Ancelotti y el f¨²tbol de siempre
A veces la sabidur¨ªa consiste en saber elegir, dejar ser y no darse el pisto
Hay algo de antes en el Madrid de ahora. Algo del f¨²tbol de siempre. Un equipo que no cabe en el big data ni se explica con palabrer¨ªa t¨¢ctica. Defensores que defienden, mediocampistas que juegan y delanteros goleadores. Pero, sobre todo, jugadores que conocen el oficio y que adaptan su rol al del compa?ero m¨¢s cercano, logrando la armon¨ªa que le pedimos al buen funcionamiento colectivo. Solemos acudir a met¨¢foras gastadas, como la de ¡°jugadores que hablan un mismo idioma¡±. Pero la complementariedad que me gusta es la de jugadores que, hablando distintos idiomas, se entienden. Miremos s...
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El vals y el perreo
Hay algo de antes en el Madrid de ahora. Algo del f¨²tbol de siempre. Un equipo que no cabe en el big data ni se explica con palabrer¨ªa t¨¢ctica. Defensores que defienden, mediocampistas que juegan y delanteros goleadores. Pero, sobre todo, jugadores que conocen el oficio y que adaptan su rol al del compa?ero m¨¢s cercano, logrando la armon¨ªa que le pedimos al buen funcionamiento colectivo. Solemos acudir a met¨¢foras gastadas, como la de ¡°jugadores que hablan un mismo idioma¡±. Pero la complementariedad que me gusta es la de jugadores que, hablando distintos idiomas, se entienden. Miremos si no la sociedad entre Benzema y Vinicius. Karim, antes acusado de melanc¨®lico, se come el campo y marea a los rivales bailando un vals con la pelota. Vinicius, antes acusado de deshacedor de goles, hoy perrea de un modo imparable y se amig¨® con la porter¨ªa. Ninguno de los dos pierde el paso, al tiempo que resultan indescifrables para sus rivales. No me pregunten c¨®mo lo hacen.
El tap¨®n y el descorche
Tambi¨¦n en el centro del campo lo tradicional le gana a lo novedoso. El criterio de tres sabios se impone a la velocidad que pretende arrasar el juego. Kroos es el que va m¨¢s lejos en el desaf¨ªo a la rapidez. Se desmarca caminando, acelera trotando y termina poniendo la pelota donde m¨¢s da?o les hace a los rivales. Su primer control lleva un enga?o dentro para ganar un segundo. En sus pies, un siglo. A su lado, Modric utiliza todas las superficies del pie para meter en el partido al equipo entero. Deslumbra con su precisi¨®n, divierte con su viveza y emociona con su esfuerzo. El tercer hombre es Casemiro y su funci¨®n tiene nombre: volante tap¨®n. Un gendarme que, parado en un esencial cruce de caminos, logra lo m¨¢ximo que se le puede pedir a un jugador: hacer mejores a los dem¨¢s.
Alta seguridad
En defensa, solo Alaba lleg¨® para que el Madrid no llorara la viudedad de Ramos y Varane. Con el estilo pausado que caracteriza a todo crack y radiando los partidos como hacen los l¨ªderes, la camiseta del Madrid le qued¨® bien desde el primer d¨ªa. A su lado, Milit?o somete a todo el que le pasa cerca con una exuberancia f¨ªsica que le permite ganar los duelos por tierra, mar y aire hasta convertir su nombre en un grito de guerra. Si algo falla queda Courtois, otro jugador que alcanz¨® un nivel extraordinario contagiado de la confianza ambiental. Quedan los laterales, que tienen asegurado el puesto, pero deben crecer. Carvajal es una garant¨ªa, pero sus continuas lesiones le quitaron seguridad. En cuanto a Mendy, a¨²n no logr¨® interpretar el perreo de Vinicius, invadi¨¦ndole el espacio m¨¢s de lo conveniente.
El sentido de la medida
Para que todo esto se llame equipo, tiene que haber un entrenador que intervenga lo justo. Al tratarse de un grupo muy maduro, lo justo es: no demasiado. El manejo de la escena de Ancelotti es magn¨ªfico. En cada rueda de prensa da una exhibici¨®n de talento comunicacional. Pero los hechos importan m¨¢s que el discurso. Carlo es italiano y fue un jugador clave del Milan de Arrigo Sacchi, lo que significa que, cuando la t¨¢ctica empez¨® a estudiarse obsesivamente, ¨¦l ya se la sab¨ªa de memoria. A veces la sabidur¨ªa consiste en saber elegir, dejar ser y no darse el pisto. Por esa raz¨®n considero que, en el ¨²ltimo art¨ªculo del 2021, no pod¨ªa faltar la frase del a?o: ¡°Casemiro, Kroos y Modric hacen cosas que yo no les pido, y ah¨ª no me meto¡±. Por supuesto la dijo Carlo Ancelotti, un sabio que le encontr¨® la medida al desmedido f¨²tbol de estos d¨ªas.
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