El fascinante sprint Guardiola-Klopp
Dos figuras de la misma generaci¨®n, de distinto car¨¢cter y diferentes propuestas, transforman lo popular en apote¨®sico
Dos equipazos ingleses dirimir¨¢n con sus rivales espa?oles ¡ªVillarreal y Real Madrid¡ª las semifinales de la Copa de Europa. Uno descansa en una m¨ªstica singular, forjada con un palmar¨¦s repleto de ¨¦xitos y tragedias. Es el Liverpool que J¨¹rgen Klopp empez¨® a reflotar hace seis a?os y ahora se encuentra en un apogeo comparable al de los a?os de Bill Shankly y Bob Paisley. Del otro se ocupa Pep Guardiola, empe?ado en construir un relato que perdure en el Manchester City.
A un equipo le s...
Dos equipazos ingleses dirimir¨¢n con sus rivales espa?oles ¡ªVillarreal y Real Madrid¡ª las semifinales de la Copa de Europa. Uno descansa en una m¨ªstica singular, forjada con un palmar¨¦s repleto de ¨¦xitos y tragedias. Es el Liverpool que J¨¹rgen Klopp empez¨® a reflotar hace seis a?os y ahora se encuentra en un apogeo comparable al de los a?os de Bill Shankly y Bob Paisley. Del otro se ocupa Pep Guardiola, empe?ado en construir un relato que perdure en el Manchester City.
A un equipo le sobra historia, al otro le falta poco para despachar los prejuicios que arrastra. Cada a?o, cada t¨ªtulo, despeja la idea de un equipo sin identidad, construido sobre monta?as de dinero. A estas alturas, si un equipo tiene la m¨¢s marcada de las identidades en un campo de f¨²tbol, es el Manchester City.
A diferencia de los dos clubes, que en t¨¦rminos hist¨®ricos nunca han mantenido una rivalidad rese?able, Guardiola y Klopp no cesan en una disputa que ha definido los ¨²ltimos a?os del f¨²tbol en Europa. En 2013, despu¨¦s de configurar el mejor Bar?a de la historia, Guardiola termin¨® su a?o sab¨¢tico en Nueva York y fich¨® por el Bayern de M¨²nich, la clase de club que siempre est¨¢ por encima del entrenador, de cualquier entrenador y en cualquier ¨¦poca.
En el Bar?a hab¨ªa sido mucho m¨¢s que el t¨¦cnico de un gran equipo. En el Bayern se someti¨® partido tras partido a la circunspecta mirada de sus dirigentes, de Beckenbauer a Rummenigge, pasando por Uli Hoeness. Ninguno de ellos se sent¨ªa inferior a Guardiola y todos procuraban dejar claro qui¨¦n mandaba en el club. Es la f¨¦rrea y estresante pol¨ªtica que caracteriza al Bayern desde tiempo inmemorial.
La llegada de Guardiola al f¨²tbol alem¨¢n coincidi¨® con los apote¨®sicos a?os de J¨¹rgen Klopp en el Borussia Dortmund. Ganador de la Bundesliga en 2011 y 2012, finalista de la Copa de Europa en 2013, el Borussia hab¨ªa cobrado fama de equipo que jugaba a golpe de tambor, desencadenado, due?o de una energ¨ªa inagotable y de unos jugadores que se entregaban como gurjas a los criterios de Klopp.
Guardiola permaneci¨® tres a?os en el Bayern y en cada temporada gan¨® la Bundesliga. Lo hizo a su manera, sin conceder tregua a los cr¨ªticos que se quejaban de un modelo poco alem¨¢n. El Bayern destac¨® por la posesi¨®n, su intrincado juego de pases y la capacidad para someter a sus rivales. Bati¨® r¨¦cords de goles y de puntos, estableci¨® innovaciones en la funci¨®n del portero, acentu¨® la versatilidad de varios jugadores ¡ªLahm, Alaba y Kimmich transitaron por varias posiciones¡ª y dej¨® un aroma de equipo exquisito con pu?o de hierro.
El Borussia Dortmund le plant¨® una resistencia feroz, sostenida por el salvaje ritmo que impon¨ªa a los partidos. El Bayern jugaba fino y arm¨®nico como los Beatles. Klopp, forofo del heavy metal, propon¨ªa el Paranoid de Black Sabbath. De ese contraste naci¨® una rivalidad no exenta de admiraci¨®n entre los dos entrenadores. Este fant¨¢stico contraste de ideas y modelos se traslad¨® al f¨²tbol ingl¨¦s en 2016.
Un genio hace popular al deporte. Dos figuras de la misma generaci¨®n, de distinto car¨¢cter y diferentes propuestas, transforman lo popular en apote¨®sico. Magic-Bird, Borg-McEnroe, Ali-Frazier, Prost-Senna¡y ahora Guardiola y Klopp, empe?ados en rematar, cada uno a su estilo, su fascinante sprint en la Premier League. A falta de cuatro partidos, el City tiene un punto de ventaja sobre el Liverpool y uno de desventaja en la diferencia de goles. Detr¨¢s de ellos, el abismo. Construidos por los entrenadores m¨¢s influyentes del planeta, Liverpool y Manchester City son dos equipos de ¨¦poca que se alimentan con el ruido de sus galopes.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.