Luka Doncic encuentra a su escudero perfecto en Dallas

Quedan pocos minutos para que cierre el mercado de traspasos y los Dallas Mavericks deciden agitar el avispero. Es 10 de febrero y los tejanos se deshacen de Kristaps Porzingis, un sue?o frustrado de la franquicia que pone rumbo a Washington. A cambio, Dallas recibe a Davis Bertans y Spencer Dinwiddie, de los Wizards. El movimiento sorprende y no es para menos: los Mavericks hab¨ªan hipotecado su futuro apostando por el gigante let¨®n tres a?os antes. Su adi¨®s supone la llegada de un tirador con la p¨®lvora mojada, Bertans, y un escolta, Dinwiddie, lejos de su mejor nivel desde que se rompiera lo...

Quedan pocos minutos para que cierre el mercado de traspasos y los Dallas Mavericks deciden agitar el avispero. Es 10 de febrero y los tejanos se deshacen de Kristaps Porzingis, un sue?o frustrado de la franquicia que pone rumbo a Washington. A cambio, Dallas recibe a Davis Bertans y Spencer Dinwiddie, de los Wizards. El movimiento sorprende y no es para menos: los Mavericks hab¨ªan hipotecado su futuro apostando por el gigante let¨®n tres a?os antes. Su adi¨®s supone la llegada de un tirador con la p¨®lvora mojada, Bertans, y un escolta, Dinwiddie, lejos de su mejor nivel desde que se rompiera los ligamentos de una rodilla en diciembre de 2020. Mes y medio despu¨¦s, en Dallas nadie se acuerda del let¨®n y Dinwiddie, de 28 a?os, se ha convertido en el secundario perfecto para acompa?ar a Luka Doncic en el ataque de los Mavs. La semana pasada, dos triples suyos sobre la bocina dieron la victoria a los tejanos en sus visitas a Boston y Brooklyn, dos de los pabellones con m¨¢s relumbr¨®n del campeonato.

Desde que Dinwiddie aterriz¨® en Dallas, los Mavericks son el tercer mejor equipo de la NBA, con un balance de 13 victorias y cinco derrotas. Adem¨¢s, han sido el mejor equipo de la liga en los tramos finales de partido, con un r¨¦cord de 10-2 en el clutch (¨²ltimos cinco minutos del encuentro cuando la distancia entre ambos equipos es inferior a cinco puntos). Antes de incorporar a Dinwiddie, los Mavs eran decimonovenos en este registro, con 12 victorias y 14 derrotas.

Nacido en los valles de Santa M¨®nica (Los ?ngeles, California, Estados Unidos), el escolta ha mejorado con creces la mayor¨ªa de sus cifras desde que lleg¨® a Dallas. En el tiro de tres puntos, tan importante para acompa?ar a Doncic ¡ªsegundo en asistencias potenciales de la liga, solo por detr¨¢s de Chris Paul (Phoenix Suns)¡ª, Dinwiddie ha elevado su acierto hasta el 40,5%, casi un diez por ciento m¨¢s de lo que registraba esta campa?a en Washington. Un porcentaje que, adem¨¢s, se eleva hasta el 53% en los momentos de clutch.

M¨¢s all¨¢ del lanzamiento exterior, el californiano ha pintado de verde su casillero estad¨ªstico en anotaci¨®n ¡ªseis puntos m¨¢s por partido que en los Wizards¡ª y en porcentaje de acierto en el tiro: del 37,6% en Washington al 50,3% actual. El propio Doncic, tras la victoria in extremis contra Brooklyn (111-113), reconoci¨® que su flamante compa?ero ¡°est¨¢ jugando a nivel all star¡± desde que fich¨® por los Mavericks.

La inesperada evoluci¨®n individual de Din-win-ddie, como le han bautizado los aficionados de Dallas (incorporando la palabra victoria a su nombre), ha renovado la cara del equipo, quinto en la conferencia oeste con un balance de 45-28 y en plena brega con Utah Jazz (45-28), Denver Nuggets (43-30) y Minnesota Timberwolves (42-32) por los puestos de play off.

Doncic, estrella absoluta de la franquicia, ha multiplicado su rendimiento desde el d¨ªa del traspaso hasta promediar 32,3 puntos, 9,7 rebotes y 7 asistencias por partido. El esloveno fue designado como el mejor jugador del mes de febrero en la conferencia oeste y ha reabierto el debate sobre el MVP (Jugador M¨¢s Valorado, por sus siglas en ingl¨¦s), galard¨®n para el que no contaba hasta ahora por un inicio de campa?a fuera de forma y lejos de su nivel actual.

Rodear al esloveno con las mejores piezas posibles ha sido la mayor preocupaci¨®n de Mark Cuban, due?o de los Dallas Mavericks, desde la explosi¨®n de Doncic en su a?o de rookie. Ahora, tras renunciar a Kristaps Porzingis, el equipo entrenado por Jason Kidd parece haber encontrado una alternativa real a su estrella, no solo cuando los rivales doblan el marcaje sobre el esloveno, sino cuando no est¨¢ en pista: Dinwiddie consigui¨® su mejor anotaci¨®n en Dallas el pasado 5 de marzo ante Sacramento (36 puntos), partido en el que Doncic descans¨® por unas molestias en el pie izquierdo.

Con la salida de Porzingis, los Mavericks han perdido presencia en la pintura, pero acumulan m¨¢s amenaza desde el per¨ªmetro. Cuando Doncic inicia jugada, sus compa?eros se abren y despejan la pintura de rivales, dejando v¨ªa libre al esloveno para atacar el aro desde fuera: sus penetraciones generan una media de 15 puntos por partido, m¨¢s que cualquier otro jugador del campeonato.

Eso no solo mejora la producci¨®n anotadora del exmadridista, sino que genera m¨¢s tiros liberados para sus compa?eros. Jalen Brunson y Dorian Finney-Smith, dos de las piezas exteriores de Dallas, registran un acierto en el triple superior al 44% desde la llegada de Dinwiddie.

Tras la victoria frente a Utah del pasado 8 de marzo (111-103), el escolta angelino destacaba la importancia de abrir la pista cuando Doncic dirige la posesi¨®n: ¡°Es muy importante para nuestro ataque. Tenemos que aprovechar que ¨¦l siempre colapsa a las defensas rivales y crea espacios para nosotros. [...] Y ah¨ª, estar acertados en el tiro o ser agresivos hacia el aro¡±.

Esta misma temporada, cuando los rumores apuntaban a que el vestuario de Washington no comulgaba con su car¨¢cter, Dinwiddie decidi¨® hacer o¨ªdos sordos y seguir trabajando. ¡°Soy humano y claro que me afecta. Todav¨ªa me duele a d¨ªa de hoy¡±, dijo al poco de fichar por los Mavericks. Desde su llegada a Dallas, el californiano tiene el PER (Calificaci¨®n de Eficiencia del Jugador, por sus siglas en ingl¨¦s) m¨¢s alto de su carrera: 19,6 (muy superior a la media de la liga: 15). ¡°Estoy feliz aqu¨ª, me siento querido y me gusta lo que me piden dentro de la pista. Creo que encajo a la perfecci¨®n en Dallas¡±. Y Doncic, claro, lo agradece.

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