El Sevilla pisa firme

Triunfo ag¨®nico del Sevilla que pr¨¢cticamente condena al descenso a un Levante valiente. Las l¨¢grimas de Morales, su mejor futbolista, a la finalizaci¨®n del choque, reflejan la realidad de un equipo que tuvo al Sevilla entre sus manos. Morales, que jug¨® un partidazo, fall¨® un penalti en el minuto 72. De convertirlo, el choque, alocado, ag¨®nico, hubiera tenido seguramente otro final. El Sevilla se afianza en una plaza que da derecho para jugar la Liga de Campeones, pero ...

Triunfo ag¨®nico del Sevilla que pr¨¢cticamente condena al descenso a un Levante valiente. Las l¨¢grimas de Morales, su mejor futbolista, a la finalizaci¨®n del choque, reflejan la realidad de un equipo que tuvo al Sevilla entre sus manos. Morales, que jug¨® un partidazo, fall¨® un penalti en el minuto 72. De convertirlo, el choque, alocado, ag¨®nico, hubiera tenido seguramente otro final. El Sevilla se afianza en una plaza que da derecho para jugar la Liga de Campeones, pero no disfruta. Su f¨²tbol muestra muchas debilidades y no es feliz en el campo.

Tras un aceptable primer tiempo, el Sevilla se volvi¨® a resguardar de manera innecesaria en el segundo, concediendo un tanto al contragolpe cuando ganaba 1-3 en el tramo final. En ese periodo disparatado del encuentro, el Levante tuvo incluso el empate despu¨¦s de un rebote en Soldado tras despeje de Bono que estuvo a punto de colarse en su porter¨ªa. Mala suerte para el Levante, din¨¢mico en ataque, aunque con muy malas sensaciones en defensa. La permanencia se le complica.

Algo se ha activado en el Sevilla despu¨¦s de su derrota ante el Madrid. Ante un Levante que se jugaba la vida, el equipo andaluz mostr¨® un cariz m¨¢s ofensivo de lo habitual. Sin pivote defensivo, Lopetegui entendi¨® que el choque ante este Levante tan necesitado requer¨ªa un intercambio de golpes. El equipo del italiano Lisci tiene chispazos interesantes en ataque y un jugador diferencial como Morales. Sin embargo, su sistema defensivo global es permeable y fr¨¢gil.

El Sevilla lo entendi¨® despu¨¦s de una salida con cierto ¨ªmpetu de los locales. Cualquier salida r¨¢pida al contragolpe provocaba un tres contra tres en el ¨¢rea del Levante, que expon¨ªa mucho. El Sevilla se activ¨® a trav¨¦s de las conducciones del Papu, Corona y Ocampos, verticales ante una zaga tan nerviosa. A los 14 minutos, un gran pase de Ocampos fue rematado de manera perfecta por el Tecatito Corona, que marc¨® su primer gol como sevillista. Ten¨ªa tan dominado el choque el Sevilla que solo lo sac¨® de este mando un penalti por mano de Diego Carlos que el colegiado D¨ªaz de Mera se?al¨® tras consultar con el monitor. Morales, en racha, marc¨®.

El salto de Kound¨¦

Le dur¨® poco la alegr¨ªa al conjunto local, demasiado d¨¦bil atr¨¢s. La situaci¨®n la aprovech¨® de nuevo Corona para batir a C¨¢rdenas de un sutil toque en medio de la confusi¨®n de la zaga local, despistada y muy escasa de contundencia.

Al Sevilla le entr¨® el miedo en el segundo tiempo. La solidez de anteriores semanas ha pasado a mejor vida (ocho goles recibidos en tres jornadas). El Levante lo super¨® en muchas acciones, m¨¢s vertical y atrevido que un rival muy conservador. Acu?a cometi¨® un ingenuo penalti sobre Radoja. Lleg¨® el sexto penalti en las ¨²ltimas tres jornadas para los locales. Morales repiti¨® el lanzamiento por la parte izquierda y el bal¨®n sali¨® fuera. Se salv¨® el Sevilla, quien respir¨® para que C¨¢rdenas realizara dos grandes paradas que mantuvieron al Levante en el partido.

El salto de Kound¨¦ y su remate de cabeza reventaron las redes granotas. Ni as¨ª estuvo tranquilo el Sevilla, de nuevo sometido al asedio de un Levante que le hizo el 2-3 al contragolpe. Los locales lo intentaron hasta el final mientras que el Sevilla sufr¨ªa una enormidad ante las acometidas de este grupo tan digno, que mereci¨® al menos el empate y que se march¨® tocado y casi hundido.

Las l¨¢grimas de Morales, su capit¨¢n, simbolizan el sentimiento de una entidad que pelea contra su debilidad defensiva y la fatalidad. El Sevilla aprovech¨® una buena jornada y gan¨® fuera seis jornadas despu¨¦s.

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