El Sevilla sigue vivo y se la jugar¨¢ en Salzburgo
El equipo andaluz cuaja su mejor actuaci¨®n europea para derrotar al Wolfsburgo y avanzar¨¢ de ronda si se impone en Austria
El Sevilla super¨® su primera final en la Liga de Campeones. Derrot¨® al Wolfsburgo en un choque donde solo le val¨ªa el triunfo. De esta forma depende de s¨ª mismo para pasar a los octavos de final de esta edici¨®n de la Champions. El Lille derrot¨® al Salzburgo en el otro partido (1-0) y los de Julen Lopetegui se clasificar¨¢n si ganan en su visita al Salzburgo en el ¨²ltimo partido de este igualado Grupo G en el que los cuatro conjuntos est¨¢n separados por tres puntos: 8 el Lille, 7 el Salzburgo, 6 el Sevilla y 5 el Wolfsburgo.
Los andaluces podr¨ªan pasar incluso como primeros si vencen en Austria y el Wolfsburgo derrota al Lille. Pero en este igualado grupo no le vale empate. El Sevilla cuaj¨® una muy buena actuaci¨®n, con sus futbolistas desplegando una enorme intensidad. El Wolfsburgo tir¨® una sola vez a la meta de Bono y solo lo corto del 1-0 mantuvo la incertidumbre hasta este minuto 97 en el que Mir marc¨® tras un gran pase de Ocampos.
Respir¨® la afici¨®n y los jugadores de un Sevilla que se fundieron en un enorme abrazo. El 2-0 hizo justicia a un partido donde los de Lopetegui rindieron a un gran nivel, sabiendo sobreponerse a las bajas y a la angustia de tener que ganar para seguir vivos en la m¨¢xima competici¨®n, donde cualquier error se penaliza. No los tuvo el Sevilla, concentrado y aplicado, para ofrecer una disertaci¨®n de competitividad.
No es f¨¢cil jugar partidos con la soga al cuello. Es el momento en el que surgen los futbolistas con personalidad, caso de Rakitic o de Acu?a, capaces de sortear la ansiedad que emana de la posibilidad de un fracaso. Agarrado al buen partido de estas dos piezas, el Sevilla, consciente de lo que se jugaba ante el Wolfsburgo, hizo de la intensidad un elemento esencial para imponer su ley ante el conjunto alem¨¢n, lleno de f¨ªsico, algo m¨¢s limitado en el aspecto t¨¦cnico.
Fue una noche de Champions en la que el S¨¢nchez Pizju¨¢n entendi¨® que su equipo no ten¨ªa red, cre¨¢ndose por lo tanto el ambiente de las grandes citas. Ante la fortaleza alemana, Lopetegui se invent¨® una delantera compuesta por Munir y Rakitic, con el Papu pegado a la izquierda. El conjunto teut¨®n olvid¨® su sistema de tres centrales y fue presa del feroz dominio del Sevilla en un inicio de choque arrebatador.
Fatiga y p¨¦rdidas
El elemento diferencial consisti¨® en que los jugadores del Sevilla se llevaron casi todos los balones en disputa, poniendo un punto m¨¢s de chispa ante un Wolfsburgo que se vio superado en una buena primera media hora del Sevilla. Rakitic, en buen momento, ya hab¨ªa lanzado un saque de esquina que Kound¨¦ remat¨® ante el meta Pervan, titular por el contagio por coronavirus del meta Casteels, que hab¨ªa jugado los 18 partidos oficiales del Wolfsburgo. El aviso mostr¨® que las torres alemanas, aparentemente infalibles, ten¨ªan problemas en el juego a¨¦reo. Se demostr¨® a los 12 minutos, cuando Jord¨¢n remat¨® dentro del ¨¢rea un medido pase del propio Rakitic para hacer de cabeza el 1-0 y su primer gol del curso.
El Sevilla, lanzado en la izquierda por un gran Acu?a, dominaba a un rival que, sin embargo, peg¨® un picotazo casi letal. Un disparo del potente Nmecha fue repelido por Bono y el bal¨®n dio en el larguero. La jugada asust¨® algo al Sevilla, que cedi¨® campo, perdiendo tambi¨¦n el bal¨®n. El desgaste en la primera media hora hab¨ªa sido tambi¨¦n considerable. Un lastre que pod¨ªa pasar factura en Rakitic o el Papu. La posibilidad de la aparici¨®n de la fatiga y las p¨¦rdidas innecesarias en el centro del campo fueron los ¨²nicos defectos de este Sevilla que se aferraba a la vida en la Champions.
La segunda parte se vivi¨® con una gran tensi¨®n en el ambiente. El Sevilla continu¨® dominando, aunque sus ataques no resultaron casi nunca letales. Remates sin demasiada contundencia, caso del Papu G¨®mez, que fueron resueltos sin problemas por Pervan. El Sevilla mantuvo la intensidad y el Wolfsburgo apenas llegaba. Los alemanes, no obstante, esperaban su ocasi¨®n, conscientes de que el empate era un buen resultado para ellos. La ansiedad el resultado flotaba en el ambiente a pesar del buen encuentro del Sevilla. La emoci¨®n se transform¨® en alegr¨ªa final con el tanto de Mir.
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