Jon Rahm: ¡°Seve me empuj¨® desde arriba¡±
El ganador del Masters destaca la figura de Ballesteros como motor de su carrera y el control de sus emociones durante la jornada del domingo
Al putt ganador le sigui¨® una mirada al cielo. Un recuerdo a Seve, el ¨ªdolo, la inspiraci¨®n, el genio c¨¢ntabro que este domingo hubiera cumplido 66 a?os. El hombre que abri¨® la puerta de las victorias espa?olas en el Masters de Augusta, en 1980, la primera de las seis chaquetas verdes que ahora lucen en el armario del golf espa?ol: Seve en 1980 y 1983, Olazabal en 1994 y 1999, Sergio Garc¨ªa en 2017 y Jon Rahm en 2023. Seis coronas en Augusta entre un total d...
Al putt ganador le sigui¨® una mirada al cielo. Un recuerdo a Seve, el ¨ªdolo, la inspiraci¨®n, el genio c¨¢ntabro que este domingo hubiera cumplido 66 a?os. El hombre que abri¨® la puerta de las victorias espa?olas en el Masters de Augusta, en 1980, la primera de las seis chaquetas verdes que ahora lucen en el armario del golf espa?ol: Seve en 1980 y 1983, Olazabal en 1994 y 1999, Sergio Garc¨ªa en 2017 y Jon Rahm en 2023. Seis coronas en Augusta entre un total de 10 grandes, despu¨¦s de sumar los tres Open Brit¨¢nicos de Seve (1979, 84 y 88) y el US Open de Rahm en 2021.
De Seve a Seve. Fue la m¨¢gica edici¨®n de la Ryder de 1997, con Ballesteros al mando de Europa, la cita que hizo entrar el golf en la familia Rahm. Y es la figura del pionero la que ha guiado buena parte de la carrera de Jon, que record¨® al maestro cuando se visti¨® con la chaqueta verde. ¡°Seve me empuj¨® desde arriba. ?l es una de las razones por las que juego. Si no fuera por esa Ryder del 97, mi padre y yo hablamos de ello todo el tiempo, no sabemos d¨®nde estar¨ªa o d¨®nde estar¨ªamos como familia. Para m¨ª ganar en el Masters en el 40 aniversario de su segunda victoria es incre¨ªblemente significativo¡±, expres¨® Rahm. Tras el green del 18 le esperaba otro maestro, Olazabal. ¡°Ten¨ªa que ser hoy¡±, le dijo el campe¨®n de Barrika al de Hondarribia. ¡°Olazabal me habl¨® de Seve y si hubiera seguido un poco m¨¢s hubi¨¦ramos llorado los dos¡±, cont¨® el ganador de este Masters, que durante su ronda del domingo escuch¨® de los aficionados un aliento que se repet¨ªa: ¡°?Hazlo por Sevi!¡±.
Poco despu¨¦s, Scottie Scheffler vest¨ªa a Rahm con la chaqueta verde que el estadounidense conquist¨® el a?o pasado, un doble traspaso porque con su triunfo el espa?ol tambi¨¦n alcanz¨® el n¨²mero uno del mundo. Es el cuarto laurel de Rahm este a?o, tras sus bingos en el Sentry Tournament, American Express y Genesis Invitational. Y por el camino, un r¨¦cord, el de ser el primer europeo que re¨²ne US Open y Masters, y un espaldarazo al circuito americano en su batalla con la Liga saud¨ª. Segundos fueron dos estrellas de LIV, Phil Mickelson y Brooks Koepka, mientras que Patrick Reed acab¨® cuarto.
Rahm dedic¨® el Masters a su caddie, su fiel Adam Hayes, a su padre, Edorta, emocionado en primera fila, y a esa larga tradici¨®n espa?ola en Augusta. ¡°Hay algo en el campo que se transmite a todos nosotros. El d¨¦cimo grande de Espa?a y la sexta chaqueta verde... me cuesta explicarlo. Ver ganar a Sergio aqu¨ª fue incre¨ªble y como espa?ol te crees que aqu¨ª hay algo especial, que es nuestro destino, y que antes que yo hayan ganado el Masters los tres grandes jugadores espa?oles.... Ser¨¢ un honor poder jugar aqu¨ª de por vida y preparar una cena vasca del norte. El chef Jos¨¦ Andr¨¦s me va a abrasar todo el a?o¡±, brome¨® Rahm sobre la pr¨®xima cena de los campeones, en la que ser¨¢ anfitri¨®n y deber¨¢ elegir el men¨².
Todas esas emociones del final estuvieron bajo control durante la ronda. ¡°Estaba tranquilo, nunca me frustr¨¦. Nunca me sent¨ª como si algo estuviera fuera de control. Es verdad que lo de fuera no siempre es un reflejo de lo que va por dentro. Estaba calmado, fr¨ªo, ten¨ªa el juego bajo control, estaba c¨®modo con mi juego y ten¨ªa fe. Y no me quer¨ªa adelantar. Solo cuando he dado el tercer golpe en el hoyo 18 he dejado que mi mente se fuera. No quer¨ªa cre¨¦rmelo hasta que fuera algo fijo. Me he acordado cuando Rafa Nadal cuenta que en la final de Wimbledon contra Federer se permiti¨® pensar en la victoria y acab¨® perdiendo un set. Y yo no quer¨ªa que eso me pasara. Luego en el 18, con la reacci¨®n del p¨²blico, me invadi¨® una oleada de emoci¨®n por tantas cosas. Nunca pens¨¦ que iba a llorar ganando un torneo de golf, pero estuve muy cerca en ese hoyo. Era para Seve¡±, explic¨® el campe¨®n.
Clasificaci¨®n del Masters de Augusta.
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