Casemiro, seis a?os sin librar
El pivote brasile?o, que reconoce que le cost¨® arrancar, suma otra temporada en el Madrid sin contar en la plantilla con la red de un sustituto cuajado
Casemiro se hizo mediocentro de ni?o en el S?o Paulo porque pens¨® que en esa posici¨®n hab¨ªa menos competencia. Lo que era m¨¢s dif¨ªcil adivinar era que, ya de adulto y en las alturas del Real Madrid, pudiera pasarse tanto tiempo sin un doble claro a su lado en la plantilla. Se cumplen ahora seis a?os de su ascenso a titular indiscutible y, en la pr¨¢ctica, sigue estando bastante solo en un puesto tan estrat¨¦gico en el f¨²tbol actual y tan determinante en la ¨¦poca reciente del equipo blanco. Su trabajo result¨® clav...
Casemiro se hizo mediocentro de ni?o en el S?o Paulo porque pens¨® que en esa posici¨®n hab¨ªa menos competencia. Lo que era m¨¢s dif¨ªcil adivinar era que, ya de adulto y en las alturas del Real Madrid, pudiera pasarse tanto tiempo sin un doble claro a su lado en la plantilla. Se cumplen ahora seis a?os de su ascenso a titular indiscutible y, en la pr¨¢ctica, sigue estando bastante solo en un puesto tan estrat¨¦gico en el f¨²tbol actual y tan determinante en la ¨¦poca reciente del equipo blanco. Su trabajo result¨® clave en la cuadratura de un medio campo de ¨¦xito, sin embargo, el Madrid ha convertido en norma su soledad. No hay nadie a su alrededor que haya acreditado que puede aproximarse a su despliegue en situaciones de m¨¢xima exigencia.
El pasado jueves, Carlo Ancelotti le dio descanso de inicio contra el Elche en Copa, pero acab¨® recurriendo a ¨¦l en un duelo en el que termin¨® necesitando una remontada ag¨®nica. Dos semanas antes, en Alcoy, no pudo ni librar un segundo. Y este domingo, en el nuevo choque ante los ilicitanos (16.15, Movistar), todos cuentan con el brasile?o en el once.
Pasan las temporadas, el jugador celebra su 30 cumplea?os, y nada cambia. Da igual con Ancelotti que con Zidane, o antes con Lopetegui o Solari, despu¨¦s de Casemiro, est¨¢ Casemiro. Y, si no, un recurso de resultado incierto. Ya admiti¨® Carletto nada m¨¢s volver que no hab¨ªa otro como ¨¦l en la caseta y que, cuando ¨¦l faltara, tal vez habr¨ªa que cambiar ¡°el plan y la estrategia¡±. ?ltimamente, su sustituto es Camavinga, del que a¨²n se desconoce si ser¨¢ volante o mediocentro defensivo. El joven franc¨¦s exhibe motor para abarcar terreno y una pierna izquierda muy larga con la que robar, pero todav¨ªa carece del oficio del paulista para manejarse en una funci¨®n tan sensible. Gente pr¨®xima al ex del Rennes entiende que esa ser¨¢ su demarcaci¨®n de futuro, aunque para eso le quedar¨ªa un trecho.
¡°Sale muy bien con el bal¨®n, pero est¨¢ claro que no tiene la habilidad t¨¢ctica de Casemiro¡±, admiti¨® este s¨¢bado Ancelotti. ¡°Si vamos a buscar una copia, nos equivocamos porque no hay otro Casemiro en el mercado. Dicho esto, como pivote puede jugar otro con caracter¨ªsticas distintas¡±, a?adi¨®.
Mientras se examina la v¨ªa Camavinga, el brasile?o, al que empezaron llamando Trakina (cara de galleta) cuando era delantero del Moreira y derrotaba a la Portuguesa Santisa de Neymar con sus tantos, sigue acaparando todos los minutos posibles en tareas de vigilancia y contenci¨®n. As¨ª ha sido desde su estir¨®n de 2016 tanto en el Madrid como en Brasil. Carletto lo hab¨ªa tenido dos a?os antes, pero apenas le hizo caso; un pasado que dio lugar a una peque?a charla entre ambos a principios de este curso en la que el jugador le dijo que cre¨ªa que podr¨ªa haber jugado m¨¢s y el t¨¦cnico le reconoci¨® que s¨ª, que tal vez fall¨® en ese momento. Resuelto aquel episodio sin conflictos, la rutina se impuso. Esta temporada, sus 2.421 minutos ¨²nicamente son superados por un palmo por Milit?o, Alaba y Vinicius. En las campa?as anteriores, solo las escasas lesiones le han desbancado de este liderazgo simb¨®lico.
La experiencia Llorente
Esta campa?a, eso s¨ª, tard¨® en coger temperatura, como ¨¦l mismo asumi¨®. ¡°Es normal que me cueste arrancar, igual que a todo el mundo. Este a?o no se habla mucho, pero no hemos tenido pretemporada. Creo que yo tuve cinco d¨ªas. Ahora ya me encuentro bien, estoy en mi mejor momento f¨ªsico¡±, coment¨® tras derrotar al Barcelona en la Supercopa. Fue una puesta a punto a la carrera: acab¨® el 11 de julio la Copa Am¨¦rica y el 14 de agosto completaba los 90 minutos del debut del Madrid en Vitoria. Salvo un par de suplencias en un primer tramo de probaturas, la rutina de Casemiro no ha variado, y menos con un Ancelotti que funciona a pi?¨®n fijo, pese a que su influencia en el primer semestre ha resultado menos evidente que las de Kroos y Modric.
Segundo m¨¢ximo anotador la pasada campa?a (siete dianas), este a?o a¨²n sigue a cero. Sus registros defensivos, en cambio, se muestran igual de regulares que a la hora de absorber minutos. Es el cuarto de la Liga con m¨¢s recuperaciones (142, por detr¨¢s de Pacha Espino, Sergio Busquets y Mikel Merino) y el tercero con m¨¢s entradas buenas (35, despu¨¦s de Javi Gal¨¢n y Espino).
El ¨²nico intento serio en estos seis a?os por aliviar el abismo de un escenario sin Casemiro sali¨® mal en el campo y bien para la cartera. El club repesc¨® en 2017 a Marcos Llorente, sin embargo, en sus dos campa?as apenas tuvo eco un mes y medio con Solari, aprovechando uno de los contados problemas f¨ªsicos de Casemiro. Luego cay¨® ¨¦l, volvi¨® a la sombra que ya hab¨ªa sufrido antes con Zizou y termin¨® vendido al Atl¨¦tico por 30 millones. Un Llorente, en todo caso, mucho m¨¢s modesto que el actual. Con su salida, el Madrid dej¨® de buscar un doble claro. Prob¨® con Valverde, pero el uruguayo demostr¨® pronto que le va m¨¢s trotar. Y al final del curso pasado surgi¨® la opci¨®n del castillista Antonio Blanco despu¨¦s de alguna actuaci¨®n estimable, aunque Ancelotti ni siquiera la ha considerado. En un f¨²tbol que rara vez se entiende sin un stopper, detr¨¢s de Casemiro no hay m¨¢s certeza que Casemiro.
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