La Juve, Vlahovic y el Bloody Mary adulterado
El club turin¨¦s se gasta una fortuna en el mercado de invierno para fichar al pichichi de la Liga y corregir el en¨¦simo desaguisado de su presidente, Andrea Agnelli
![Vlahovic, ayer ante Demiral en el Atalanta-Juventus.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/D72VPZ4CKDDRMW53TCNMSLRVNY.jpg?auth=e9e3ebef1dd979e10a5c3b689eeedc4bd8c1216806abd2116721280e9843afe5&width=414)
El otro d¨ªa quedamos con una amiga en un bar junto a la Piazza Farnese romana para tomar una aperitivo (por la tarde, importante no confundir con el espa?ol, al mediod¨ªa). Se trataba de un local de mala muerte sin ning¨²n mimo por la cocteler¨ªa. Pese a las se?ales que llegaban del bar, que contradec¨ªan claramente su deseo, ella se empe?¨® en pedir un Bloody Mary. Sucedi¨® primero que no le pareci¨® que llevase suficiente Vodka. As¨ª que exigi¨® al camarero que corrigiese aquella decepci¨®n con un chorrito m¨¢s del destilado ruso. Cuando volvi¨® a probarlo, insisti¨® en que aquello segu¨ªa siendo un sinsabor de campeonato. La tercera vez, cansado de penar de la barra a la terraza, el tipo volvi¨® con un vaso con restos de tomate, pimienta y un pantano de vodka. La evidente finalidad que persegu¨ªa mi amiga con aquella correcci¨®n se cumpl¨ªa ya con creces. Pero los tres convenimos que aquel brebaje adulterado hab¨ªa dejado de llamarse Bloody Mary. A la Serie A le ha sucedido algo parecido durante este mercado de invierno con el fichaje de Dusan Vlahovic.
La Vecchia Signora acaba de corregir a golpe de chequera el p¨¦simo cocktail deportivo que hab¨ªa preparado su presidente, Andres Agnelli, a comienzos de temporada. Como la planificaci¨®n en verano fue nefasta y el club solo aspiraba, con algo de fortuna a los aguados puestos de Champions, quien fue uno de los tres tenores de la Superliga decidi¨® adulterar el campeonato y comprarse en el mes de enero por 80 millones al pichichi de la Serie A y de la Coppa Italia: Dusan Vlahovic.
La jugada, al m¨¢s puro estilo de la portera de N¨²?ez, destruye por completo cualquier aspiraci¨®n de la Fiorentina ¡ªviejo equipo del serbio¡ª y garantiza un buen chorro de goles a su nuevo equipo, que no lograba poner en ¨®rbita a Morata y Dybala en el marcador: Vlahovic lleva 22 tantos en 26 partidos (18 en la Serie A y tres en la Coppa Italia). Y de paso Agnelli demuestra que su club puede hacer que el camarero vaya y venga de la barra a la mesa tantas veces como haga falta hasta que gane.
La Juventus, adem¨¢s, ha fichado a Denis Zakaria. Un centrocampista suizo que aportar¨¢ la distribuci¨®n que necesitaba en el centro del campo. Y estabiliza el puesto de su presidente, muy discutido a principio de temporada y sujeto ¨²ltimamente a todo tipo de rumores que apuntaban que el jefe de la familia, John Elkann, pensaba en buscarle sustituto. Especialmente tras el negocio ruinoso de Cristiano Ronaldo, que lleg¨® para ganar una Champions y dej¨® al club en n¨²mero rojos (costaba 30 millones por temporada m¨¢s los 90 que pagaron al Real Madrid). Agnelli siempre pens¨® que le hubiera gustado fichar al portugu¨¦s cuando ten¨ªa 27 a?os. Pero ahora ha logrado algo mejor: el golpe del mercado, con un jugador joven, fuerte, alto (1,90m, iba para jugador de baloncesto) y r¨¢pido que quiere comerse el mundo.
Vlahovic tiene un hambre y un talento incomparables. El serbio, un jugador que recuerda poderosamente al Ibrahimovic de las mejores ¨¦pocas, ha conquistado ya el coraz¨®n de los tifosi bianconeri y est¨¢ llamado a marcar una ¨¦poca en el club turin¨¦s. En los dos primeros partidos marc¨® un gol y dio una asistencia (ayer empataron 1-1 ante el Atalanta). El serbio es un fuera de serie, quiz¨¢ el mejor delantero centro de Europa, con permiso de Haaland, caza mayor el pr¨®ximo verano. Tiene solo 22 a?os y fue descubierto por el entonces ojeador y experto en el mercado balc¨¢nico del club, Pantaleo Corvino. La Fiorentina pag¨® un mill¨®n y medio al Partiz¨¢n de Belgrado. Primero no acab¨® de cuajar, pero tuvieron paciencia y termin¨® rompi¨¦ndola.
El negocio para el club del estadounidense Rocco B. Commiso es redondo. Si hubiera esperado al verano, el valor de un futbolista m¨¢s cerca del final de su contrato en 2023 hubiera ca¨ªdo. Y renovarle era imposible. Ni Vlahovic quer¨ªa ya seguir, ni la Fiorentina se lo hubiera podido permitir. Pero, ?tiene sentido para la legitimidad de un campeonato que su mayor estrella pase de un club a otro a mitad de la temporada? La respuesta podr¨ªa tenerla el camarero del bar de la Piazza Farnese.
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