El equilibrio de Jordi Cruyff

Jordi fue de ni?o el hijo de Danny, la madre que a ojos de los barcelonistas distantes con Cruyff apuntaba el nombre de aquellos jugadores que no le pasaban la pelota a su hijo en los partidos del filial, la misma a la que se conoc¨ªa como ¡°Marilyn¡± por su cabellera de color platino que tanto reluc¨ªa en el palco de puro y copa del Miniestadi. El mismo Jordi pas¨® a ser el hijo de Johan desde que debut¨® en el Camp Nou y se convirti¨® en un futbolista profesional que lleg¨® a jugar en el Manchester United despu¨¦s de marcar goles tan bellos y decisivos como aquel de San Mam¨¦s que clasific¨® al Barcelo...

Jordi fue de ni?o el hijo de Danny, la madre que a ojos de los barcelonistas distantes con Cruyff apuntaba el nombre de aquellos jugadores que no le pasaban la pelota a su hijo en los partidos del filial, la misma a la que se conoc¨ªa como ¡°Marilyn¡± por su cabellera de color platino que tanto reluc¨ªa en el palco de puro y copa del Miniestadi. El mismo Jordi pas¨® a ser el hijo de Johan desde que debut¨® en el Camp Nou y se convirti¨® en un futbolista profesional que lleg¨® a jugar en el Manchester United despu¨¦s de marcar goles tan bellos y decisivos como aquel de San Mam¨¦s que clasific¨® al Barcelona para la Copa de la UEFA al finalizar la temporada 1994-1995. Alrededor del valor y la identidad de un muy buen jugador como Jordi Cruyff siempre ha habido mucho debate hasta que se ha convertido en un miembro relevante de la secretaria t¨¦cnica del Bar?a. Hoy su palabra es muy escuchada en el Camp Nou.

Y Jordi Cruyff habla de equilibrar, de ser menos dogm¨¢tico con el ADN del Bar?a que tantas veces se pone en boca de su padre Johan, para poder ser m¨¢s competitivo en Europa. El hijo de Danny y de Johan participa de la tesis com¨²n de que si los equipos ganan partidos, son las plantillas las que permiten alcanzar los t¨ªtulos, una raz¨®n de peso para fichar a futbolistas como Frank Kessi¨¦ y Andreas Christensen, los dos jugadores que ha presentado el Bar?a despu¨¦s de que ambos dispusieran de la carta de libertad una vez concluidos sus contratos con el Milan y el Chelsea. Ahora son figuras de entretiempo a la espera de saber si ser¨¢ finalmente cierto que Lewandowski, Kound¨¦, Raphinha recalar¨¢n en el Camp Nou. Nada nuevo por otra parte si se tiene en cuenta que los equipos m¨¢s exquisitos del Barcelona ya contaron con jugadores de un perfil parecido al de Kessi¨¦ y Christensen.

El nombre de Kessi¨¦ se asocia al de Yaya Tour¨¦, Keita o Davids e incluso evoca a aquella l¨ªnea de centrocampistas que form¨® de salida en la final de Par¨ªs 2006 -Deco, Edmilson y Van Boomel- antes de que Iniesta, Belletti y Larsson comparecieran para remontar contra el Arsenal. Un trio muy diferente al integrado por Xavi-Busquets-Iniesta y que forma la sant¨ªsima trinidad de centrocampistas del Barcelona. Busquets continuar¨¢ un a?o m¨¢s, Pedri est¨¢ dispuesto a marcar el estilo en la l¨ªnea de Xavi y hay dudas sobre el tercer volante, un puesto a menudo indefinido y dif¨ªcil de interpretar despu¨¦s de ser encumbrado por un delantero-centrocampista ¨²nico como Iniesta. Ah¨ª compiten ahora mismo Frenkie de Jong y Gavi despu¨¦s del fracaso de Coutinho. La alternativa a los distintos puestos que ocupan los centrocampistas ser¨ªa un jugador calificado de ¡°trabajador¡± como Kessi¨¦.

El calificativo de ¡°trabajador¡± acostumbra a funcionar como un valor complementario e incluso diferencial para un equipo que prioriza a los estilistas, siempre mejor dispuestos para que corra la pelota, poco aptos para el repliegue y m¨¢s a gusto cuando act¨²an desde la cancha contraria empujados por los centrales, un despliegue que requiere de una armon¨ªa, sincronizaci¨®n y precisi¨®n que no siempre se dan en el Bar?a. Muchos barcelonistas se sienten m¨¢s seguros cuando en la fotograf¨ªa del plantel aparece un jugador con pinta de fiero de Kessi¨¦. ¡°El p¨²blico siempre se ha mostrado reserv¨®n ante jugadores de clase que no unieran a esta cualidad el requisito indispensable de la combatividad¡±, se lee en el art¨ªculo ¡°Bar?a!. Bar?a!, Bar?a!¡± que Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n escribi¨® en 1969 para la revista Triunfo. Aquella sensaci¨®n todav¨ªa permanece en algunos sectores del Camp Nou.

La seriedad de Kessi¨¦, la amabilidad de Christensen

El ¨²ltimo representante de la especie ser¨ªa Ilaix Moriba y con anterioridad Paulinho. Ahora irrumpe Kessi¨¦, un volante de 25 a?os que empez¨® como central, internacional por Costa de Marfil y procedente del Milan despu¨¦s de ser comparado al Atalanta. Los analistas destacan su poder¨ªo (1,83 metros y 88 kilos), llegada, capacidad para ganar los duelos divididos, finalizar las jugadas y transformar los penaltis: 24 sobre 28. Toda su energ¨ªa le permite moverse de forma libre y vertical por la cancha y por el contrario no domina tanto el juego posicional, clave para el Bar?a. La seriedad de Kessi¨¦ contrasta con la amabilidad de Christensen. Aunque ambos han firmado por cuatro a?os, tienen una cl¨¢usula de 500 millones de euros y hasta podr¨ªan jugar en el mismo puesto, son jugadores muy distintos, m¨¢s centrocampista el marfile?o y defensa el dan¨¦s, que cuenta 26 a?os y procede del Chelsea.

No es nada f¨¢cil ser central en el Bar?a. La lista de jugadores que no han respondido a las expectativas es extensa aunque la mayor¨ªa de seguidores se centra en el nombre de Chigrinski. Al igual que pasa con el tr¨ªo de centrocampistas Xavi-Busquets-Iniesta, la memoria retiene como la pareja defensiva ideal a Puyol y Piqu¨¦. Hay tambi¨¦n un excelente recuerdo de M¨¢rquez y sobre todo de medios que se reciclaron y sobresalieron en defensa como Mascherano y en ocasiones Popescu. Ni a los jugadores de la cantera les result¨® f¨¢cil adaptarse al puesto y sino basta con recordar a Muniesa, Bartra, Font¨¤s o ahora Mingueza. Tampoco result¨® sencillo para Milito, Blanc, Pellegrino o Frank de Boer. Al central azulgrana se le ha exigido tanto que sepa salir con la pelota jugada que a veces se olvid¨® de ser defensa, sobre todo cuando el equipo se refugia en las ¨¢reas, una advertencia para Christensen.

Las lesiones han diezmado a Umtiti y Lenglet se ha desmoralizado tanto que acept¨® ser cedido al Tottenham. Tampoco se consolidaron Marlon, Todibo, Yerry Mina, C¨¢ceres o Vermaelen. No hay una temporada sin un central nuevo y qui¨¦n sabe si todav¨ªa habr¨¢ dinero para Kound¨¦. La apuesta de momento es Christensen. El dan¨¦s se distingue por su pulcritud con el bal¨®n, la anticipaci¨®n, la lectura del juego y su experiencia y a cambio se le reprocha falta de agresividad, d¨¦ficit apreciable ¨²ltimamente en el Bar?a. Asegurada la continuidad de Araujo, Christensen se disputar¨¢ el puesto con Eric Garc¨ªa y Piqu¨¦, quien asegura que no se resigna a ser suplente despu¨¦s de ser advertido por Xavi. El reto es precisamente aumentar la competitividad y la profundidad de plantilla, enriquecerla con jugadores que aparentemente calzan muy bien o resultan diferentes, como Christensen o Kessi¨¦.

¡°Hablamos mucho de ADN Bar?a y de cruyffismo y tambi¨¦n necesitamos estabilidad econ¨®mica y equilibrio deportivo¡±, insiste Jordi Cruyff. ¡°Y el equilibrio que permite ganar partidos al equipo se encuentra con el fichaje de jugadores con perfiles espec¨ªficos, algunos menos visibles pero que con su trabajo menos vistoso permite brillar al compa?ero¡±, cierra el hijo de Johan y Danni mientras Laporta asiente: ¡°Kessi¨¦ tiene gol y puede ayudar en defensa y Christensen es un defensa que puede ayudar a los medios. Ambos se sienten comprometidos con el f¨²tbol del Bar?a¡±.

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