Txus Vidorreta: ¡°Mi ilusi¨®n es ser entrenador jefe de una selecci¨®n¡±
El t¨¦cnico del Lenovo Tenerife, subcampe¨®n de Copa, habla en esta entrevista de baloncesto, periodismo (dej¨® su trabajo en la Cadena SER), sociedad y pol¨ªtica
Entre los ocho y los 14 a?os jugaba al baloncesto, ¡°bien pero no muy bien¡±, y en el colegio Maristas, en Bilbao, alguien vio que aquel chico ten¨ªa ¡°personalidad¡± para dirigir a sus compa?eros. As¨ª comenz¨® una nueva vida para Txus Vidorreta (Bilbao, 56 a?os), hoy entrenador del Lenovo Tenerife que hace un mes fue subcampe¨®n de la Copa ante el Unicaja y que marcha cuarto en la ACB despu¨¦s de los tres mayores, Madrid, Bar?a y Baskonia. Por el camino se qued¨® su otra pasi¨®n, el periodism...
Entre los ocho y los 14 a?os jugaba al baloncesto, ¡°bien pero no muy bien¡±, y en el colegio Maristas, en Bilbao, alguien vio que aquel chico ten¨ªa ¡°personalidad¡± para dirigir a sus compa?eros. As¨ª comenz¨® una nueva vida para Txus Vidorreta (Bilbao, 56 a?os), hoy entrenador del Lenovo Tenerife que hace un mes fue subcampe¨®n de la Copa ante el Unicaja y que marcha cuarto en la ACB despu¨¦s de los tres mayores, Madrid, Bar?a y Baskonia. Por el camino se qued¨® su otra pasi¨®n, el periodismo. La canasta le gan¨® el partido a la radio.
Pregunta. Son 41 a?os en los banquillos. ?Qu¨¦ ha aprendido?
Respuesta. Todo. Con 15 a?os estaba muy verde. Diez despu¨¦s lleg¨® mi primera oportunidad profesional, ayudante del Caja Bilbao. Ya no soy el mismo. La mayor evoluci¨®n es mi relaci¨®n con los jugadores, he tenido a cientos.
P. 31 de julio de 1998. ?Qu¨¦ le dice ese d¨ªa?
R. Es la fecha l¨ªmite que me puse para recibir una oferta y seguir mi sue?o de ser entrenador o volver a la radio. Hab¨ªa ascendido al Caja Bilbao a la ACB, pero no tuve ofertas y segu¨ª entrenando de manera amateur. Para eso dej¨¦ mi trabajo en la Cadena SER. Era mediados de julio del 98 y no me hab¨ªa llegado nada. Llevaba varias temporadas sin equipo profesional y deb¨ªa decidir de manera definitiva. Se acercaba el tope. Diez d¨ªas antes, me llam¨® la UB La Palma. Ah¨ª volvi¨® a empezar todo. Y hasta aqu¨ª hemos llegado.
P. ?Qu¨¦ le gusta de ser entrenador?
R. Que me permite sentirme joven. Como tengo hijos peque?os, mi vida diaria no se corresponde con los 57 a?os que estoy a punto de cumplir. Lo peor es la sensaci¨®n cuando pierdes un partido. Ahora que llevo tantos a?os y he perdido muchos, s¨¦ convivir con la derrota.
P. Si volviera a nacer, ?volver¨ªa a entrenar?
R. S¨ª, repetir¨ªa mi camino. Hasta mi madre, que me dijo que d¨®nde iba, me dar¨ªa la raz¨®n. Imag¨ªnese. Un bilba¨ªno dejando Radio Bilbao, que era una instituci¨®n como el Athletic, el Igualatorio y la Amatxu de Bego?a. Y yo dejaba ese trabajo por otro incierto. Mi madre, hasta casarse, era profesora de corte y confecci¨®n, una mujer moderna que en los cincuenta trabajaba a los 18 a?os. Mi padre ten¨ªa una imprenta de artes gr¨¢ficas, una empresa familiar.
P. Lament¨® ser un Poulidor. ?Ser subcampe¨®n de Copa y ganar tres Champions FIBA sabe a poco para el Tenerife?
R. Hablaba de ser el Poulidor de la Copa porque nunca super¨¢bamos las semifinales. Lo dije como reto. Este equipo tiene un car¨¢cter ganador considerable. Ha jugado siete finales y ha ganado cinco. Yo de ocho he ganado seis. No me siento Poulidor.
P. ?Con qu¨¦ sue?a?
R. Tengo mucha ilusi¨®n por iniciar una andadura en el baloncesto de selecciones como entrenador jefe. Es mi mentalidad. Ser capaz de retornar no como ayudante [lo fue de Scariolo en Espa?a en 2015], sino como entrenador jefe, a ese baloncesto que te permite disfrutar de un Mundial y unos Juegos Ol¨ªmpicos.
P. ?La selecci¨®n espa?ola?
R. Cuando hablo de selecciones, claro que tengo la ilusi¨®n, como cualquier entrenador espa?ol, de ser seleccionador nacional. Pero ah¨ª tengo dos cuestiones que me lo impiden expresar como un deseo concreto. Primero, que tenemos un entrenador excepcional que es Sergio Scariolo, que adem¨¢s es el mejor seleccionador de la historia, no solo de Espa?a. Y dos, que es mi amigo. Le deseo lo mejor y estoy seguro de que seguir¨¢ muchos a?os en la selecci¨®n. Yo pienso en vivir retos que son fundamentales a nivel personal y profesional.
P. ?C¨®mo consigue que el jugador no sea ego¨ªsta?
R. Siempre he cre¨ªdo en el baloncesto coral y no depender de un jugador en exclusiva. Cuando confecciono plantillas pienso en solistas pero tambi¨¦n en jugadores que se sientan orgullosos de formar parte de la orquesta. Marcelinho, Shermadini, Jaime Fern¨¢ndez, Salin y Fitipaldo son protagonistas a nivel ofensivo, pero no ser¨ªamos los que somos sin Doornekamp, Abromaitis, Sastre, Cook y Fran Guerra, que entienden que han de asumir menos en ataque y ayudar al objetivo colectivo.
P. ?Ve en Marcelinho Huertas a un futuro entrenador?
R. Claro. Es un ordenador en la cancha.
P. ?A usted le gusta controlar todo en la pizarra?
R. Eso es imposible, aunque compar¨¢ndolo con el f¨²tbol, el papel del entrenador de baloncesto es de mayor control. Tenemos cambios, tiempos muertos y son cinco contra cinco en un campo peque?o. El entrenador de f¨²tbol marca m¨¢s la filosof¨ªa y el de baloncesto participa m¨¢s. Y no entiendo el juego sin esas decisiones individuales de los jugadores. Hay unos m¨¢s preparados que otros y trato de que tengan m¨¢s tiempo la pelota. Si entrenara en f¨²tbol, a Messi le dar¨ªa m¨¢s libertad que a otros. Quiero que Marcelinho entienda qu¨¦ tipo de baloncesto nos conviene y le doy libertad para hacer jugar al equipo.
P. ?Cu¨¢ntas jugadas tiene?
R. No las contabilizo porque son muchas y me da un poco de verg¨¹enza. M¨¢s que jugadas, son acciones. M¨¢s de 100.
P. ?El entrenador puede ser amigo de un jugador?
R. Yo fui amigo de mis jugadores cuando era m¨¢s joven. Ahora les doblo en edad y es m¨¢s complicado, tenemos vidas muy diferentes. Marcelinho y yo nos hicimos amigos hace 15 a?os y mantenemos esa amistad. ?l es un l¨ªder y prefiero que ese liderato en el tiempo libre lo aplique en sus compa?eros m¨¢s que conmigo.
P. Los tiempos muertos televisados¡
R. Deber¨ªan estar editados, como en la NBA, y no emitirse en directo. Y no dar cuando los entrenadores hacemos cosas que no son las habituales. El trabajo del entrenador es diferente del que emiten. Esos v¨ªdeos no benefician para nada nuestra imagen.
P. ?C¨®mo vive en la isla?
R. Muy bien. Tengo tres hijos entre 11 y 14 a?os y dos de ellos han vivido m¨¢s aqu¨ª que en otra parte. Somos una familia canaria m¨¢s. Es mi segunda casa y la primera de mis hijos. El mediano juega al f¨²tbol y al baloncesto, est¨¢ en las categor¨ªas inferiores del Canarias. El mayor me sali¨® un zurdo con cierto talento y se dedica al f¨²tbol en exclusiva. La peque?a es una artista de la danza.
P. En la final de la Minicopa, Landoure, jugador del Madrid de 13 a?os y 2,11m, sum¨® 56 puntos y 33 rebotes. ?En la cantera se pone m¨¢s el foco en ganar que en formar?
R. Yo creo que hay que formar compitiendo. Ahora se empieza muy pronto y en ese proceso, hasta los 12 a?os, infantiles, solo creo en la formaci¨®n. Eso a veces se pierde, especialmente los entrenadores que siendo maduros entrenan a ni?os. Un entrenador joven puede tener un exceso de ambici¨®n, es razonable. Pero con los veteranos que prefieren competir que formar en esas edades tempranas debemos hacer autocr¨ªtica. En la Minicopa en los ¨²ltimos a?os estamos asistiendo a una deriva que no beneficia para nada el concepto de formaci¨®n.
P. ?Es futbolero?
R. Mucho. Tengo pasi¨®n por el Athletic y sigo la Champions, que es extraordinaria y no s¨¦ por qu¨¦ la quieren cambiar. Con el f¨²tbol desconecto del baloncesto. Mi padre muri¨® muy joven pero era el socio n¨²mero 200 del Athletic. Le hicieron socio antes de darle de alta en el registro, algo que antes se hac¨ªa mucho en Bilbao.
P. ?Qu¨¦ periodista hubiera sido?
R. Me hubiera encantado ser como Pedro Piqueras. En deportes me da envidia sana Dani Garrido en el carrusel. Nos formamos en la misma casa.
P. ?Por qu¨¦ detesta las redes sociales?
R. Por mi car¨¢cter, las redes sociales y yo somos incompatibles porque estar¨ªa en pol¨¦mica continua. Trato de que mis hijos no se excedan. Las redes son mucho ruido y pocas nueces. Lo que pasa ah¨ª no es la realidad. Como padre me preocupan.
P. ?Qu¨¦ opina de la clase pol¨ªtica espa?ola?
R. Yo creo en la moderaci¨®n. Entre la socialdemocracia y un liberalismo moderado est¨¢ el mayor bienestar. No me gustan los extremos. Los primeros gobiernos de la democracia ten¨ªan grandes profesionales. Luego la corrupci¨®n hizo que se perdiera una generaci¨®n de buenos pol¨ªticos. Espero que puedan volver.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.