M¨¢s que nunca, Nadal de carne y hueso
El mallorqu¨ªn, citado este s¨¢bado con Gasquet en la tercera ronda de Nueva York, acusa el desgaste emocional acumulado en una temporada muy convulsa
El rastro de la noche anterior sigue ah¨ª y se hace notar. Al d¨ªa siguiente, a Rafael Nadal todav¨ªa le duele la nariz por el raquetazo que se dio involuntariamente durante el rocambolesco duelo de la segunda ronda de Nueva York con Fabio Fognini, resuelto por el balear (2-6, 6-4, 6-2 y 6-1) despu¨¦s de varios sustos. De entrada, el juego, esa hora y media en la que el gran campe¨®n dej¨® ¡°uno de los peores arranques de siempre¡± y que parec¨ªa no estar, o bien que un impostor lo hubiera su...
El rastro de la noche anterior sigue ah¨ª y se hace notar. Al d¨ªa siguiente, a Rafael Nadal todav¨ªa le duele la nariz por el raquetazo que se dio involuntariamente durante el rocambolesco duelo de la segunda ronda de Nueva York con Fabio Fognini, resuelto por el balear (2-6, 6-4, 6-2 y 6-1) despu¨¦s de varios sustos. De entrada, el juego, esa hora y media en la que el gran campe¨®n dej¨® ¡°uno de los peores arranques de siempre¡± y que parec¨ªa no estar, o bien que un impostor lo hubiera suplantado; despu¨¦s ese ir y venir nervioso y hasta cierto punto esp¨ªdico, fruto de la ¡°ansiedad¡± que le transmiti¨® a su banquillo; y para rematar una velada que tuvo de todo, el impacto de la raqueta y el consiguiente mareo: ¡°He pensado que me hab¨ªa roto la nariz¡±.
Al mediod¨ªa siguiente, el mallorqu¨ªn a¨²n tiene molestias en la nariz, rojiza e inflamada durante la sesi¨®n de entrenamiento en la Pista 1 de Flushing Meadows. Por eso se palpa con cuidado, una y otra vez entre serie y serie, y se lo comenta a Francis Roig, uno de los tres t¨¦cnicos que le acompa?an estos d¨ªas neoyorquinos. Carlos Moy¨¤ y Marc L¨®pez, as¨ª como el agente Carlos Costa, el fisio Rafael Maym¨° y el doctor ?ngel Ruiz-Cotorro, los otros asistentes al entreno, hab¨ªan regresado la madrugada anterior al c¨¦ntrico hotel de Manhattan en el que se aloja el deportista y su equipo con mal cuerpo despu¨¦s de toda la marejada. Hubo oleaje en el pista, y tambi¨¦n fuera de ella.
Cuando parec¨ªa que la traca hab¨ªa terminado, Nadal la reactiv¨® con una declaraci¨®n que no figuraba en el guion. Preguntado sobre si esos ¡°meses dif¨ªciles¡± que viene mencionando este a?o y todo lo que arrastra est¨¢n condicionando su juego en este torneo, el tenista respondi¨® abri¨¦ndose en canal. ¡°He pasado por muchas situaciones dif¨ªciles. Me he roto una costilla, al principio de a?o ten¨ªa el pie mal, antes de Roland Garros estoy destrozado del pie, consigo solucionarlo m¨¢s o menos y me rompo el abdominal¡¡±, introduce, antes de hacer referencia al delicado tema que ha trascendido en estas ¨²ltimas fechas y que afecta a su parcela m¨¢s personal.
Habla el Nadal de carne y hueso, el hombre permeable, nada del deportista con una de las mentes m¨¢s privilegiadas de la historia. ¡°Como sab¨¦is, a nivel personal estoy en una situaci¨®n que es importante para m¨ª. Y tengo que ir gestion¨¢ndolo todo. Por mucho que salieran seg¨²n qu¨¦ tipo de informaciones en la prensa acerca del estado de mi mujer, ella est¨¢ bien, ya lo dejo caer. Lo que pasa es que son situaciones que son a veces m¨¢s dif¨ªciles de gestionar cuando uno est¨¢ lejos de casa¡±, dice en referencia a la noticia publicada por el Diario de Mallorca sobre el ingreso de su mujer, Mar¨ªa Francisca Perell¨®, en una cl¨ªnica de Palma por su embarazo.
¡°Era incapaz de pausarme¡±
Seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico, la revelaci¨®n no le ha hecho ninguna gracia a su entorno ni mucho menos a ¨¦l mismo, protector durante toda su carrera de su intimidad. No contaba con ello, y en pleno torneo el runr¨²n, los cotilleos y las interpretaciones han acabado por pasarle factura. Se dej¨® el primer d¨ªa un set que en otra circunstancia seguramente nunca se hubiera dejado contra Rinky Hijikata, invitado por la organizaci¨®n, y ante Fognini se llev¨® un gran sofoc¨®n nocturno.
¡°Era incapaz de pausarme de ninguna manera. El ritmo cardiaco era m¨¢s elevado de lo habitual, sin hacer puntos largos. Estando en pausa me notaba muy acelerado¡±, expres¨®, a lo que a?adi¨®: ¡°Llevamos unos meses dif¨ªciles con muchas cosas que hemos tenido que ir manejando de la manera que se ha podido¡±.
M¨¢s all¨¢ del competidor herc¨²leo y el resiliente que ha pasado por episodios f¨ªsicos de todos los colores, de toda esa imagen poderosa que pueda transmitir, Nadal es un joven sensible al que los acontecimientos del ¨²ltimo a?o est¨¢n pas¨¢ndole factura y erosion¨¢ndole el ¨¢nimo.
Covid, lesiones, retirada...
Antes de que finalizara 2021 inform¨® de que hab¨ªa recibido el rapapolvo de la covid ¨Cque contrajo durante una estancia en Abu Dhabi en la que coincidi¨® con el rey em¨¦rito¨C y despu¨¦s lleg¨® su inseparable compa?era de viaje: la desgracia de las lesiones.
Primero fue la fisura de la costilla (marzo, Indian Wells), despu¨¦s reincidi¨® el mal cr¨®nico del pie izquierdo (a las puertas de Roland Garros) y en Wimbledon una rotura abdominal le apart¨® del grande brit¨¢nico en la pen¨²ltima estaci¨®n. El caer y tener que levantarse tant¨ªsimas veces ha hecho incluso que sopese colgar la raqueta, opci¨®n descartada hoy d¨ªa gracias al tratamiento que ha controlado el dolor insoportable en el pie.
Demasiada tralla en un margen escaso y una tendencia dif¨ªcil de imaginar: el bunker psicol¨®gico m¨¢s envidiado y analizado de la historia del tenis tambi¨¦n tiene grietas. Nadal, citado este s¨¢bado en la tercera ronda de Nueva York con Richard Gasquet (a las 1.00, Eurosport), las est¨¢ pasando canutas.
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