Unai Sim¨®n frustra al Getafe

Para el Athletic, el f¨²tbol se est¨¢ convirtiendo en un asunto de porteros. El mi¨¦rcoles pasado fue el ajeno, Courtois, el que remend¨® el regular partido del Real Madrid. En Getafe fue el propio. Unai Sim¨®n result¨® imprescindible para el empate sin goles del Coliseum. Tres intervenciones suyas en la segunda parte salvaron a su equipo en un partido que, por otro lado fue bastante equilibrado. Y mediocre.

Dos contragolpes del Athletic en los minutos finales de ambos tiempos se convirtieron en ejemplos palmari...

Para el Athletic, el f¨²tbol se est¨¢ convirtiendo en un asunto de porteros. El mi¨¦rcoles pasado fue el ajeno, Courtois, el que remend¨® el regular partido del Real Madrid. En Getafe fue el propio. Unai Sim¨®n result¨® imprescindible para el empate sin goles del Coliseum. Tres intervenciones suyas en la segunda parte salvaron a su equipo en un partido que, por otro lado fue bastante equilibrado. Y mediocre.

Dos contragolpes del Athletic en los minutos finales de ambos tiempos se convirtieron en ejemplos palmarios de los males de un equipo sin gol. Cuando venc¨ªa el primer parcial, despu¨¦s de una falta que bot¨® el Getafe, recuper¨® Niko Williams, corri¨® hacia el ¨¢rea y se la dio a su hermano I?aki, que control¨® mal y luego dispar¨® flojo. En la ¨²ltima acci¨®n del partido, Vesga le quit¨® la pelota a Ale?¨¢, en falta seg¨²n el banquillo azul¨®n, que protest¨® en masa, corri¨® el Athletic hacia delante, y Berenguer, clarividente la temporada pasada, se trastabill¨® a la hora de disparar y perdi¨® la ¨²ltima oportunidad de ganar el partido y romper una racha que ya llega a los siete partidos consecutivos sin vencer.

Empez¨® el choque con un prometedor Getafe que lo intentaba desde lejos, pero que se fue apagando con el transcurrir del cron¨®metro, hasta acabar cediendo la iniciativa al Athletic. Cogi¨® la pelota Vencedor y trat¨® de abrir a las bandas, aunque s¨®lo respond¨ªa Nico Williams en la izquierda, pese a que Dami¨¢n le ataba en corto. Todos los intentos acababan en la intrascendencia. El Athletic no tir¨® a gol, y empieza a preocupar en Bilbao la ausencia total de ocasiones, que se alarga ya en una racha insoportable. Si en la visita al Bernab¨¦u, la laxitud defensiva del Madrid permiti¨® m¨¢s veleidades, en Getafe las cosas fueron de otra manera. Claro que en la primera parte, tampoco los de casa, pese a su buena voluntad, consiguieron inquietar a Unai Sim¨®n.

En la segunda, s¨ª, aunque casi nunca llegaron los locales en el juego combinativo, sino en acciones espor¨¢dicas, en desajustes rojiblancos. La primera vez fue Ale?¨¢, quien recibi¨® al borde del ¨¢rea, y sin parar la pelota dispar¨® bombeado para que el portero del Athletic se estirara y enviara a c¨®rner.

Luego fue Sandro, que recibi¨® de Dami¨¢n, rompi¨® el fuera de juego que pretend¨ªa el Athletic y se march¨® a enfrentarse al guardameta rojiblanco, que se le hizo muy grande, y contra quien estrell¨® la pelota. La tercera opci¨®n, la m¨¢s clara, fue en un saque de esquina. Despu¨¦s de varios rebotes, recibi¨® Oliveira, junto a la esquina del ¨¢rea peque?a. Dispar¨® bien, pero Unai Sim¨®n despleg¨® los brazos como las alas de un murci¨¦lago y desvi¨® a c¨®rner.

El portero internacional empieza a disfrazarse de su mejor versi¨®n para bien del Athletic, y en del Colis¨¦um, para desgracia del Getafe, muy nervioso en los minutos finales, hasta el punto de que su entrenador, Quique S¨¢nchez Flores, vio la tarjeta roja por protestar la ¨²ltima acci¨®n de los visitantes. Le tuvieron que sujetar para que no se abalanzara sobre el ¨¢rbitro. Su equipo, que tiene que sumar de tres en tres, s¨®lo consigui¨® un punto que le mantiene en la zona de descenso.

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