Ansu, otro ¡®10¡ä

La euforia se desat¨® en un santiam¨¦n. Una algarab¨ªa estruendosa que hac¨ªa tiempo no se viv¨ªa en el Camp Nou, ni siquiera con la irrupci¨®n de Messi. Pero ante el Levante bast¨® que Ansu Fati (Guinea Bissau; 18 a?os) saliera a calentar para que se descorchara una ovaci¨®n tremenda, acompa?ada tambi¨¦n por los aplausos del banquillo y hasta de su compa?ero Araujo, que le aguardaba en la banda para ejercitarse juntos. Ansu sonri¨® y devolvi¨® las palmas, pero no se desvi¨® de su cometido. ¡°Hoy meter¨¦¡±, anticip¨® a su familia y amigos durante el desayuno del domingo, pues hab¨ªa pedido a su c¨ªrculo de amigos que le acompa?ara durante la jornada para estar tranquilo. A nadie le sorprendi¨® la sentencia porque siempre tuvo entre ceja y ceja un regreso a lo grande. ¡°Volver¨¦ con gol¡±, dijo al d¨ªa siguiente de lesionarse. Pasaron 10 meses y cuatro operaciones en la rodilla izquierda, pero unas horas m¨¢s tarde del almuerzo, en la segunda bola que toc¨® en el encuentro, se invent¨® un disparo desde fuera del ¨¢rea que por poco no quema la red. Gol, palabra cumplida y el Camp Nou colgado de Ansu. ¡°Tiene una energ¨ªa especial. Esa aura con el p¨²blico, esa sonrisa¡­ Y, realmente, lo que hizo ante el Levante es incre¨ªble. Sale y parece que jug¨® ayer. ?Qu¨¦ desparpajo y personalidad! Lo necesitaba el jugador y lo necesitaba el Barcelona¡±, se?alan desde los despachos de la Ciudad Deportiva.

Messi se estren¨® ante Osasuna en la Liga y marc¨® su primer gol contra el Albacete en 2005, momento en el que Ronaldinho le ofreci¨® su espalda para que cabalgaran en el festejo. Leo era el ni?o mimado, el superdotado que estaba por llegar a un equipo repleto de estrellas como Deco, Eto¡¯o, Xavi, Iniesta, Puyol¡­ ¡°A Messi se le dieron unos a?os y con Ansu deber¨ªa pasar lo mismo. No se le puede exigir tanto. Adem¨¢s, son esperanzas compartidas porque tambi¨¦n se cree en Pedri, Araujo¡­¡±, argumentan desde el ¨¢rea deportiva azulgrana. Y es que no es lo mismo jugar con pesos pesados que compiten por la Champions que con canteranos por explotar [como Gavi, Nico Gonz¨¢lez y Balde], por m¨¢s buena pinta que tengan. As¨ª que Ansu no se subi¨® a los lomos de nadie, sino que fue aupado entre todos en una imagen tan ic¨®nica como expresiva, un l¨ªder de 18 a?os que lleva el 10 a la espalda, el glorificado dorsal de Messi. ¡°Gracias a los capitanes y al club por darme esta oportunidad¡±, resolvi¨® el extremo; ¡°no lo veo como presi¨®n sino, que es un orgullo para m¨ª¡±. Desde las oficinas de la Ciudad Deportiva lo valoran, conscientes de su personalidad, pues descart¨® al hermano de Messi (Rodrigo) como representante, sabiendo lo que pod¨ªa significar.

Pero esa es la forma de afrontar los retos para Fati. ¡°No piensa que juega contra tal equipo o si es Champions u otro torneo. Simplemente, se dice: ¡®Hoy juego¡±, explican desde su entorno. Tampoco le afecta que se cuelgue de su chepa un club que est¨¢ tiritando en lo econ¨®mico y con las estrellas evaporadas, que la afici¨®n le otorgue un papel de protagonista absoluto. Aunque su perfil d¨¦ m¨¢s para un l¨ªder aglutinador, siempre rodeado de los suyos. Cosa que evidenci¨® al festejar el gol en la grada con su sobrino, tambi¨¦n con sus padres, hermanas, prima, el preparador f¨ªsico personal, amigos y hasta sus abogados. ¡°Ellos y la afici¨®n han sido mi verdadero apoyo durante este tiempo¡±, agradeci¨® el futbolista tras el envite y el triunfo azulgrana, reparador para Koeman y para una hinchada euf¨®rica por el regreso de otro 10.

Sonr¨ªe el Camp Nou y resopla de alivio Koeman, que al fin tiene a un futbolista que, seg¨²n dice, podr¨¢ hacer jugar al equipo como quiere. ¡°Sin Fati ni Demb¨¦l¨¦ nos falta uno contra uno y desborde, tambi¨¦n profundidad¡±, lamentaba Koeman. Y aunque Ansu ir¨¢ entrando poco a poco en el equipo porque debe reacondicionar el cuerpo para la competici¨®n tras tanto tiempo inactivo, el ataque del Bar?a, multiplicadas las opciones con Memphis, Coutinho, Braithwaite y Luuk de Jong, tambi¨¦n Demir. Dosis de confianza para el Barcelona, ahora pendiente de renovar a Ansu. ¡°Va bien. ?l se quiere quedar. No habr¨¢ problemas¡±, se?alan desde el club. Fati se lo toma con tranquilidad, como casi todo. Por eso, en vez de hacer una fiesta o salir por ah¨ª, el extremo reuni¨® de nuevo a todos sus amigos y c¨ªrculo ¨ªntimo para cenar. Tocaba pollo estilo sudafricano con arroz.

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