Oro y plata para Espa?a, marcha triunfal en los Campeonatos Europeos de M¨²nich
En la prueba de 35 kil¨®metros, el murciano Miguel ?ngel L¨®pez consigue su segundo t¨ªtulo europeo, ocho a?os despu¨¦s de Z¨²rich; y la catalana Raquel Gonz¨¢lez termina segunda en la prueba femenina


C¨®mo la goza, la soledad, Miguel ?ngel L¨®pez, que no es el ciclista, pero es tambi¨¦n Superman, o m¨¢s Superman a¨²n, marchando erguido, esbelto, por Ludwigstrassen hacia la plaza del Ode¨®n de M¨²nich. Marcha solo porque va el primero, distantes, lejanos, todos los dem¨¢s.
Y as¨ª, vuelta tras vuelta, el sol brilla fuerte en las aceras, duele, un carrusel de tres kil¨®metros hasta cumplir 35, pasando una y otra vez por delante del edificio de la universidad, el pabell¨®n de Philologicum, en cuyos escalones, a la sombra, varios estudiantes sentados, esperando como quien espera a Godot, quiz¨¢s debatan sobre la filosof¨ªa de la marcha, que la pueden entender, siempre un pie pegado a la tierra, el otro en movimiento, todos los sentidos alerta, y tambi¨¦n sobre su l¨®gica, que solo se puede entender viendo la vida como un camino que se recorre, no como un destino al que hay que llegar cuanto antes. Y en un extremo del carrusel, en el arco de triunfo de Siegestor, una batucada les marca el ritmo a los que marchan tan r¨¢pido, remeros de Ben-Hur, y en el otro, en el Ode¨®n, suena Macarena, que, en teor¨ªa deber¨ªa animarle a L¨®pez y tambi¨¦n a Raquel Gonz¨¢lez, que pelea con una griega por la victoria en la carrera de mujeres, y pierde el oro, pero gana la plata, y se emociona.
Gana L¨®pez con 2h 26m 49s, a un ritmo de 4m 10s el kil¨®metro, y andando, y casi tres minutos de ventaja sobre el segundo, el alem¨¢n, Christopher Linke, y cuatro minutos sobre el tercero, el italiano Matteo Giupponi. En mujeres, Gonz¨¢lez, segunda, lleg¨® a dos minutos de Antigoni Ntrismpioti (2h 47m, a 4m 45s el kil¨®metro) y con 48 segundos de ventaja sobre la tercera, la h¨²ngara Vikt¨®ria Madar¨¢sz.
? ?CAMPE?N DE EUROPA! ?
— atletismoRFEA (@atletismoRFEA) August 16, 2022
Vaya ??????????? de Miguel ?ngel L¨®pez en #Munich2022 ?
T¨² eres #Pasi¨®nPorCompetir
Viva la marcha ?? y viva @MA_LopezNicolas ??
?Primer oro para #Espa?aAtletismo! pic.twitter.com/Z9980chfWx
Y, entre tambores en una plaza y charangas en la otra, los gritos de los entrenadores en la recta interminable. Jos¨¦ Antonio Carrillo, de Cieza siempre, el entrenador de L¨®pez, de Llanos de Brujas, tambi¨¦n en Murcia, ya no toma orfidales para vencer a los nervios del d¨ªa de batalla. ¡°Ya soy abuelo¡±, dice. ¡°Ya s¨¦ estar tranquilo¡±. Se emociona como siempre, o m¨¢s, porque ve que su polluelo ¡ªsubcampe¨®n del mundo en Mosc¨², hace nueve a?os, campe¨®n de Europa ya por primera vez hace ocho a?os, en una ma?ana lluviosa de Z¨²rich, junto a las vidrieras de Marc Chagall, campe¨®n del mundo hace siete, junto al Nido, el estadio ol¨ªmpico de Pek¨ªn¡ª, siempre en los 20 kil¨®metros, tan bien peinado como siempre, ese perfil esculpido, vuelve a volar seis a?os despu¨¦s del batacazo de los Juegos de R¨ªo.

Y no le vocea muy alto a L¨®pez, no tan alto, por lo menos, como le grita los mensajes largos, intensos, Santi P¨¦rez, el director de marcha de la federaci¨®n, a Raquel Gonz¨¢lez, que aguanta el ritmo inmutablemente duro de la griega Antigoni Ntrismpioti. ¡°Vas a ganar, Raquel, vas a ganar¡±, le dice P¨¦rez, que fue marchador de 50 kil¨®metros y conoce las virtudes de la paciencia y del ataque decidido, fugaz, final. El golpe que concluye la tragedia. ¡°Tienes que cambiar. Vas a atacar. As¨ª que vete pensando el momento en que lo vas a hacer, vete visualiz¨¢ndolo, porque vas a ganar¡±. Pero no cambia. Antes de volver a verla, una vuelta m¨¢s tarde, le llegan a P¨¦rez otras noticias, la griega se va, Raquel no aguanta. ¡°La griega se me fue un poco, pero yo pens¨¦, vete, vete, que te la voy a devolver yo, ya ver¨¢s, pero, lleg¨® al final un momento en el que, bu¨¢, yo segu¨ªa concentrada en el intento, pero no ten¨ªa la energ¨ªa extra necesaria para ir a por ella¡±, dice la marchadora de Matar¨®, de 32 a?os, que comenz¨® a marchar con Josep Mar¨ªn y lleva unos a?os en Madrid entrenando con Jos¨¦ Antonio Quintana. La atleta, quinta en el Mundial de Eugene, sufri¨® la covid a su regreso de Estados Unidos y, aunque viaj¨® a Le¨®n a trabajar con el resto de su equipo, apenas pudo prepararse, y le falt¨®, explica Quintana, los ajustes finales, el punto que le hubiera dado fuerzas para cambiar. ¡°Los mensajes motivadores de Santi P¨¦rez dan siempre en el clavo¡±, a?ade la marchadora, que, dice P¨¦rez, es un talento puro y cristalino, una clase tan grande como fr¨¢gil, y delicada. Pero al final, brilla al sol de M¨²nich grande como su sonrisa alegre.
A L¨®pez, P¨¦rez le dice que la goce, que no ceje, que piense en su familia, en su Daniel que tiene a?o y medio, en su mujer, Daniela, en todos, como si L¨®pez ya no fuera pensando en ellos, en c¨®mo ha cambiado su vida desde que fue a R¨ªo ambicioso y favorito, y hasta con deseos de doblar y competir en los 20 y en los 50 kil¨®metros, y Carrillo ya llev¨® el sombrero de paja para reventarlo de un pu?etazo como Sam Mussabini en Carros de fuego cuando su Harold Abraham gana la medalla de oro en Par¨ªs 1924. Sobre las piedras de M¨²nich, a espaldas del Isar y su brisilla, L¨®pez vuela. Est¨¢ saliendo del ¡°desierto de medallas, eclipsado por otros compa?eros¡± en el que se sumergi¨® despu¨¦s de R¨ªo. Habla de los m¨¢s j¨®venes, de ?lvaro Mart¨ªn, campe¨®n de Europa de los 20 en Berl¨ªn 2018, de Diego Garc¨ªa, subcampe¨®n. No va a fallar como ha fallado el sueco Perseus Karlsom, que ha salido at¨®mico y ha sucumbido. Y cuando termina, L¨®pez se r¨ªe y grita, ahora s¨ª, ahora puedo decirlo, he ganado. Y habla de qu¨¦ diferente es ser atleta de elite siendo padre, de lo largas que se le hacen las concentraciones en Sierra Nevada, en Colorado, en Font Romeu, de las ganas de estrujar a su Daniel y a su Daniela, que trabaja y no ha podido estar en M¨²nich, de c¨®mo quiere que su hijo crezca para que le vea marchando y lo entienda, y se emocione como se emocionaba ¨¦l de ni?o, grabando en su v¨ªdeo todas las competiciones, y, 20 a?os despu¨¦s, ganando.
¡°Yo siempre he tenido fe de volver a conseguir algo grande y el 35 me ha dado la oportunidad. Nunca he perdido la esperanza, la ilusi¨®n para seguir compitiendo y entrenando, aunque no ha sido f¨¢cil¡±, dice el atleta, que ha comprobado, como no muchos, que la paciencia paga, que las cosas llegan. ¡°Una medalla m¨¢s para el saco, un segundo campeonato de Europa. Y, ahora, Par¨ªs, en el 24, la medalla ol¨ªmpica, la que me falta¡±.
Carrillo no llev¨® a M¨²nich el sombrero de Mussabini. ¡°No, para un Europeo no es. Es para unos Juegos¡±, dice Carrillo. Lo guarda para Par¨ªs, donde, 100 a?os despu¨¦s de Mussabini, todo se cerrar¨¢ feliz.
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