista segoviano, ganador en 1988, repasa su trayectoria en la plataforma #MejorConectados, de Telef¨®nica, un lugar donde inspirarse, encontrarse, conectar y lograr cosas incre¨ªbles, y descubre los valores del ciclismo. ?Dej¨® huella su estilo? Hablamos con Carlos Sastre, otro ¡®hombre-Tour¡¯ que tambi¨¦n conoce el primer escal¨®n del podio en los Campos El¨ªseos
Pedro Delgado, aun retirado desde 1994, es el ciclista espa?ol con m¨¢s carisma. Y eso que ya han pasado 27 a?os desde que dej¨® de sudar por una victoria. Sus participaciones en el Tour de Francia sentaron a medio pa¨ªs delante del televisor a la hora de la siesta y fueron la semilla de lo que vendr¨ªa despu¨¦s: Miguel Indur¨¢in, Alberto Contador, Carlos Sastre y ?scar Pereiro, todos vencedores de la Grande Boucle.
El Tour era la carrera de Delgado por excelencia. En ella vivi¨® todo tipo de experiencias. Su huella permanece viva en el imaginario ciclista. ¡°?Vamos, Perico!¡±, se oye muchas veces desde las aceras o las cunetas cuando los aficionados intentan emular a los profesionales. Aunque el triunfo no sea el objetivo ni el resultado. De hecho, el segoviano (un sufridor nato) asegura en la plataforma #MejorConectados, de Telef¨®nica, que ¡°aunque en la sociedad actual solo se entienda ganar, la derrota te ense?a m¨¢s que la victoria: te ayuda a conectar mejor con las personas. Hoy en d¨ªa, es m¨¢s importante ense?ar a los hijos a perder que a ganar¡±.
Su testimonio en este espacio digital se convierte en inspiraci¨®n, animando a visibilizar el talento humano y a multiplicarlo a trav¨¦s de la colaboraci¨®n, con historias como las de Rafa Nadal, Ferran Adri¨¤, v Teresa Perales, Javier G¨®mez Noya o Nacho Azofra, u otros personajes menos conocidos como el emprendedor Javier Perea o el violinista Kamran, pero tambi¨¦n un espacio para poder deleitarse con las palabras y aprendizajes de personalidades como Toni Nadal, Mar¨ªa Zabala, Enrique Bar¨®n, Pablo Laso, que nos regalan sus vivencias en los v¨ªdeos de #MejorConectados.
Desde gestas deportivas a haza?as culturales, cient¨ªficas o gastron¨®micas, que convierten en realidades los sue?os de todo tipo de h¨¦roes, an¨®nimos y conocidos, gracias a lo que realmente nos une: nuestras capacidades.
A trav¨¦s de un simple clic, cualquiera puede aportar sus experiencias ciclistas (¡°Hay que disfrutar de ellas¡±, dice Delgado), esos retos que un d¨ªa se convirtieron en una meta. Como, por ejemplo, los 6.300 kil¨®metros entre Los ?ngeles y Nueva York que hizo Santy Mozos o el viaje en bici de Chema Blanco de C¨®rdova, que no encontr¨® mejor forma para visitar a su familia en Agen (Francia) que hacerlo a pedales desde la puerta de su casa: super¨® m¨¢s de 2.000 kil¨®metros y 30.000 metros de desnivel para el entra?able encuentro.
Al rebufo de un ¨ªdolo
Cuando Delgado ganaba el Tour, Carlos Sastre (Madrid, 1975) era un joven de 13 a?os que so?aba con competir en las grandes pruebas. Con su bici, una Berrendero, ya hab¨ªa empezado a dar pedales cinco a?os antes: ¡°Esa bicicleta es la m¨¢s bonita que he tenido¡±, asegura Sastre. ¡°Con ella aprend¨ª, gan¨¦ mis primeras carreras, tuve mis primeras desilusiones y mis primeros fracasos. La tengo de exposici¨®n en la tienda [Sastre regenta un comercio especializado en ?vila] y cuando la veo me hace recordar de d¨®nde vengo¡±.
Me llamaba la atenci¨®n la inteligencia con la que Perico se desenvolv¨ªa en el pelot¨®n. Parec¨ªa que se quedaba descolgado, pero de repente, atacabaCarlos Sastre, ciclista espa?ol y ganador del Tour de Francia en 2008
De aquellos sue?os al pragmatismo de los n¨²meros. En su curr¨ªculo destacan las participaciones en 10 Tours, 9 Vueltas a Espa?a y 6 Giros de Italia, con podios en las tres, entre 2005 y 2009. Una gran trayectoria de la que no solo se queda con los triunfos: ¡°El ciclismo me ha aportado honradez, honestidad y no tirar la toalla nunca¡±, y que aplica en su d¨ªa a d¨ªa: ¡°Ahora estoy en el mundo de los negocios, una monta?a rusa. Un d¨ªa parece que te vas a comer el mundo y al otro se te cae todo encima¡±. Y del ciclismo, y de los arreones de Delgado, Sastre aprendi¨® mucho. ¡°Hay que estar en cada faceta de una manera ¨¦tica y profesional¡±, asegura.
Sastre qued¨® prendido de las gestas del segoviano por las carreteras galas: ¡°Me encantaba su forma de correr, era extraordinaria. Ten¨ªa la capacidad de levantarme del sill¨®n¡±. Recuerda que ¡°me llamaba la atenci¨®n la inteligencia con la que se desenvolv¨ªa en el pelot¨®n¡±. Ese ciclismo se viv¨ªa con fuertes emociones delante de la tele, cuando a¨²n hab¨ªa solo dos canales en Espa?a: ¡°Sufr¨ªas, porque parec¨ªa que se quedaba descolgado, pero de repente, atacaba¡±. El estilo, los c¨¦lebres ¡®hachazos¡¯ de Perico, afectaban al coraz¨®n de los rivales (los pon¨ªa al l¨ªmite de pulsaciones) y al de los aficionados.
Ese ciclismo dej¨® huella en todos los que vinieron detr¨¢s. ¡°Transmit¨ªa unas sensaciones que gustaban, era como cuando te enganchas a una canci¨®n que te toca muy dentro, algo que tiene que ver con lo emocional. Marc¨® a una generaci¨®n¡±, reconoce Sastre.
Y considera lo que m¨¢s le aport¨® en su evoluci¨®n: esa capacidad de ¡°controlar la carrera y a la vez controlar sus fuerzas y manejar la cabeza. Ve¨ªas c¨®mo enga?aba a los rivales cuando parec¨ªa quedarse y luego los dejaba¡±. Era un espect¨¢culo.
La historia se repite
Veinte a?os despu¨¦s del ¨¦xito de Delgado, Carlos Sastre ciment¨® su triunfo en el Tour de 2008 ¨Cque casualmente comenz¨® en Brest, en la Breta?a francesa, como ha hecho en esta edici¨®n¨C en una victoria m¨ªtica en uno de esos escenarios legendarios: Alpe D¡¯Huez, ¡®la monta?a de los holandeses¡¯: 13,1 kil¨®metros repartidos en 21 curvas, con una pendiente media del 8,2 por ciento. El que sale l¨ªder de all¨ª casi tiene el triunfo asegurado en Par¨ªs, dice la leyenda. Todav¨ªa recuerda aquella jornada: ¡°Sab¨ªa que era mi oportunidad, y lo que ¨²nico que quer¨ªa era aprovecharla. Mis opciones estaban en atacar desde abajo y no esperar a los ¨²ltimos kil¨®metros. El recuerdo que tengo es de mucho sufrimiento y a la vez de goce y satisfacci¨®n¡±. No lo dice, pero lo hizo al ¡®estilo Perico¡¯.
Aunque en la sociedad actual solo se entienda ganar, la derrota te ense?a m¨¢s que la victoria. Hoy en d¨ªa, es m¨¢s importante ense?ar a los hijos a perder que a ganarPerico Delgado, ciclista espa?ol y ganador del Tour en 1988
Las monta?as de la sierra de Guadarrama y Gredos marcan car¨¢cter. El escenario ideal para los buenos escaladores: Juli¨¢n Berrendero, Federico Mart¨ªn Bahamontes, Julio Jim¨¦nez, ?ngel Arroyo, Pedro Delgado, ¡®Chava¡¯ Jim¨¦nez¡ ¡°La zona no es llana ¨Creconoce Sastre, que vive en El Barraco (?vila) a 1.000 metros de altitud¨C. Es un sube y baja constante. No hay puertos tan duros como los de los Pirineos y los Alpes, pero los de aqu¨ª son puertos m¨¢s de fuerza, de sufrir y de garra que de pendientes elevadas¡±. Y el clima ayuda, claro. ¡°Al final, esta zona tiene solo dos estaciones: inviernos fr¨ªos y duros, y veranos muy calurosos. A veces se parece mucho a Francia. El Tour se mueve en esos escenarios: o etapas con fr¨ªo o hace much¨ªsimo calor. Pero lo soportamos bien, son carreras que se adaptan a las caracter¨ªsticas f¨ªsicas y gen¨¦ticas de cada uno¡±.
Delgado, como Sastre, fue un espejo para los que empiezan. J¨®venes aspirantes a campeones a los que hay que ense?ar desde el principio. Y a ninguno de los dos les ha costado emplearse en la ¡®docencia¡¯. ¡°Nosotros dedic¨¢bamos m¨¢s tiempo a su formaci¨®n y educaci¨®n [ahora las escuelas ciclistas est¨¢n paradas por la pandemia] que a la competici¨®n. Queremos que vean en el deporte una manera de divertirse, de ocupar su tiempo, de relacionarse. Buscamos unos valores que son muy importantes para el futuro¡±. Como Delgado, Sastre est¨¢ convencido de que a los que empiezan hay que acostumbrarlos a perder m¨¢s que a ganar, ¡°algo que nos cuesta mucho entender a los padres¡±. Sastre tiene a su hijo Yeray compitiendo en categor¨ªa junior.
Con Delgado compart¨ªa, hasta que lleg¨® la pandemia, la organizaci¨®n de marchas cicloturistas de gran nivel. La Perico y la Carlos Sastre Grand Fondo. Sastre nunca ha participado en la de Pedro, pero Delgado s¨ª lo ha hecho en la de Carlos. ¡°La complet¨® sin problemas. Acab¨® bien, porque entrena todos los d¨ªas y mantiene un buen nivel¡±, concluye Sastre.