El Big Data sigue sin explicar a Cruyff
El futbolista menudo y talentoso sobrevive a base de t¨¦cnica y pausa en un escenario catastrofista, asolado por aplicaciones que miden cu¨¢ntos kil¨®metros por partido es capaz de recorrer cada jugador
Una de las caracter¨ªsticas m¨¢s perniciosas del f¨²tbol moderno es que apenas nos deja tiempo para echarlo de menos: siempre est¨¢ ah¨ª, nunca se va del todo y, cuando lo hace, vuelve raudo a presentar sus credenciales para que el gran p¨²blico no sienta la improbable tentaci¨®n de enamorarse, qu¨¦ s¨¦ yo, del ciclismo. Todav¨ªa con el final de la pasada temporada en la retina y los p¨¢rpados en carne viva ¡ªde tanto frotar¡ª con los milagros recurrentes del Real Madrid, el f¨²tbol vuelve a ponerse en marcha con ese ¨ªmpetu febril de quien se sabe parte fundamental de nuestras vidas.
El Bar?a de Xavi ha sido uno de los primeros en ponerse a trabajar, que falta le hace. Los azulgrana vienen de una temporada dif¨ªcil, casi al borde del desahucio institucional y tambi¨¦n deportivo, lastrados por un inicio de curso impropio para un club de su envergadura y se?alados por un tramo final en el que sacaron la calculadora y dieron por buena la segunda posici¨®n a falta de varias jornadas, olvidando las m¨¢s elementales nociones de orgullo y respeto hacia unos colores que merecer¨ªan mucho m¨¢s que un vulgar conformismo clasificatorio. En ambas fases se repiti¨® un factor com¨²n denominador: la ausencia por lesi¨®n de Pedri. A su regreso, y a falta de nuevos est¨ªmulos, consagra el aficionado cul¨¦ la renovaci¨®n de sus votos.
El canario ha vuelto fuerte, visiblemente m¨¢s musculado, una imagen para la que los ¨²ltimos rom¨¢nticos del pase horizontal no est¨¢bamos del todo preparados. Un Pedri cachas es como un Rolls Royce con faldones, aler¨®n y una pegatina de la discoteca Pen¨¦lope junto las luces traseras: nadie dice que no pueda funcionar pero, al menos sobre el papel, se trata del t¨ªpico retoque que no parec¨ªa para nada necesario. Sus cualidades, que son muchas, discurren por derroteros muy alejados de los gimnasios y las camisetas ajustadas pero, como con casi todo en esta vida, siempre habr¨¢ quien defienda esta evoluci¨®n suya de poeta canario a superh¨¦roe voluminoso de Marvel.
Cada cierto tiempo, como esas absurdas modas de verano, aparece alg¨²n agorero dispuesto a decretar el fin del futbolista menudo, del chico talentoso que, a base de t¨¦cnica y pausa, sobrevive en un escenario catastrofista asolado por los ciclones, los mediocentros de corte destructivo y esas aplicaciones que miden cu¨¢ntos kil¨®metros por partido es capaz de recorrer cada jugador. En esta l¨ªnea de cuantificar todo aquello que cualquier ojo inexperto es capaz de detectar, LaLiga viene de anunciar su intenci¨®n de poner a disposici¨®n del gran p¨²blico el portal Beyond Stars, un software de estad¨ªstica avanzada al que hasta ahora solo ten¨ªan acceso los profesionales. ¡°Lo que le faltaba al f¨²tbol: la democratizaci¨®n del supuesto conocimiento¡±, dice un buen amigo m¨ªo. Y es probable que no le falte raz¨®n.
Futbolistas como Pedri, Modric, Bernardo Silva y tantos otros son los encargados de mantener a raya esta corriente de acci¨®n que celebra fichajes bas¨¢ndose en el big data. Y algo de raz¨®n tendr¨¢, a tenor de las inversiones realizadas por los grandes clubes en estas ¨¢reas, todas ellas insuficientes para contradecir a Cruyff en uno de sus an¨¢lisis m¨¢s memorables: ¡°Jose Mari Bakero es el futbolista m¨¢s r¨¢pido del mundo¡±. Sus algoritmos, sus normas.
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