Nadal: ¡°Hace un mes y medio no sab¨ªa si volver¨ªa a jugar¡±

Con solo tres partidos en las piernas, pero con el oportuno repostaje an¨ªmico del trofeo conseguido en el preparatorio previo de Melbourne, Rafael Nadal resolvi¨® sin contratiempos ni ara?azo alguno su estreno en el Open de Australia. Un cruce pl¨¢cido y adecuado, casi a pedir de boca puesto que el balear (6-1, 6-4 y 6-2, en 1h 49m) extrajo lo que deb¨ªa extraer: pase, rodaje y sensaciones. Bregador pero sin filo, Marcos Giron le permiti¨® ponerse a prueba y experimentar, reactivar la maquinaria y superar la siempre tramposa primera ronda con buena nota y todo bajo control. No es poco, teniendo en cuenta de d¨®nde ven¨ªa el mallorqu¨ªn, casi medio a?o lesionado (pie izquierdo, s¨ªndrome de M¨¹ller-Weiss) y atrapado por el covid a finales de diciembre.

No disputaba Nadal un partido en un grande desde que cayera contra Novak Djokovic en las semifinales de Roland Garros. Es decir, desde el 11 de junio; esto es, 220 d¨ªas, muchos, demasiados incluso para alguien de la talla del balear, al que no le ha resultado f¨¢cil el retorno porque cuando no le trababa el dichoso pie le frenaba el coronavirus, justo despu¨¦s de oficializar su vuelta en la exhibici¨®n de Abu Dabi. Al regreso del emirato, fiebres, cama y dolores musculares. Un mal rato. Una recuperaci¨®n a la carrera y suspense porque el incidente bien pod¨ªa haber truncado el vuelo que cogi¨® r¨¢pidamente hacia Melbourne, donde alterna contratiempos ¨Cdiversos percances f¨ªsicos antes, durante o despu¨¦s del torneo¨C con resultados muy rese?ables: el cetro de 2009 y las finales de 2012, 2014, 2017 y 2019.

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Nadal opina sobre la expulsi¨®n de Djokovic de Australia

De hecho, el propio Nadal reconoci¨® despu¨¦s del partido que tuvo muchas dudas sobre su futuro. Una encrucijada en toda regla, soterrada, que este lunes se decidi¨® a contar. ¡°Hace un mes y medio no sab¨ªa si volver¨ªa a jugar a tenis a nivel profesional debido a varios factores, incluyendo los problemas que he tenido en el pie y con la covid¡±, manifest¨® en declaraciones al canal Eurosport. ¡°A veces no s¨¦ si el cansancio se debe a los seis meses que estuve sin competir o al coronavirus. Estuve cuatro d¨ªas en la cama y tres m¨¢s destrozado f¨ªsicamente¡±, prorrog¨® en la sala de conferencias.

Tambi¨¦n record¨® que el primer confinamiento, en marzo de 2020, le pas¨® una factura considerable y perjudic¨® la dolencia cr¨®nica que arrastra desde los inicios de su carrera profesional. ¡°Despu¨¦s de esas siete u ocho semanas de encierro, todo fue a peor. Todo cambi¨® con el pie, no pod¨ªa entrenar con regularidad y deb¨ªa competir con limitaciones. Fueron momentos duros y de muchas dudas, que a¨²n siguen ah¨ª¡±, indic¨®; ¡°cuando te haces mayor los regresos se hacen cada vez m¨¢s duros y este ha sido especialmente dif¨ªcil porque adem¨¢s de la lesi¨®n, no he jugado muchos torneos en los dos ¨²ltimos a?os. Creo que han sido 12¡±, precis¨® dej¨¢ndose dos. Fueron 14.

Sin Roger Federer (en la reserva desde julio) ni Djokovic (deportado por las razones que tanto se han contado), en solitario por primera vez, el campe¨®n de 20 grandes tiene la oportunidad de romper el empate con el suizo y el serbio. Pero eso, bien lo sabe, pasa por ir estaci¨®n a estaci¨®n, por saltar el dique de la primera semana y desembarcar en la segunda con ritmo. Se lo ofreci¨® Giron, de 28 a?os y 66? del mundo. A priori, un escollo respetable pero que no entra?aba excesivos recelos, y menos a¨²n conforme progres¨® el pulso y el estadounidense ¨Cde formaci¨®n universitaria, menguado por una lesi¨®n de cadera¨C dej¨® ver que no ten¨ªa golpes para amenazar de verdad. De 1,80, diestro y tren inferior fuerte, poco tiene que ver con los rompedores tallos que produce la factor¨ªa norteamericana.

Con balas de fogueo, Giron cedi¨® terreno r¨¢pidamente y Nadal (35 a?os) enlaz¨® siete juegos consecutivos del primer al segundo set. Sell¨® el inicial en 24 minutos y el segundo se le resisti¨® un poco m¨¢s, probando ya tiros m¨¢s arriesgados (34 definitivos) y con el rival haciendo la goma, pero manteniendo el orden todo el rato. Apoyado en el saque (un 84% con los primeros), no hubo miga en el tercero. Pertinente despegue para el de Manacor, a tono en su primera aparici¨®n y en cuyo horizonte podr¨ªan aparecer nombres como los de Khachanov, Hurkacz, Zverev, Berrettini y qui¨¦n sabe si Medvedev en un hipot¨¦tico episodio final. La ¨²ltima vez que desfil¨® por Melbourne sufri¨® un revent¨®n contra el griego Stefanos Tsitsipas y ahora intenta reencontrarse tras otro largo par¨®n.

En la siguiente escala, el espa?ol ¨C70 victorias en el grande oce¨¢nico¨C se topar¨¢ con el alem¨¢n Yannick Hanfmann (126?, superior a Thanasi Kokkinakis) y la historia le sit¨²a estos d¨ªas ante un reto mayor: solo Federer y Ken Rosewall conquistaron el Open de Australia por encima de los 35 a?os. Tambi¨¦n avanzaron en el cuadro masculino Pablo Carre?o (6-1, 6-2 y 7-6(2) a Tom¨¢s Etcheverry), Carlos Alcaraz (6-2, 6-2 y 6-3 a Alejandro Tabilo) y Pedro Mart¨ªnez (7-6(15), 3-6, 6-4 y 6-2 a Federico Delbonis); no as¨ª Feliciano L¨®pez (6-1, 6-3, 4-7 y 7-5 para John Millman) ni Carlos Taberner (6-1, 3-6, 6-4 y 6-1 para Dominik Koepfer).

En el femenino, Paula Badosa se sobrepuso a unos problemas f¨ªsicos en el aductor y, despu¨¦s de hacerse con el primer parcial ante Ajla Tomljanovic, puso el turbo: 6-4 y 6-0. Le acompa?aron Sara Sorribes (6-4 y 6-1 a Kirsten Flipkens) y Nuria P¨¢rrizas (6-3 y 6-1 a Irina Bara), mientras que se no logr¨® franquear la barrera Cristina Buc?a, apeada por Alyson van Uytvanck (6-4 y 6-4).

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