El 81% de las federaciones de f¨²tbol del mundo cuenta con al menos un jugador brasile?o en las filas de alguno de sus equipos, seg¨²n el Observatorio de F¨²tbol CIES. En casi todas las ligas del planeta hay uno de ellos. Espa?a es su tercer destino preferido, por detr¨¢s de Portugal (por cercan¨ªa cultural y porque no tiene cupo de extranjeros) y de Jap¨®n (ex¨®tica puerta abierta por el m¨ªtico Zico). ?D¨®nde se encuentra y c¨®mo se forma el talento en un pa¨ªs con una extensi¨®n de casi nueve millones de kil¨®metros cuadrados y m¨¢s de 200 millones de habitantes?
En m¨¢s de 90 a?os, por LaLiga Santander han pasado 288 futbolistas brasile?os. Solo Argentina supera tal registro. El primero fue Fausto Dos Santos, que aterriz¨® en el FC Barcelona en 1931. Siguieron aut¨¦nticos astros como Ronaldo Naz¨¢rio, Bebeto, Roberto Carlos, Ronaldinho, Romario, Dani Alves, Neymar, Marcelo¡ Cada uno de ellos ha contribuido a formar una marca reconocida en Espa?a y en el resto del mundo. Luciano Jahnecka, un estudioso del f¨²tbol brasile?o, con una tesis doctoral en 2018 llamada Reg¨ªmenes de visibilidad: la construcci¨®n de jugadores brasile?os en un f¨²tbol menor, apunta: ¡°Los futbolistas brasile?os son como un commodity. Tienen un valor acreditado por su nacionalidad en cada rinc¨®n del planeta¡±.
El bal¨®n en Brasil bota desde las riberas selv¨¢ticas del Amazonas, el r¨ªo m¨¢s largo del mundo, donde se disputa uno de los torneos de aficionados m¨¢s grandes del planeta, hasta el coraz¨®n del inagotable cemento de S?o Paulo, que alberga a m¨¢s de 22 millones de personas. All¨ª se celebra cada a?o la Copa S?o Paulo do Futebol Junior, popularmente conocida como Copinha y escaparate de los grandes astros del f¨²tbol brasile?o.
Thiago Scuro, director deportivo del Red Bull Bragantino de la Serie A del Brasiler?o, dice: ¡°All¨ª juegan 100 equipos, con 25 jugadores cada uno menores de 19 a?os, todos muy talentosos. Menos del 20% tendr¨¢n sitio luego en los grandes clubes de aqu¨ª¡±. No hay sitio en el pa¨ªs m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina para tanto futbolista, una de las razones por las que Brasil se ha convertido en el m¨¢ximo exportador de jugadores del mundo.
El gigante que puede ver m¨¢s de 20.000 j¨®venes al a?o
En el Flamengo, uno de los clubes m¨¢s grandes, ¨²ltimo campe¨®n del Braiseir?o, aseguran que, cada a?o, gracias a su extensa red de ojeadores, miran alrededor de 20.000 ni?os de todo Brasil. De all¨ª sali¨® el delantero del Real Madrid Vinicius Jr. Vitor Zanelli, vicepresidente de f¨²tbol base del equipo carioca, afirma: ¡°Es un pensamiento muy sencillo: tenemos que observar todos los torneos. ?D¨®nde est¨¢ el nuevo Zico? ?D¨®nde est¨¢ el nuevo Vinicius? Tenemos que averiguarlo. Ver los cronogramas de actividades de grandes y peque?as ciudades¡¡±. No es una tarea f¨¢cil en un pa¨ªs tan grande y con m¨¢s de 200 millones de habitantes. Su ¨²ltimo descubrimiento, de hecho, fue en Manaos, a 5.000 kil¨®metros de su estadio, el gigante Maracan¨¢. All¨ª vieron a la nueva joya de la cantera rojinegra, el joven Werton, de 17 a?os, que se sum¨® al f¨²tbol base de Flamengo, una aut¨¦ntica f¨¢brica de talento con m¨¢s de 350 ni?os y ni?as.
Los ni?os del Flamengo comienzan a jugar al f¨²tbol sala a los siete a?os. ¡°Es la mejor herramienta para formar un atleta. No los lanzamos al campo grande hasta los 13 o 14 a?os. Intentamos que desarrollen mayor agilidad y una capacidad de optar por decisiones diferentes¡±, asegura Zanelli, que vivi¨® cinco meses en Boadilla del Monte (Madrid) jugando f¨²tbol sala profesional para el CEES-Universidad Europea en 1995.
Leyenda en A Coru?a
De la Copinha paulista han surgido aut¨¦nticas leyendas como Mauro Silva, eje del RC Deportivo m¨¢s exitoso de la historia donde gan¨® un campeonato liguero, dos Copas del Rey y tres Supercopas de Espa?a. Ahora protagonista en los despachos del f¨²tbol de su pa¨ªs, donde ejerce desde hace seis a?os como vicepresidente de la federaci¨®n Paulista, Silva se enzarza con pasi¨®n en un debate que lleva ya varios a?os presente entre los expertos del bal¨®n. ¡°La esencia de nuestro f¨²tbol est¨¢ en la improvisaci¨®n, en el dribling, en la creatividad. No hay dudas de eso. Pero como escuela siempre nos ha hecho falta adquirir las fortalezas del f¨²tbol europeo, su organizaci¨®n t¨¢ctica. Necesitamos buscar ese equilibrio y mi carrera ha ido un poco en ese camino¡±, analiza el mediocentro, p¨ªvot y trabajador sigiloso de aquel Superd¨¦por, que ha sido homenajeado por A Coru?a y tiene una calle con su nombre a 800 metros de Riazor.
?T¨¦cnica o t¨¢ctica? ?Calle o academia? La discusi¨®n toma cada d¨ªa m¨¢s relevancia en un pa¨ªs que cumplir¨¢ 20 a?os sin alzar una Copa del Mundo en Qatar 2022, pero que ha conseguido ya cinco, m¨¢s que ninguno. Solo en una ocasi¨®n entre M¨¦xico 1970 y Estados Unidos 1994 (con Mauro Silva como mediocentro defensivo titular), hab¨ªan pasado tanto tiempo sin ganar un Mundial.
De la favela al Maracan¨¢
Albert Castell¨®, delegado de LaLiga en Brasil, vive all¨ª desde hace ya 10 a?os. ¡°El perfil del jugador es lo que m¨¢s ha cambiado¡±, dice. ¡°Jugar en la calle, en la tierra o en la playa obligaba a los j¨®venes a ser mucho m¨¢s creativos¡±, reflexiona. ¡°La evoluci¨®n urban¨ªstica cre¨® a otro tipo de futbolistas, pero la formaci¨®n profesional no ha acompa?ado lo suficiente en la d¨¦cada pasada tal y como s¨ª ha sucedido en pa¨ªses europeos como Espa?a, Alemania, Holanda¡¡±. Daniel Alonso, tambi¨¦n representante de LaLiga all¨ª, a?ade: ¡°Hoy no se forma ese talento espont¨¢neo en la calle, pero tampoco alcanzas el nivel de academias con mejores condiciones formativas¡±.
Hace poco conocieron la Ta?a das favelas (copa de las favelas), un torneo que comenz¨® en 2012 en Rio de Janeiro y S?o Paulo, y que ha tomado dimensiones nacionales. M¨¢s de 100.000 j¨®venes compiten en las zonas m¨¢s pobres de cada uno de los 26 Estados brasile?os. Solo en Rio, en 2018, participaron 62 equipos masculinos y 16 femeninos. La final de la edici¨®n paulista, por ejemplo, se jugaba en el Pacaemb¨², uno de los estadios m¨¢s antiguos de S?o Paulo y se retransmit¨ªa por televisi¨®n. Hasta all¨ª lleg¨® LaLiga, que iba a colaborar con la organizaci¨®n en la edici¨®n 2020, postergada por la pandemia.
De esos torneos surgi¨®, entre otros, Patrick De Paula, mediocentro y eje del Palmeiras, ¨²ltimo campe¨®n de la Copa Libertadores, el torneo m¨¢s importante del continente. De Paula, de 21 a?os, est¨¢ en ya en el radar grandes clubes europeos. Hace solo tres temporadas, estaba jugando la Ta?a das favelas de R¨ªo. All¨ª lo vieron los ojeadores del club paulista. ¡°Pasan de jugar en la favela a ser fundamentales en las finales m¨¢s importantes del mundo en muy poco tiempo¡±, explica Castell¨®. ¡°Imagina si estos futbolistas hubieran tenido condiciones m¨¢s profesionales¡±, a?ade Alonso.
Gesti¨®n profesional
Las cosas est¨¢n cambiando. Ya no se trata de descubrir talentos formados espont¨¢neamente en la calle. Los clubes disponen de m¨¢s capacidad econ¨®mica gracias a que las empresas han comenzado a invertir en equipos de la ¨¦lite. El Red Bull Bragantino es un ejemplo. Ellos y el Cuiab¨¢ son los ¨²nicos de la Serie A que no son asociaciones civiles, es decir, que no pertenecen a sus socios. Scuro, del Red Bull Bragantino, dice: "Estamos enfoc¨¢ndonos mucho en la captaci¨®n de jugadores de 12, 13, 14 a?os. Nuestro proceso formativo puede transformar a los talentos de esas edades en grandes jugadores¡±. Silva a?ade: ¡°Estoy a favor de que las empresas se metan en los clubes si respetan la historia y las tradiciones de la afici¨®n. La gesti¨®n profesional siempre es un camino positivo¡±.
Scuro, como Silva, se detiene en la importancia del equilibrio. ¡°Muchos procesos de formaci¨®n se centran en exigencias t¨¢cticas excesivas. Gran parte de los jugadores de la selecci¨®n campeona ol¨ªmpica en R¨ªo 2016 no hab¨ªa pasado por equipos importantes hasta los 18 a?os. Si Patrick De Paula no hubiera jugado en la favela hasta los 17 a?os tal vez no ser¨ªa el futbolista que es. Es una discusi¨®n muy interesante¡±. Para combatir la mera mecanizaci¨®n t¨¢ctica que puede ir en contra de ese sello creativo del futbolista brasile?o, Scuro y el equipo de la cantera del RB Bragantino dise?aron proyectos individuales en los que dedican muchas horas por semana a estimular las capacidades t¨¦cnicas de cada uno de sus 100 jugadores de entre 13 y 20 a?os.
Desde el comienzo
Mauro Silva remarca la importancia de proyectos formativos que comiencen a una temprana edad. ¡°Hoy no hay muchos profesores de educaci¨®n f¨ªsica en las escuelas, todo se centra en la formaci¨®n profesional de los futbolistas. Eso es un error. ?No, no, no! Hay que hacer que a los ni?os les guste el f¨²tbol. Tienen que volver a los campos de f¨²tbol y dejar las tablets y las pantallas¡±, advierte. Uno de los proyectos m¨¢s importantes de LaLiga, liderado por sus delegados Castell¨® y Alonso, LaLiga Schools, es una iniciativa para ense?ar f¨²tbol en colegios privados del pa¨ªs o en clubes sociales no profesionales. Aunque no se pretenda con esto encontrar a la siguiente estrella, lo importante, como sostiene Silva, es que los ni?os y ni?as brasile?as no dejen de jugar el f¨²tbol.
Habr¨¢ ya tiempo y recursos para encontrar al pr¨®ximo Vinicius, o Marcelo, o Rivaldo, o Bebeto, o Robinho, o Ronaldo Naz¨¢rio, o Ronaldinho, o Kak¨¢, o Neymar, o Dani Alves, o Mauro Silva, o Roberto Carlos, o Romario, o¡
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