Fritz atropella (y compromete) a Nadal

Son las once de la noche en Tur¨ªn y Rafael Nadal habla sobre el tiempo, sobre decisiones, sobre estr¨¦s. Acaba de caer frente a Taylor Fritz (7-6(3) y 6-1, tras 1h 37m) en una noche que se ha transformado en un remolino devorador. Justo de ritmo, el campe¨®n de 22 grandes ha cedido ante la bola rasa y contundente del estadounidense y, atropellado, analiza este comprometedor despegue en la Copa de Maestros. ¡°En esta superficie tienes que jugar muy bien. Todo ocurre muy deprisa y no vale con tener una t¨¢ctica¡±, lamenta. ¡°Me enfada el segundo break del segundo set, especialmente. Me molesta¡±...

Son las once de la noche en Tur¨ªn y Rafael Nadal habla sobre el tiempo, sobre decisiones, sobre estr¨¦s. Acaba de caer frente a Taylor Fritz (7-6(3) y 6-1, tras 1h 37m) en una noche que se ha transformado en un remolino devorador. Justo de ritmo, el campe¨®n de 22 grandes ha cedido ante la bola rasa y contundente del estadounidense y, atropellado, analiza este comprometedor despegue en la Copa de Maestros. ¡°En esta superficie tienes que jugar muy bien. Todo ocurre muy deprisa y no vale con tener una t¨¢ctica¡±, lamenta. ¡°Me enfada el segundo break del segundo set, especialmente. Me molesta¡±, agrega. ¡°Y, como se dice en el colegio, necesitas mejorar. Estamos donde estamos y no queda otra que aceptarlo¡±, concluye el mallorqu¨ªn, obligado ahora a ganar s¨ª o s¨ª. Se la jugar¨¢ este martes con Felix Auger-Aliassime, rendido en el primer partido del grupo por Casper Ruud (7-6(4) y 6-4, en 1h 51m).

Mantuvo el tipo Nadal en la primera mitad del cruce, pero se desvaneci¨® en la segunda. Pero m¨¢s all¨¢ de impresiones o sensaciones, esta vez concluyen con elocuencia los n¨²meros. No logr¨® procurarse ninguna bola de break ¨Cgan¨® 12 puntos de 58 al resto¨C, reincidi¨® en los errores (28) y abri¨® un ventanal con los segundos saques (solo defendi¨® un 40%). Demasiada concesi¨®n al formidable hacer de Fritz, que accedi¨® al torneo de rebote, en sustituci¨®n del lesionado Carlos Alcaraz, y que quiso resarcirse despu¨¦s de la derrota sufrida en Wimbledon en julio. Entonces, el espa?ol escap¨® de una situaci¨®n inveros¨ªmil, pero ahora sucumbi¨® a una velada en la que mente y cuerpo no fueron al mismo comp¨¢s. Como ya sucediera hace dos semanas en Bercy, pag¨® la inactividad.

¡°Solo me queda trabajar, no conozco otra manera de hacerlo¡±, afirm¨®. ¡°S¨¦ que lo que est¨¢ ocurri¨¦ndome es normal, despu¨¦s de todo lo que he vivido en los cinco ¨²ltimos meses. En un partido as¨ª necesitas estar m¨¢s r¨¢pido de piernas y de mente¡±, prolong¨® ante los periodistas. Se trata de la quinta vez que Nadal (36 a?os) pierde en el estreno de la cita maestra, tras los episodios de 2006 (James Blake), 2009 (Robin Soderling), 2017 (David Goffin), 2019 (Alexander Zverev). En esta ocasi¨®n, el muro estuvo en un jugador que va ganando poso y postul¨¢ndose para ascender a cotas importantes.

Fritz le cogi¨® r¨¢pidamente el pulso al partido, s¨®lido con el servicio, firme en los intercambios y corajudo cuando deb¨ªa. Cada vez m¨¢s asentado, despu¨¦s de un inicio de carrera m¨¢s bien decepcionante, el estadounidense ha conseguido elevar de verdad el vuelo y se ha convertido en un dolor de cabeza para Nadal, sea en una u otra circunstancia. En la final de Indian Wells, el mallorqu¨ªn compiti¨® diezmado por una fisura en la costilla y posteriormente, en Wimbledon, se rasg¨® su musculatura abdominal, aunque logr¨® sacar el duelo adelante. Ahora, sin contratiempos f¨ªsicos de por medio, el norteamericano se hizo acreedor de la victoria en Tur¨ªn porque, sencillamente, fue acumulando m¨¢s m¨¦ritos.

Sin ¡°pausa¡± mental

Nadal empez¨® bien, a buen ritmo y con una bola intermedia de calidad, pero se top¨® con un rival que no le abri¨® una sola vez la puerta y que, a la vez, llam¨® con demasiada frecuencia a la de ¨¦l. Poco a poco, la velocidad de crucero y el poderoso saque del debutante Fritz (25 a?os, nueve del mundo) fueron adue?¨¢ndose del partido y el tono del espa?ol disminuyendo. En el primer parcial, el norteamericano ya dispuso de tres opciones para abrir hueco, aunque en las tres encontr¨® una respuesta fulminante. Todo hac¨ªa indicar que esos tres trenes perdidos pod¨ªan pesarle an¨ªmicamente de cara al desempate, pero el arranque err¨¢tico del mallorqu¨ªn le benefici¨® ¨Cdoble falta y resto al pasillo de entrada¨C y puso el lazo al set sin titubeos.

A contracorriente, Nadal no logr¨® enderezar el rumbo y fue arrastrado por la mala din¨¢mica y el mal sabor de boca de la primera manga. Tibio con el drive y fr¨¢gil en los peloteos, fue meti¨¦ndose en un l¨ªo del que no supo ni pudo escapar. Al cuarto juego, la dentellada de Fritz marc¨® un giro terminal (break para 3-1) e inclin¨® sobremanera el terreno. Montado sobre su rev¨¦s y sus prestaciones con el servicio, el l¨ªder del Grupo Verde aceler¨® hacia una victoria que se le resisti¨® hasta el quinto intento. Entonces, el de Manacor firm¨® otra doble falta (rotura para 5-1) y certific¨® de manera irremediable un tropiezo que pone en entredicho sus posibilidades en un torneo que se le niega sistem¨¢ticamente. Fue una ca¨ªda en picado. De nuevo, la luz de emergencia se activa para ¨¦l nada m¨¢s comenzar el Masters.

¡°Se ha perdido todo el margen¡±, indic¨®. ¡°A veces, aunque uno est¨¦ entrenando bien, las cosas no salen igual en la competici¨®n. Hay rivales de m¨¢ximo nivel y he jugado muy poquito en estos ¨²ltimos meses. ?l ha sido muy agresivo y para m¨ª las cosas han ido demasiado r¨¢pido. Todo el cr¨¦dito para ¨¦l¡±, le felicit¨® a Fritz, antes de zanjar: ¡°?Qu¨¦ he podido hacer mejor? Fallar alguna bola menos en esos momentos clave e intentar que la m¨ªa fuera un poco m¨¢s da?ina; pero, para conseguirlo, necesitas que tu cabeza est¨¦ m¨¢s pausada. En cualquier deporte, el tiempo es la clave del ¨¦xito. Si no, es dif¨ªcil tomar las decisiones adecuadas¡±.

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