Carlo Ancelotti alarg¨® su primera etapa en el Real Madrid gracias a un lance asombroso en la Champions, que result¨® tambi¨¦n determinante para que fuera reclutado para el segundo turno que ahora comanda. ¡°Si estoy hoy aqu¨ª es porque Ramos marc¨® ese gol¡±, cont¨® hace un a?o el t¨¦cnico en una entrevista con Jorge Valdano grabada poco antes de la remontada al Manchester City en las semifinales de la ¨²ltima Copa de Europa. El italiano se refer¨ªa, claro, al cabezazo con el que m¨¢s all¨¢ del minuto 93 el zaguero mand¨® a la pr¨®rroga ...

Carlo Ancelotti alarg¨® su primera etapa en el Real Madrid gracias a un lance asombroso en la Champions, que result¨® tambi¨¦n determinante para que fuera reclutado para el segundo turno que ahora comanda. ¡°Si estoy hoy aqu¨ª es porque Ramos marc¨® ese gol¡±, cont¨® hace un a?o el t¨¦cnico en una entrevista con Jorge Valdano grabada poco antes de la remontada al Manchester City en las semifinales de la ¨²ltima Copa de Europa. El italiano se refer¨ªa, claro, al cabezazo con el que m¨¢s all¨¢ del minuto 93 el zaguero mand¨® a la pr¨®rroga la final de 2014 contra el Atl¨¦tico en Lisboa. La D¨¦cima.

La Champions marca el paso y la temperatura en el Madrid, donde la derrota ante el Villarreal en casa el s¨¢bado y el aumento de la distancia respecto del Barcelona en la Liga a 13 puntos hab¨ªan agitado el ambiente alrededor del t¨¦cnico. Pero este mi¨¦rcoles regresa la Orejona al Bernab¨¦u, que recibe al Chelsea para la ida de los cuartos de final (21.00, Movistar) y el aire ha cambiado en los pasillos y los campos de entrenamiento de Valdebebas. Las acciones del t¨¦cnico vuelven a cotizar al alza para el pr¨®ximo curso, despu¨¦s de un par de meses de altibajos entre la derrota en la final de la Supercopa contra el Bar?a en Riad, la oferta de la selecci¨®n de Brasil y los tropezones ligueros.

El propio Ancelotti apareci¨® este martes revitalizado en la sala de conferencias de la ciudad deportiva, donde escenific¨® un acto de rebeld¨ªa que llevaba rumiando algunas semanas. Contra las dudas, las cr¨ªticas y algunos clich¨¦s instalados acerca de su desempe?o. Tambi¨¦n contra quienes atribuyeron a la suerte la ¨²ltima Copa de Europa que gan¨®: ¡°Si t¨² remontas los partidos, es porque tienes m¨¢s en los ¨²ltimos minutos. Hemos tenido m¨¢s confianza, m¨¢s energ¨ªa para ganar los partidos. Los partidos se acaban cuando el ¨¢rbitro pita, dec¨ªa un gran entrenador que era [Vujadin] Boskov. Hemos merecido ganarla, e intentaremos merecer ganarla tambi¨¦n este a?o¡±, dijo.

Pareci¨® haber terminado ah¨ª, y el empleado del departamento de comunicaci¨®n del club que lo acompa?aba en la mesa de la sala de conferencias de Valdebebas pas¨® el turno al siguiente periodista. Pero no. Le quedaba algo por a?adir. Ten¨ªa un plan en mente, un mensaje: ¡°Y no por la gesti¨®n, sino porque hemos jugado mejor que otros¡±.

La gesti¨®n humana de los vestuarios es uno de los aspectos del trabajo del t¨¦cnico que m¨¢s se ha valorado, en particular en el Madrid, donde manej¨® en su primera etapa un grupo con Ramos y Cristiano, dos figuras de un peso y un car¨¢cter formidables, y en la segunda, un proceso de transici¨®n incruenta de las leyendas a los j¨®venes. El curso pasado termin¨® feliz, con la Liga y la Champions en las vitrinas, y los futbolistas bailando con ¨¦l sobre la hierba de Saint Denis y en lo alto del autob¨²s de la celebraci¨®n. Varios futbolistas coincidieron con el t¨¦cnico en que incluso pod¨ªan considerarse amigos. La declaraci¨®n contribuy¨® a su leyenda de gran gestor de egos y frustraciones, una leyenda cierta, pero que cree que se ha tragado parte de su trabajo.

Evitar la caricatura

Su comparecencia de este martes tuvo otro momento en el que apareci¨® esa virtud: ¡°Este es un grupo que se encuentra bien entre ellos, que entiende bien cu¨¢ndo es momento de hacer broma y cu¨¢ndo el de estar serio. Este es un grupo as¨ª: a veces se divierten juntos; cuando el momento debe ser serio, no hay que empujarles a ser serios. Para m¨ª manejar esta plantilla es muy sencillo. La gestiono muy bien¡±, dijo, en lo que quiz¨¢ pretendi¨® ser una broma para desactivar la caricatura. Era la respuesta a la que el moderador hab¨ªa anunciado como ¨²ltima pregunta. ¡°Muchas gracias¡±, dijo el empleado, y se dispuso a dejar la sala. Pero Ancelotti no estaba satisfecho.

¡°Espera¡±, le detuvo. ¡°Y todos me lo reconocen: que soy fant¨¢stico en la gesti¨®n. Pero despu¨¦s hay otras cosas: que este equipo est¨¢ bien trabajado¡±, dijo en lo que pareci¨® una respuesta a una de las cr¨ªticas m¨¢s extendidas a su estilo. ¡°Porque este equipo, si tenemos la suerte de ganar la Copa del Rey, en dos temporadas ha ganado todos los t¨ªtulos posibles, que a veces hay equipos que no lo ganan en una vida. Dicho esto, te saludo¡±. Y se fue.

Ancelotti llevaba tiempo sopesando realizar una defensa p¨²blica de su trabajo y del de su equipo, por las cr¨ªticas externas y por las dudas que ha percibido en algunos estamentos del club. Hace solo diez d¨ªas, durante el partido contra el Valladolid, la c¨¢mara de Dazn caz¨® una escena significativa. El partido atravesaba atascado el minuto 20 y Ancelotti anunci¨® a su segundo, su hijo Davide, que iba a intervenir. Despu¨¦s llam¨® a Asensio y le cont¨® el plan: ¡°T¨² haces de interior y meto a Rodrygo por fuera¡±, le dijo. En la siguiente jugada, Asensio se interna por el centro, abre a la banda y el brasile?o, que entraba por su nuevo carril, marca el 1-0. Ancelotti se acerca a su hijo para recordarle lo que acababa de ordenar. Davide se r¨ªe. Luego bromea con Asensio: ¡°Yo de estas s¨¦ un poco¡±, le dice. Y el balear estalla en una carcajada.

Ganaron 6-0, y tres d¨ªas m¨¢s tarde 0-4 en el Camp Nou, en la vuelta de la semifinal de la Copa que les dej¨® la oportunidad de ganar el pr¨®ximo 6 de mayo todos los t¨ªtulos en dos temporadas, como reivindic¨® este martes el italiano. En la siguiente comparecencia en Madrid despu¨¦s de la victoria en Barcelona, Ancelotti se permiti¨® ya una primera rebeld¨ªa frente al entorno: ¡°Despu¨¦s de 1.272 partidos, no tengo que demostrar nada a nadie¡±. La noche siguiente perdieron contra el Villarreal, y regres¨® la tormenta. En general, el italiano tiene claro su plan: ¡°Yo la lluvia fina no la oigo. Y si la oigo, me meto en el ombrello [paraguas]¡±. A veces, como este martes, olisqueando la Copa de Europa, tambi¨¦n se destapa: ¡°Tenemos ganas de vivir otra noche m¨¢gica en el Bernab¨¦u¡±.

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