El incidente de Damar Hamlin pone contra las cuerdas a la NFL

Damar Hamlin, el jugador de f¨²tbol americano que se desplom¨® el lunes en medio del campo, mostraba este mi¨¦rcoles ¡°notables¡± signos de mejora. Con 24 a?os, el atleta contin¨²a en una UCI de un hospital especializado en traumas de Cincinnati, la ciudad que visitaba con su equipo, los Buffalo Bills. Los m¨¦dicos que lo atienden afirman que ya ha abierto los ojos y ha reducido su dependencia de la m¨¢quina que lo auxiliaba a respirar. ¡°Aunque sigue cr¨ªticamente enfermo, ha demostrado que puede estar neurol¨®gicamente intacto¡±, han dicho los Bills esta ma?ana.

Al despertar la noche del mi¨¦rcoles, Hamlin pudo comunicarse por escrito. Con la mano escribi¨® para preguntar qui¨¦n gan¨® el encuentro. ¡°T¨² ganaste. Has ganado en el juego de la vida¡±, le respondieron los m¨¦dicos, de acuerdo a un comunicado.

Su t¨ªo, uno de los pocos familiares que ha ido informando al p¨²blico sobre su estado, dijo el martes que Hamlin tuvo que ser revivido con un desfibrilador en dos ocasiones tras sufrir un paro cardiaco. Una en la cancha del estadio Paul Brown, la otra en el centro de salud.

El incidente ha provocado consternaci¨®n en Estados Unidos. El f¨²tbol americano es el deporte m¨¢s popular y cuenta con algunos de los atletas m¨¢s resistentes del pa¨ªs. A mediados de diciembre, los Bills triunfaron en casa frente a Miami en un partido con temperaturas bajo cero. No fue el primer encuentro de la temporada disputado en la nieve.

El accidente representa un nuevo problema para la NFL, valorada en unos 130.000 millones de d¨®lares (122.500 millones de euros), seg¨²n un c¨¢lculo de Sportico basado en los activos de las 32 franquicias. La audiencia creci¨® el a?o pasado un 10% y tiene el mejor ¨ªndice de audiencia en seis a?os. Aun as¨ª, se ha visto envuelta en una nueva pol¨¦mica por su respuesta al evento.

ESPN ha confirmado que los responsables de la liga ordenaron a los jugadores de Buffalo y Cincinnati calentar unos cinco minutos antes de reanudar el juego, que estaba en el primer cuarto. Esto ocurri¨® mientras el jugador era atendido en el campo y a pesar de que muchos espectadores presenciaron una imagen poco frecuente: la entrada de una ambulancia al terreno de juego. La informaci¨®n contradice lo que la liga afirm¨® el lunes: que no consider¨® retomar el juego. El partido sigue suspendido. Associated Press ha informado este jueves que la NFL no lo reanudar¨¢. La liga disputar¨¢ el fin de semana la ¨²ltima jornada de la temporada. 19 equipos todav¨ªa tienen posibilidades de clasificarse a la postemporada.

El colapso de Hamlin provoc¨® un drama en directo en horario de m¨¢xima audiencia. Y en uno de los encuentros m¨¢s esperados de la jornada. Las c¨¢maras televisivas mostraron a los duros jugadores consternados. Varios lloraban. Los comentaristas apuntaban que no hab¨ªa sido un placaje ilegal, sino un choque de rutina en un deporte conocido por su violencia.

Ni los Bills ni la NFL han confirmado cu¨¢l fue la causa del desplome.

Este es el m¨¢s grave de los incidentes de una temporada que ya ha dejado varios sustos. En septiembre, en una coincidencia que involucra a los dos equipos que jugaron el lunes, el quarterback de los Dolphins de Miami, Tua Tagovailoa, fue empujado cuando jugaba contra los Bills. Cay¨® de espaldas, golpe¨¢ndose en la nuca contra el suelo. Cuando se levant¨®, las rodillas se le doblaban y le cost¨® mantenerse en pie. Las im¨¢genes provocaron el p¨¢nico en el estadio. El lanzador fue revisado por los m¨¦dicos del equipo y regres¨® a jugar minutos despu¨¦s. La debilidad de las piernas fue ocasionada, dijeron, por una lesi¨®n anterior en la espalda.

Cuatro d¨ªas despu¨¦sTagovailoa volvi¨® a jugar. Esta vez frente a los Bengals de Cincinnati. Fue derribado nuevamente y volvi¨® a sufrir un golpe en la cabeza contra el suelo. Todav¨ªa tumbado, los dedos se le tensaron hacia atr¨¢s, un reflejo que los expertos consideran una respuesta involuntaria a una lesi¨®n cerebral. El momento tambi¨¦n fue captado por las c¨¢maras de televisi¨®n, lo que gener¨® muchas cr¨ªticas a la NFL y al equipo de Miami por permitir jugar a la estrella de ascendencia samoana tan poco tiempo despu¨¦s de la primera lesi¨®n. ¡°Estamos indignados por lo que hemos visto en los ¨²ltimos d¨ªas y tememos por la salud de uno de nuestros hermanos¡±, dijo JC Tretter, el presidente de la asociaci¨®n de jugadores de la liga.

El caso de Tagovailoa oblig¨® a la NFL a modificar sus normas sobre el protocolo m¨¦dico que den seguir los equipos en incidentes de este tipo y oblig¨® a la liga a incluir la ataxia, una condici¨®n que deteriora los m¨²sculos y provoca movimientos torpes y dificultad al hablar, en la lista de problemas que descalifican a un jugador para seguir en un partido. Solo una semana m¨¢s tarde un jugador fue retirado del campo por sufrir ataxia. Se trataba de Teddy Bridgewater, el suplente de Tagovailoa, quien tambi¨¦n abandon¨® el campo, de manera que los Dolphins se quedaron sin sus dos principales jugadores.

Para encontrar ejemplos m¨¢s recientes, basta con revisar los partidos del ¨²ltimo domingo. El defensa del Filadelfia Josh Sweat qued¨® tendido bocabajo varios minutos por una lesi¨®n en el cuello despu¨¦s de chocar con un contrincante de Nueva Orleans. El lanzador de los Colts de Indian¨¢polis, Nick Foles, abandon¨® el juego despu¨¦s de convulsionar tras ser derribado en un encuentro contra los Gigantes. El jugador que lo captur¨® lo celebr¨® haciendo angelitos de nieve a su lado mientras Foles sufr¨ªa espasmos.

Las estad¨ªsticas muestran que esta es la segunda temporada con menos faltas por rudeza innecesaria desde 2009. En 255 juegos, los ¨¢rbitros han marcado 147, un promedio de 4,5 penalizaciones por equipo. En 2015 se marcaron 236, el promedio fue de 7,3.

Lesiones cerebrales

La revista Science public¨® en 2017 el estudio m¨¢s importante que se ha hecho sobre las lesiones cerebrales que deja este deporte. Investigadores de la Universidad de Boston analizaron los cerebros donados a la ciencia de m¨¢s de 200 exjugadores fallecidos que hab¨ªan mostrado en vida s¨ªntomas de trastornos mentales y afectaciones motoras. El 87% presentaba rastros de encefalopat¨ªas traum¨¢ticas cr¨®nicas. El porcentaje, sin embargo, crec¨ªa al 99% entre los que hab¨ªan jugado para la NFL. Otros estudios afirman que cuatro de cada 10 practicantes de este deporte tienen lesiones en el cerebro.

Consciente de este problema, la liga ha dado algunos pasos. En la pretemporada, los integrantes de las l¨ªneas ofensivas y defensivas, los jugadores m¨¢s expuestos a las contusiones, comenzaron a utilizar un casco llamado Guardian Cap, que tiene una protecci¨®n reforzada dise?ada por ingenieros y epidemi¨®logos. Estos accesorios parecieron funcionar. Solo hubo 11 atletas afectados el pasado verano, mientras que en los a?os anteriores se superaba la veintena. Algunos jugadores se quejaron de que estos cascos eran inc¨®modos. Y la NFL no los hizo obligatorios para la temporada regular. El destino de Hamlin podr¨ªa forzar a la liga a tomar decisiones.

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