Nasser Al-Attiyah gana en el desierto saud¨ª su cuarto Rally Dakar

Nasser Al-Attiyah vuelve a triunfar. Tras un Rally Dakar en el que apenas cometi¨® errores, sin incidentes ni grandes tropiezos, el catar¨ª, de 51 a?os, gan¨® su cuarto Touareg este viernes, tras llegar a la meta en Yedda en 19? posici¨®n, a casi ocho minutos del ganador, su compa?ero de equipo en Toyota Gazoo Racing, Henk Lategan. Su margen al frente de la clasificaci¨®n era tanto, de m¨¢s de media hora, que pod¨ªa permitirse hacer esa ¨²ltima y corta etapa, de apenas 164 kil¨®metros, sin pisar demasiado el acelerador.
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Nasser Al-Attiyah vuelve a triunfar. Tras un Rally Dakar en el que apenas cometi¨® errores, sin incidentes ni grandes tropiezos, el catar¨ª, de 51 a?os, gan¨® su cuarto Touareg este viernes, tras llegar a la meta en Yedda en 19? posici¨®n, a casi ocho minutos del ganador, su compa?ero de equipo en Toyota Gazoo Racing, Henk Lategan. Su margen al frente de la clasificaci¨®n era tanto, de m¨¢s de media hora, que pod¨ªa permitirse hacer esa ¨²ltima y corta etapa, de apenas 164 kil¨®metros, sin pisar demasiado el acelerador.

Gan¨® Al-Attiyah en el desierto saud¨ª por vez primera despu¨¦s de los ¨¦xitos recientes de Carlos Sainz y St¨¦phane Peterhansel en 2020 y 2021, respectivamente. Esos han sido los tres nombres propios del Rally Dakar en la categor¨ªa de coches los ¨²ltimos a?os. Y as¨ª sigue siendo, a pesar de la buena actuaci¨®n del franc¨¦s Sebastien Loeb en esta edici¨®n. El que fuera campe¨®n del mundo de rallies acab¨® convertido en el ¨²nico rival de Al-Attiyah despu¨¦s de que la primera etapa de la carrera eliminara de la ecuaci¨®n de un plumazo a los otros dos. Mientras el catar¨ª, magn¨ªfico al volante de su Toyota, un coche que conoce desde hace a?os, y muy bien guiado por su copiloto Matthieu Baumel, con quien se entiende a las mil maravillas y trabaja durante toda la temporada, superaba la primera especial cronometrada sin mayores dificultades, muchos de sus contrincantes se perd¨ªan entre pistas, roderas de motos en la direcci¨®n equivocada y el nerviosismo de saberse perdiendo tiempo a las primeras de cambio.

Uno de esos pilotos que parecieron no saber ni d¨®nde estaban fue Carlos Sainz. El madrile?o perdi¨® dos horas en uno de los puntos de m¨¢s dif¨ªcil navegaci¨®n de aquella primera etapa. Y aquello sentenci¨® su Dakar. Se quej¨® amargamente al llegar al vivac. No solo ¨¦l se hab¨ªa perdido. Lo hab¨ªan hecho muchos pilotos antes y despu¨¦s de ¨¦l, por lo que argumentaba que el libro de ruta no estaba bien hecho y llevaba a la confusi¨®n. ¡°No podemos ser todos tan tontos¡±, dec¨ªa. Ocurri¨®, sin embargo, que otros, como Al-Attiyah, siguieron la ruta correcta. Casi sin despeinarse.

Baumel lo explic¨® lo mejor que pudo. ¡°Entiendo que haya gente que se queje, pero cuando se est¨¢ m¨¢s de dos horas en el mismo sitio, el error no viene del libro de ruta sino de la tripulaci¨®n. Para m¨ª, no hay nada m¨¢s que decir. Vale que hay que ir un poco m¨¢s despacio, si no te pierdes todos los cruces, pero hemos abierto muchos d¨ªas y no hemos sido los m¨¢s r¨¢pidos, pero tampoco hemos cometido ning¨²n error¡±, declaraba al digital Motorsport.

Y a?ad¨ªa: ¡°El primer d¨ªa, la primera moto no cometi¨® errores. El error vino de la moto de atr¨¢s, y sabemos que no son los mejores navegantes. Y el problema es que el primer coche estaba siguiendo el carril de la moto equivocado. Y cuando llegu¨¦ all¨ª, vi un mont¨®n de pistas que iban hacia la derecha, algunos coches que giraban, y sab¨ªamos que ese no era el recorrido, as¨ª que empezamos a pensar en la soluci¨®n y el libro de ruta era claro en este punto. La indicaci¨®n era seguir la pista principal, as¨ª que le dije a Nasser que volviera a la pista de arena en la que est¨¢bamos¡±. Ya hab¨ªa cuatro o cinco pistas de motos. Y las siguieron. Del mismo modo que tambi¨¦n se enganch¨® a su rueda Loeb (Prodrive), que termin¨® segundo aquel d¨ªa, a menos de 13 minutos. Y que no se despeg¨® de la sombra de Al-Attiyah desde entonces. Ha terminado el Dakar segundo, a menos de 28 minutos. Tercero termin¨® el saud¨ª Yazeed Al Rajhi (Toyota Overdrive), a una hora del catar¨ª.

Aquella primera jornada de 12 en total, con salida y destino final en Yedda, una de las m¨¢s grandes ciudades de Arabia Saud¨ª, a las orillas del Mar Rojo, sentenci¨® el Dakar. No solo por el tiempo perdido por Sainz, que lleg¨® a ganar dos etapas con un Audi completamente nuevo e h¨ªbrido, impulsado exclusivamente por energ¨ªa el¨¦ctrica, lo mismo que su compa?ero de equipo Peterhansel. Sino, tambi¨¦n, porque el franc¨¦s qued¨® fuera de la carrera en aquella primera cronometrada. Tuvo un accidente y en el golpe arranc¨® toda la transimisi¨®n trasera de su coche. Volver a recomponer el veh¨ªculo y recolocar aquella rueda en su lugar le dej¨® completamente fuera de juego. Si Sainz ha terminado el Dakar en la novena posici¨®n a tres horas y media del ganador, Peterhansel lo ha hecho 19?, a m¨¢s de 68 horas, tras todo lo perdido y las penalizaciones acumuladas en su reincorporaci¨®n a la carrera.

Desde entonces, no hubo nadie, ni siquiera Loeb, que realmente pudiera presionar y poner nervioso a Al-Attiyah. Un piloto muy r¨¢pido y con un magn¨ªfico conocimiento de navegaci¨®n a quien no le ha hecho falta correr m¨¢s de la cuenta. La exigencia de sus rivales fue m¨ªnima. Y los errores cometidos por el catar¨ª en esas doce etapas tambi¨¦n.

Clasificaci¨®n del Rally Dakar.

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