Crece Nadal, impresiona Alcaraz

Sonre¨ªa el bueno de Yannick Hanfmann. Sonre¨ªa por no llorar. ?Qu¨¦ hacer si est¨¢s jugando el partido de tu vida, si est¨¢s tute¨¢ndole a todo un Rafael Nadal, si incluso tienes dos opciones de romperle el saque y, qui¨¦n sabe, quiz¨¢ puedas meterle en un peque?o l¨ªo y, de repente, en un plis plas, te ves con 5-2 abajo y a continuaci¨®n te quedas clavado porque ese delicioso rev¨¦s paralelo que cierra el set es inalcanzable? Brazos en jarra el alem¨¢n, risa nerviosa porque estaba haci¨¦ndolo todo y m¨¢s, y aun as¨ª se llev¨® el sopapo y despu¨¦s, ya se sabe, poco que hacer. A la que olfatea la sangre, el es...

Sonre¨ªa el bueno de Yannick Hanfmann. Sonre¨ªa por no llorar. ?Qu¨¦ hacer si est¨¢s jugando el partido de tu vida, si est¨¢s tute¨¢ndole a todo un Rafael Nadal, si incluso tienes dos opciones de romperle el saque y, qui¨¦n sabe, quiz¨¢ puedas meterle en un peque?o l¨ªo y, de repente, en un plis plas, te ves con 5-2 abajo y a continuaci¨®n te quedas clavado porque ese delicioso rev¨¦s paralelo que cierra el set es inalcanzable? Brazos en jarra el alem¨¢n, risa nerviosa porque estaba haci¨¦ndolo todo y m¨¢s, y aun as¨ª se llev¨® el sopapo y despu¨¦s, ya se sabe, poco que hacer. A la que olfatea la sangre, el espa?ol no perdona. Una rendija es una condena. Y Hanfmann no iba a ser una excepci¨®n, por mucho empe?o y mucha voluntad que le pusiera: 6-2, 6-3 y 6-4, en 2h 42m.

Crece Nadal. Crece y mejora saliendo poco a poco de esa zona de confort que l¨®gicamente ha ido habitando a su regreso, mientras va adquiriendo ritmo y sensaciones, porque seis meses en el dique seco son muchos meses, te llames como te llames, por muy milagrero que seas. Si en el estreno contra Marcos Giron le bast¨® con la correcci¨®n, inerme el norteamericano, el duelo con Hanfmann le propuso un escenario bastante m¨¢s interesante. Necesario. Al alem¨¢n, 126? del mundo, no le faltan golpes y plante¨® un par de bifurcaciones que resolvi¨® con maestr¨ªa el balear, m¨¢s afilado y con mejor tono; falto todav¨ªa de chispa, pero m¨¢s brioso y con las respuestas adecuadas cuando proced¨ªa. Es decir, Nadal ya es un poco m¨¢s Nadal.

¡°Tengo que hacer muchas cosas mejor, sobre todo si quiero hacer algo importante aqu¨ª, pero tampoco voy a volverme loco con la exigencia. No conf¨ªo en que las cosas vayan a ser perfectas¡±, expuso en la sala de conferencias; ¡°estoy compitiendo m¨¢s o menos bien, y en dos partidos no he perdido el saque. Hay que ver el vaso medio lleno porque hay muchas cosas que merecen que lo veamos as¨ª. S¨¦ que a¨²n no estoy muy cerca de mi m¨¢ximo, pero qui¨¦n sabe c¨®mo voy a estar pasado ma?ana. Estoy con mucha ilusi¨®n y conf¨ªo en ir recuperando los automatismos y en no equivocarme en los tiros¡±.

El principal punto de fricci¨®n estuvo en el primer parcial. Ah¨ª, Hanfmann intent¨® buscarle las cosquillas por medio del rev¨¦s y se granje¨® un par de opciones que terminaron en agua de borrajas. Quiso ser m¨¢s listo, y se pas¨® de frenada. Jugando a los cortados, el mallorqu¨ªn (35 a?os) suele salirse con la suya y as¨ª le priv¨® de la rotura, que a continuaci¨®n el espa?ol logr¨® materializar. Y lo dicho: lo que pudo ser y no fue, y de ah¨ª al 5-2, set al bolsillo y despu¨¦s viento a favor. A partir de ah¨ª, Nadal disfrut¨® bajo el sol, 27 agradables grados en el mediod¨ªa de Melbourne y buen hacer; progresos interesantes y acelerones en forma de breaks. Ahora, en la tercera estaci¨®n, el ruso Karen Khachanov (30?), superior a Benjamin Bonzi: 6-4, 6-0 y 7-5. Un salto de nivel.

Ni pesas ni chocolate

Eso s¨ª, Hanfmann se revolvi¨® hasta el final. Se agarr¨® a la pista con todo y oblig¨® al espa?ol a remar hasta el final. A la quinta intentona, Nadal atin¨®. Dej¨® el n¨²mero cinco una actuaci¨®n completa, nutritiva para ¨¦l, volcado sobre su derecha ¨Cejecut¨® el 72% desde ese perfil¨C y exigido a la hora de convertir: volaron 12 de las 16 bolas de rotura que se procur¨®. Tambi¨¦n se le resisti¨® el ace, uno y al final, en el ¨²ltimo turno de servicio. En cualquier caso, se fue con un buen sabor de boca y nada m¨¢s sintom¨¢tico que su insistencia a la hora de apretar el pu?o. Lo dec¨ªa el otro d¨ªa, tras vencer a Giron: estar en Melbourne es una victoria y cada peloteo hay que saborearlo. ¡°En los dos ¨²ltimos meses, el chocolate se acab¨®¡±, le dijo a Jim Courier en la entrevista postpartido, tras mostrar un torso m¨¢s definido de lo habitual.

¡°?Pesas? Yo juego al golf¡±, brome¨®; ¡°nunca he sido de ir al gimnasio, no soy muy aficionado a eso. Me gusta practicar otros deportes, pero desde hace un tiempo ya no puedo hacerlo por mis problemas en el pie. Trabajo una hora o hora y media en el gimnasio cada d¨ªa, pero no levanto mucho peso, la verdad. Pero si ves a mi familia, es de constituci¨®n grande...¡±.

Mientras eso suced¨ªa, Carlos Alcaraz despachaba al veterano Dusan Lajovic con el aplomo y la potencia que le caracterizan. Todo frescura, el murciano (6-2, 6-1 y 7-5, tras 1h 56m) revent¨® la pelota a la que pudo y volvi¨® a demostrar que a corto plazo puede llegar a codearse con los m¨¢s fuertes. En apenas una hora ya se hab¨ªa hecho con dos sets. Con 27 golpes ganadores en la mochila y la agresividad que define su juego ¨Chasta 27 subidas a la red con 22 aciertos, al estilo Federer¨C, fulmin¨® a uno de esos tenistas duros de roer. 31 a?os y 39? de la ATP, Lajovic comprob¨® de primera mano la efervescencia del joven espa?ol, que a sus 18 a?os visitar¨¢ por primera vez la tercera ronda australiana, ante Matteo Berrettini. No ser¨¢ nuevo el cruce. De hecho, rindi¨® al italiano el pasado 29 de octubre, en Viena.

¡°Lo de hoy me dice el nivel en el que estoy. Estoy jugando muy bien, sabiendo sobreponerme a los momentos dif¨ªciles, porque las condiciones eran complicadas. Por suerte o por desgracia, en Villena [en Alicante, donde se entrena] hay mucho viento y eso me ha ayudado a saber adaptarme a la situaci¨®n¡±, se refiri¨® a las rachas que se hicieron notar durante el partido en la pista 1573, m¨¢s expuesta que otras m¨¢s grandes. ¡°Ahora mismo, creo que estoy para hacerle partido a cualquier jugador¡±, remat¨® sobre su progresi¨®n, en la l¨ªnea del discurso ambicioso que ofrece desde que empez¨® a asomarse por la ¨¦lite.

Alcaraz (18 a?os y 270 d¨ªas) es el jugador m¨¢s joven en la tercera ronda del torneo desde Bernard Tomic, en 2011 (con 18 y 101). A ¨¦l y a Nadal les acompa?¨® este mi¨¦rcoles Pablo Carre?o: 6-3, 6-7(8), 7-6(3), 3-6 y 6-4 frente a Tallon Griekspoor.

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